Elena…
El conde salió herido y no tuve de otra que llevarlo a mi mansión. Lo monté a su caballo y lo traje conmigo. No maté aquel hombre que lo había herido, quería respuestas ¿Quién lo mando a matar? Era obvio que fue una emboscada para el conde, pero ¿Por qué?.
Cuando llegué a la mansión mi amiga ya estaba ahí y al vernos se asustó.
- ¿Pero qué ha pasado? ¿Estás bien? ¿Te has hecho algún daño? – estaba muy paranoica y la tuve que tomar de los hombros tranquilizándola.
- Estoy bien, no me pasó nada, hubo un atentado así que luchamos. El que está mal es el conde, recibió un flechazo cerca del hombro – ella se asomó y lo vio inconsciente.
- ¿Y por qué lo has traído? pensé que no te simpatizaba.
- El me salvó una vez y era mi deber devolver el favor. Ahora ayúdame a bajarlo y subirlo a alguna habitación - lo tomamos entre las dos y lo subimos a mi habitación era la más ordenada y no quería que entrara a las otras.
Le quité la flecha y le puse licor para sanar su herida, después vendée su hombro. Luego noté que comenzó a tener fiebre y le dije a Génisis, quien no paraba de observarlo.
- Tráeme un trapo mojado y medicamentos - ella bajo muy rápido y me trajo lo encargado.
Le quitamos su ropa y solo lo dejamos en prendas pequeñas. Llenamos la tina con agua fría, lo pusimos dentro para que se le bajara la calentura.
Génesis dijo algo avergonzada.
- Tendrás que estar tú con él, porque si lo dejas solo lo más probable es que se ahogue.
- ¿Y yo por que haría eso? - Pregunté cruzando mis brazos.
- Porque tú eres la adulta, recuerda que yo soy una niña, apenas tengo 16 y estar con un hombre mayor a mí se verá muy mal. Además detesto el agua fría y no creo que a ti te afecte – dijo ella mientras alzaba una ceja.
- Está bien - miré hacia arriba como forma de disgusto.
Ella salió de la habitación y yo me quité la ropa para solo quedar en ropa interior. Me metí a la tina con él y puse su cabeza en mis pechos para que no se ahogara.
Él continuaba inconsciente, pero la fiebre ya estaba parando, yo tocaba su cabello mientras acariciaba su espalda. Me preguntaba quiénes eran aquellos hombres que nos atacaron, obtendría mis respuestas una vez que salga de aquí.
Cuando la fiebre le paró por completo me disponía a salir, pero el despertó abriendo sus ojos azules, sus bellos ojos azules mirándome con dulzura.
- No te vayas, te lo pido - dijo Sebastián.
-Tengo que acostarte en la cámara para que te termines de recuperarte por completo.
- Creo que estoy bien es tus brazos - dijo eso, yo no sabía cómo reaccionar así que me levante bruscamente dejándolo solo en la bañera.
Cuando vi que volvió a quedarse dormido al instante llamé a Génesis a que me ayudará a pasarlo a la cama, ella entró tapándose los ojos.
- ¿Por qué te tapas los ojos? - Le dije.
- No quieto ver algo inapropiado - respondió.
- Está bien, le pondré un camisón para que te sientas tranquila.
Lo tomamos con fuerza y lo aventamos a la cama. Al parecer lo lastímanos porque se quejó del dolor.
- Míralo tan indefenso y pensar que todos temen al temible conde – dijo Génisis.
- Salgamos de aquí, dejemos que se recuperé y sino lo hace, mis amiguitos mañana harán un festín de conde - Génesis me miró horrorizada.
- No seas mala - dijo ella con una expresión de asombro.
- Tranquila, no hare eso. La herida era sólo superficial y lo más seguro es que para mañana ya se recuperé, es una lástima. Salgamos de aquí.
Bajamos hasta la cocina y como ya era de noche no podía dejar que mi amiga se marchará así que le dije que tomará alguna habitación y descansará.
Cenamos juntas, luego nos dispusimos a descansar. Yo dormiría en el cuarto de mis padres y ella lo haría en la habitación vecina, nos despedimos y ella entro a dormir.
Yo quería saber cómo estaba el conde, entré y vi que no tenía fiebre, la herida dejó de sangrar y lo único que tenía era sueño. Antes de salir de la habitación acaricié su rostro, su cara emitía paz, era muy atractivo, mi corazón empezó a latir por mil, me di cuenta que esto no era normal y rápidamente salí de ahí.
A primera hora mandaría una carta a su mansión para que vengan por él. Me acomodé en la cama y dispuse a dormir.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 46 Episodes
Comments
Yanet Cristina Vilugron Salazar
jajaja ya cupido hizo lo suyo
2025-03-04
0
Irma Ruelas
🌹🥰❤️❤️🤩
2025-03-05
0
Blanca Montero Angulo
ella es arisca, con justa razón.
2024-07-12
3