– ¡ESE NO ES MI HIJO!.
Eso fue lo último que Jake le dijo a Natasha, su esposa. Así la hecho de la mansión y de su vida, estando embarazada de su bebé, haciéndole caso a las malas lenguas que decían que lo había engañado.
Pero la vida le jugaría una doble jugada y literalmente doble.
Natasha decidió irse al campo a iniciar una vida nueva, criando sola a sus dos hijos Adler y Nicole, mellizos. Muchos años más tarde, a la mansión vecina a su granja se muda Jake con su nueva mujer e hijo de la misma edad que los suyos.
Intentará luchar por su perdón pero... ¿Que pasará cuando el corazón de Natasha se vea invadido por otro hombre?.
Oliver, un hijo ilegítimo del padre de Jake, un guapo hombre que creo su propio y exitoso negocio con el cual se hizo conocido además de ser llamado "El Vassil ilegítimo".
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Capítulo 10
ADLER
Casi no pude dormir esa noche, Nicole y yo nos acostamos con mí madre aunque ninguna pudo dormir tampoco.
Ahora estoy en el taller, intento distraerme arreglando autos, pero nada.
– Adler –me llama–. Déjame hablar contigo.
Suspiro molesto, me giro lentamente y lo miro.
– No puede llevar su auto a mí casa –le digo–. Puede irse ahora.
– Por favor, hijo –suplica–. Solo quisiera retroceder el tiempo y hacer las cosas bien.
– Pero cómo no es posible hacer eso –le digo–. Será mejor que te vayas.
– Adler se que es difícil, pero si me das la oportunidad –me dice–. Puedo ser un gran padre para ti. Tu...
– ¡ADLER! –grita Harry.
Mí tío Harry, es un amigo de mí mamá es un mecánico quien me enseñó esto. Ahora que lo pienso... ¡HARRY!, mamá y él llegaron juntos aquí para empezar una nueva vida.
Jake Vassil lo mira con sorpresa.
– ¿¡QUE HACES AQUI!? –le grita a Jake–. ¿Estás bien, Adler?
– Estoy bien, tío. No te preocupes –le sonrío–. Imagino que el es el mecánico –le pregunto a Jake–. ¿No es así?
Jake no escucha y va hacia Harry, lo toma del cuello.
– ¡Esto es tu culpa! –le grita–. ¡Yo lo perdí todo por tu culpa!.
– ¿¡YO TENGO LA CULPA DE QUE HAYAS CREÍDO LO QUE TE CONTARON!? –Harry lo empuja–. Tu fuiste un cobarde e idiota y por eso estás así ahora.
– ¡BASTA YA! –grito–. ¡No es lugar para pelear aquí!
Me meto entre ellos para separarlos, los miro simultáneamente.
– Se acabó esto –miro a Jake–. Tu creíste historias sin sentido alguno y nos abandonaste.
– Hijo... Fui un idiota y lo sé –me dice apenado–. Lo siento.
– Es demasiado pronto para pedir eso –le digo–. Por favor, vete.
Se va sin decir ni una sola palabra. Si hay un culpable en esta historia es él mismo. Sin poder contenerlas libero algunas lágrimas, Harry me abraza.
– Tranquilo, Adler –me dice–. Es un idiota que no merece tu padre ni el de Nicole.
– Pero lo es, tío –le digo–. ¿Cómo se puede cambiar eso? –lo abrazo.
...****************...
JAKE
Estoy furioso, enojado hasta no dar más. Decido ir donde Natasha ya que es domingo y no trabaja, según pregunté en el café.
Estacionó frente a su casa, bajo del auto y ella sale de la casa.
– ¡Viniste aquí con él! –le reclamo–. ¿Cómo pudiste?
– ¿Que estás diciendo? ¿Eh? –me mira furiosa–. ¡Ahora vienes a reclamarme! ¡NO TIENES CARA PARA VENIR AQUI...!
– ¿Y así piensas que no crea que me engañaste? –le pregunté–. Puede que los niños sean míos pero que...
– ¡TEN MUCHO CUIDADO! –me grita–. Cómo me hablas. Buscas una excusa para tu culpa.
Ella me mira con un enojo que jamás vi en su rostro.
– Y si, vine con él aquí. No teníamos vida en Nueva York ya que tu y tu familia nos arruinaron –me dice–. Eres un hipócrita, Jake Vassil.
– ¿Yo hipócrita? –le pregunta y me acerco a ella–. Me alejaste de mis hijos y me culpas a mí.
Suelta una carcajada.
– Tienes que estar bromeando –me dice–. Eres tan... Patético, Jake, de verdad lo eres.
– ¿Estuvieron juntos? –le pregunto.
– Que cara dura. Por Dios –dice–. ¿Sabes que?. Compartimos la casa y el trabajo... ¡Hasta que se enamoro y se casó con su actual esposa!... Con la tiene dos hijos de la cual soy madrina. Ahora... Vete a la mierda.
– Te amo... más que nada –le digo–. Lo hago.
– Ese "te amo" llego demasiado tarde –me dice–. Vete, tengo cosas más...
No la dejo terminar que la beso, no dura más de dos segundos que me muerde el labio haciéndolo sangrar.
Me alejo tocando la herida, me da una cachetada monumental y me empuja. Su mirada expresa una furia.
– ¡NO TE ATREVAS A VOLVER A TOCARME! –me grita–. Me das asco... Ahora grabaste esto en la cabeza... "¡YA NO TE AMO!".
Está apunto de irse pero se detiene y me mira.
– Una cosa más –me dice y me lanza un escupitajo a los pies–. Vales menos que eso para mí.
Entra y de un azote cierra la puerta. Entiendo que no hay nada más que hablar, subo a mí auto y me voy.
...****************...
OLIVER
Hago algunas llamadas a mí empresa en Milán, no se cuando tendré que viajar para allá creo que necesitan mí ayuda.
Pero al escuchar cómo alguien cierra la puerta con fuerza cuelgo, es Jake seguro... Nadie se atrevería a hacerlo sino. Me levanto y lo veo entrando a su oficina, voy hacia allá y entro.
– ¿Ahora que es lo que te pasa? –le pregunto.
– ¡Vino aquí con él...! –me dice tomando una botella de whisky.
Me acerco a él y le quitó la botella de la mano para así dejarla en una mesa lejos de él.
– Basta, deja esto –le digo–. No ahogues tus penas así, habla conmigo.
– No lo entenderías –me dice y se sienta–. No lo harías.
– Soy tu hermano, quizás no lo haga, pero te escucharé –suspiro–. Pero nuestro padre ya no está... Tenemos que apoyarnos.
Él me cuenta todo lo que pasó y pasa, aunque ya se la mayoría de la historia, me dice lo que pasó hoy y me dan ganas de golpearlo... Él no tiene derecho de reclamarle nada, inicio esto y este es el resultado.
– Ya no me ama –dice con la cabeza entre las manos–. No lo hace.
– No esperaría otra cosa –le digo–. Luego de todo lo que dijiste e hiciste es poco.
– Lo se, pero no me rendiré –dice seguro–. La recuperaré y seremos felices, los cinco, ella, Adler, Nicole, Erick y yo.
– Hermano... Ya rindete –le digo–. Es en vano.
– ¡JAMÁS! –exclama–. Yo estoy seguro de en alguna parte de ella, no importa cuan pequeña... Aún me ama.
Tenso mí mandíbula, me molesta lo que dice sobre ella.