Entre Deber Y Deseo

El viento aullaba como un lamento en la ciudad mientras Olivia se adentraba en el oscuro mundo que Ethan había intentado protegerle. Su corazón latía con fuerza, y cada paso que daba por las calles iluminadas por luces de neón la hacía sentir más inquieta. Había comenzado a descubrir fragmentos de la vida de Ethan que no había imaginado. No era solo un hombre atrapado por su dolor, sino que había estado enredado en un mundo de negocios turbios que la dejaban helada.

Aquella mañana, había visto un mensaje en su teléfono, un recordatorio de una reunión que había hecho a espaldas de Olivia. Su curiosidad la había llevado a investigar, y lo que había encontrado la había dejado sin aliento. Ethan estaba involucrado en actividades que implicaban dinero sucio, negociaciones con personas de moral dudosa, y ella, como una mariposa atrapada en una telaraña, se había visto irremediablemente atraída hacia su fuego. Pero, ¿a qué precio?

Al entrar en el pequeño café que solían visitar juntos, el aroma a café fresco la envolvió, pero hoy no la consolaba como solía hacerlo. La multitud parecía ajena a su tormento interno, pero su mente estaba llena de preguntas y dudas que la acosaban. ¿Quién era realmente Ethan? ¿Qué le había ocultado?

Unos días antes, en su última cita, él le había hablado de sus aspiraciones, de su deseo de cambiar su vida, pero ahora se sentía como si hubiera sido engañada. Ella sabía que tenía que confrontarlo. Tenía que saber si podía seguir viviendo con un hombre que podía haber comprometido su vida por su ambición.

Mientras removía su café, sus pensamientos se arremolinaban. ¿Podría seguir con él, sabiendo que estaba involucrado en algo tan peligroso? La idea de perderlo la aterraba, pero el miedo a lo que su vida podría convertirse la mantenía alerta. ¿Era su amor lo suficientemente fuerte para enfrentar esta nueva realidad?

Decidió que debía hablar con él, pero tenía que encontrar el momento adecuado. No quería que su incertidumbre lo afectara, pero también sabía que no podía ser su cómplice en una vida llena de secretos.

La tarde se tornó oscura y tormentosa, y cuando finalmente regresó a su apartamento, su corazón latía con fuerza. Ethan la esperaba, su expresión oscura y pensativa.

—¿Estás bien? —preguntó, su voz cargada de preocupación.

Olivia tomó aire, sintiendo la tensión en el aire. —Necesitamos hablar.

Ethan se enderezó, la inquietud brillando en sus ojos. —Claro, ¿qué sucede?

—He encontrado algunos mensajes... —su voz tembló, pero sabía que no podía dar marcha atrás—. He estado investigando y me preocupa lo que descubrí.

El silencio se hizo pesado entre ellos, como si el aire en la habitación hubiera cambiado. Ethan la miró con una mezcla de sorpresa y miedo, su rostro empalideciendo.

—Olivia, yo... —comenzó, pero ella levantó una mano, no lista para escuchar excusas.

—No quiero que me mientas. ¿Qué estás haciendo, Ethan? ¿En qué te has metido?

La tensión creció, y Olivia sintió cómo su corazón se apretaba en su pecho. Las palabras que había estado guardando emergieron de su garganta. —No sé si puedo seguir adelante con esto, con nosotros, si no me dices la verdad.

Ethan cerró los ojos, como si estuviera recopilando sus pensamientos. Finalmente, su voz fue un susurro. —Lo que estás viendo no es todo. Pensé que podría dejarlo atrás, pero la realidad es que me resulta imposible. He estado atrapado en este mundo de negocios oscuros, y aunque quiero salir, hay cosas de las que no puedo escapar.

Olivia sintió que el mundo se desmoronaba a su alrededor. —¿Y si esa parte de tu vida te atrapa de nuevo? ¿Qué pasará conmigo?

Ethan dio un paso hacia ella, sus ojos ardiendo con una intensidad desesperada. —No quiero perderte. He hecho cosas de las que me arrepiento, pero tú eres lo único que me mantiene en pie. Si pudiera borrar mi pasado, lo haría, pero necesito que me entiendas.

—¿Y qué hay de tu futuro? —inquirió ella, la voz quebrada por la angustia—. ¿Tienes un plan para salir de esto?

—No puedo prometer que sea fácil —respondió Ethan, su tono grave—. Pero lo que más deseo en este mundo es construir un futuro contigo, lejos de todo esto.

Las lágrimas asomaron a los ojos de Olivia, y aunque la conexión entre ellos era más fuerte que nunca, la sombra de la incertidumbre la envolvía. ¿Podía realmente confiar en que Ethan cambiaría, que abandonaría ese lado oscuro que lo había atrapado?

—Ethan, yo... no sé si puedo ser parte de esto.

Sus palabras lo golpearon como un puñetazo, y el dolor en su mirada era palpable. —Olivia, por favor, no te alejes de mí. Estoy dispuesto a luchar, a hacer lo que sea necesario. Solo necesito que me des una oportunidad.

Olivia sintió el calor de sus palabras, pero el miedo la mantenía a distancia. Se debatía entre el deseo de entregarse completamente a su amor y la necesidad de protegerse a sí misma. Sabía que el camino por delante sería complicado y doloroso.

—Te necesito, pero también necesito saber que puedo confiar en ti. —El susurro de su voz era casi inaudible, pero llevaba el peso de su decisión.

Ethan asintió, su expresión llena de determinación. —Haré lo que sea necesario para demostrarte que soy digno de tu amor.

