La historia de una chica llamada Sol quién conoce a su amor a través de los sueños y viajes a través del tiempo, una historia que te hará suspirar de amor en cada capítulo donde la fantasía y la realidad van más allá de tu imaginación.
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#El brindis.
Esta noche era perfecta para deslumbrar, al llegar al brindis note que cuando bajaba por las escaleras que daban al salón donde se encontraba él banquete las miradas estaban puestas en mí. Había soltado mi cabello también hice en el algunas ondas que cuando caían le daban volumen, con cada paso que daba era como si el viento las moviera, aplique a mi rostro un maquillaje suave para no opacar mi vestido pero al mismo tiempo un labial rojo para destacar mi belleza.
(Sol tenía todas las miradas puestas en ella, incluyendo la de Dyen Zu quién la veía fascinado a lo lejos, la mujer que poco a poco ya lo tenía cautivado).
Ya sentada en la mesa que me correspondía dónde estaban algunos de mis colegas se encontraba también mi compañero Kuan Gu con quién me agradaba hablar y pasar el rato.
Finalmente empezó el dichoso brindis, mi Jefe abrió el banquete con algunas palabras de agradecimiento también de la misma forma el presidente Dyen Zu, al final se levantaron cada una de las copas y se brindó.
El banquete era espectacular, puedo decir que la organización de éste llevo mucho tiempo y esfuerzo porque todo se veía fenomenal. La mesas se encontraban bien organizadas cada centro de mesa captaba la atención de los invitados. Compartí con mis compañeros de una noche increíble entre copas y charlas interminables.
(A lo lejos en la misma línea de tiempo se encontraba Dyen Zu, El estába sentado con algunos socios, el Jefe de Sol a parte su mejor amigo Dom hin, mientras platicaban de los negocios y planes a futuro respecto al trabajo, Zu no dejaba de mirar a Sol se podría decir que era disimulado pero su amigo Dom hin ya lo habia notado. Cada vez que sol hablaba y sonreía con su amigo Kuan Gu, Dyen Zu se alteraba o colocaba mala cara o empezaba actuar o decir algo irritante).
En algún momento de la noche me acerque a Dyen Zu para hablar con él y felicitarlo por aquellas palabras que dijo al principio de la velada, pero su actitud o comportamiento hacía mí fueron toscas y groseras, me llegó hasta decir que tenía que preguntarle primero si podía dirigirle la palabra, que le pasaba a ese hombre. Solo le dije que no le hablaría más, a menos que fuera por trabajo y que yo esperaba lo mismo. Solamente me marche de ahí.
(Después de aquel encuentro Dyen Zu molesto y al parecer celoso empezó a beber rápidamente, su Mejor amigo Dom hin le pide que deje de hacerlo pero él decide ignorar las palabras de su amigo, y antes de finalizar el brindis Dyen Zu ya estaba ebrio y se fué en busca de Sol)
El banquete ya estaba finalizando, yo estaba a punto de retirarme porque estaba muy cansada, además ya había pasado por un mal encuentro con el presidente Zu, cuando de pronto siento que alguien me agarra por el brazo de una manera muy abrupta era aquel hombre con el que minutos antes había intercambiado algunas palabra además de tener una discusión, pude notar que estaba actuando de una manera poco normal y el olor alcohol salía por sus poros, cuando de repente me dice:
__Dyen Zu; Qué bien sabes disimular.
(Yo toda confundida le pregunto)
__Sol; ¿A qué se refiere con eso presidente?
__Dyen Zu; ¿En serio vas a decir qué no recuerdas nada?.
__Sol; No entiendo de que me habla presidente Zu, pero usted está muy ebrio mejor hablamos después.
__Dyen Zu; Si, si estoy ebrio pero se muy bien lo que acabo de decir, antes de verte aquel día en la oficina de tu jefe ya te había visto pero actúas como si no me conocieras. A demás de eso puedo ver qué eres realmente buena para conseguir atención de los hombres.
No lo podía creer, que era lo que este hombre me estaba diciendo, acababa de faltarme al respeto de una manera muy cruel, no controle mis impulsos y lo abofetee. Estaba demasiado ofendida cada vez que lo veía quería tratarme mal pero ya no lo iba a permitir. Me marche furiosa y llegué a mi casa derrumba con una tristeza en el alma, esta era la primera vez que no quería saber nada sobre el hombre de mis sueños. Ya no me importaba si antes de vernos en la oficina de mi jefe nos conocíamos o no, total estaba muy ebrio pudo haber mentido.