La tormenta seguía rugiendo afuera, pero Olivia sintió que un nuevo capítulo se abría ante ellos, lleno de incertidumbres y decisiones difíciles. Tenía que decidir si estaba dispuesta a enfrentarlo junto a Ethan o si, al final, el precio del poder resultaría demasiado alto para ella.

—Dame tiempo —le pidió ella, su corazón dividido entre la esperanza y el miedo.

Él asintió, consciente de que el camino sería largo, pero también de que el amor que compartían podía ser la clave para salvarlos de su oscuro destino.

El aire en la habitación se sentía tenso, como si las paredes estuvieran presionando sobre ellos, pero Olivia sabía que no podía dar marcha atrás. La conversación había desatado un torrente de emociones y preguntas que la atormentaban.

Ethan se acercó, su mirada fija en la de ella, como si intentara atravesar la muralla que había levantado a su alrededor. —Olivia, prometo que haré todo lo posible para dejar atrás el pasado. Pero necesito tu ayuda. No puedo hacerlo solo.

Las palabras retumbaban en su mente. Ella había visto a hombres caer en la trampa del poder, dejarse consumir por él. Sabía que Ethan no era el típico villano, pero su cercanía al mundo criminal la llenaba de incertidumbre. ¿Realmente podría confiar en que cambiaría?

—No quiero que arriesgues tu vida por mí —dijo, la voz temblorosa por la emoción. —No puedo soportar la idea de perderte.

Él tomó su mano, el contacto enviando una corriente de energía a través de su piel. —No voy a dejar que eso suceda. Mi vida no significa nada si no estás a mi lado. Te lo juro.

Sus palabras la hicieron dudar. ¿Era el amor lo suficientemente fuerte como para enfrentar lo que estaba por venir? Mientras sus corazones latían al unísono, Olivia sintió la chispa entre ellos, pero también el abismo de la incertidumbre.

—¿Cuáles son exactamente tus planes? —preguntó, buscando claridad en medio de la tormenta de sus pensamientos. —¿Qué puedes hacer para salir de este mundo?

Ethan se pasó una mano por el cabello, su expresión tensa. —He estado pensando en esto durante mucho tiempo. Necesito alejarme de los socios que me han mantenido cautivo, pero eso no será fácil. Hay personas que no se detendrán hasta conseguir lo que quieren.

—¿Y si te obligan a volver? ¿Qué harás? —Olivia se mordió el labio, el temor lacerante.

Él la miró con una intensidad que la hizo sentir expuesta. —No te voy a mentir. Hay riesgos. Pero estoy dispuesto a luchar por nuestra relación, por nuestro futuro. No permitiré que el pasado nos destruya.

Olivia sintió que su estómago se retorcía ante la idea de que pudiera haber consecuencias graves. La vida de Ethan estaba plagada de peligros, y aunque lo amaba, no sabía si tenía la fuerza para afrontar lo que se avecinaba.

—¿Y si esto termina mal? —dijo, su voz apenas un susurro. —No podría soportar perderte.

Ethan se acercó más, su rostro tan cerca del suyo que podía sentir su aliento caliente. —No voy a dejar que eso pase. Si hay algo que he aprendido en este tiempo, es que las decisiones difíciles son las que definen nuestra vida. Y estoy eligiendo pelear por nosotros.

Olivia sintió una mezcla de amor y miedo. La pasión que los unía era real, pero las sombras del pasado de Ethan amenazaban con consumirlos. Sin embargo, había una chispa de determinación en su mirada que la hizo cuestionar si podría dejarlo atrás.

—No estoy segura de lo que eso significa, Ethan. —Su voz era suave, pero sus palabras eran firmes. —No sé si estoy lista para enfrentar lo que viene.

Él asintió, reconociendo la gravedad de su respuesta. —Entiendo, pero quiero que sepas que estaré aquí, pase lo que pase. No te presionaré, pero no puedo dejar de luchar por nosotros.

En ese momento, la lluvia comenzó a caer afuera, las gotas golpeando las ventanas como si el cielo estuviera llorando por ellos. Era un recordatorio palpable de la tormenta emocional que se desataba entre ellos.

Olivia sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas. La confusión y el miedo se mezclaban con el amor que sentía por él. —Solo necesito tiempo. Tiempo para pensar y decidir si puedo vivir con el riesgo que conlleva estar contigo.

Ethan cerró la distancia, tomando su rostro entre sus manos con suavidad. —Te prometo que haré lo necesario para demostrarte que vale la pena.

La intimidad del momento la envolvió, y aunque las dudas seguían en su mente, no podía ignorar la conexión que compartían. La tormenta fuera era feroz, pero en su interior había una calma inquietante.

—Olivia, te necesito más que nunca. Si vamos a hacer esto, necesitamos estar completamente juntos en esto.

Ella asintió, sintiendo cómo el peso de su decisión caía sobre sus hombros. Había una parte de ella que quería seguir adelante, que deseaba arriesgarlo todo por amor. Pero también había un instinto que la advertía de los peligros que acechaban.

—Te prometo que haré todo lo posible para entenderte —dijo con un hilo de voz—. Pero también necesito que seas honesto conmigo sobre lo que realmente está en juego.

Él sonrió, una mezcla de alivio y gratitud en su expresión. —Lo haré.

Mientras el ruido de la tormenta aumentaba, Olivia supo que estaban en una encrucijada. El precio del poder era alto, pero el amor que sentía por Ethan podría ser la única cosa que los mantuviera a flote en medio de la tempestad. La incertidumbre seguía acechando, pero al menos ahora tenían la oportunidad de enfrentar lo que venía juntos, cada uno tomando decisiones que podrían cambiar el rumbo de sus vidas.