Revancha De Época

Días después, la situación en la mansión Anderson empeoro aún más…

Guardia Imperial: Barón Anderson, se ha entregado evidencia sólida, relacionada a su malversación de recursos, ventas ilegales, tratos fuera de la ley y una serie de cargos, los cuales serán leídos en su juicio.

Barón Anderson: ¡Eso es falso! ¡No me pueden llevar! ¡Yo soy un barón! ¡la familia Anderson ha servido al imperio, por generaciones!

Guardia Imperial: Lo sabemos, el asistente de su majestad lo espera, en la capital junto a su hijo, quien aparece en mencionado en alguno de sus negocios…

Barón Anderson: No mi hijo no… es el único hombre… la vida me castigo con varias mujeres, llévenselas a ellas, a todas, ninguna sirve…

Guardia Imperial: Entrará un mago a la mansión en búsqueda de una gema, que al parecer fue vendida de manera ilegal…

Mago de fuego: Por favor, traigan a todas las personas que viven en la mansión.

En minutos, todas las hijas y servidumbre fueron puestos en una línea, mientras el barón Anderson luchaba para no ser encarcelado…

El mago de fuego pasó frente a todos y puso su mano frente a Salim.

Mago de fuego: Bien, traigan ahora las joyas.

Barón Anderson: ¡No entreguen nada!

Salim asintió mirando al mago y fue la primera en entregar las joyas que estaban en la oficina, sus hermanas mayores imitaron su comportamiento.

Esa misma tarde, se llevaron al Barón Anderson de la mansión, junto a su hijo, debido a que, en la revisión, se encontró aún más evidencia incriminatoria.

Al día siguiente, los empleados salían de la mansión cargando varias cosas, Salim habia dejado que se llevaran cosas de valor, como pago por sus servicios.

Mientras ella hablaba con ellos, llegó un hombre alto de mediana edad, con una capa negra, que tenía una calavera de huesos.

- Lady Salim

Salim: Buen día.

- Debe acompañarme.

Salim: yo no sé nada acerca de los negocios de mi padre, no tengo dinero.

- La duquesa Murphy solicita su presencia.

Salim: ¿la duquesa?

[Quizás es una de esas señoras, que tienen damas de honor, es una buena oportunidad… espero, que sea eso…]

- Tenemos que irnos ahora, porque vendrán mas guardias imperiales a llevarse a mas miembros de la familia.

Salim: Entiendo… vamos señor… por cierto ¿Cómo debo llamarlo?

- Soy un húsar,

Salim: wow un miembro de los húsares de la muerte y no cubre su rostro…

El hombre solo la miró y le abrió la puerta de un lujoso carruaje.

Después de unas horas de viaje, Salim llegó a una gran mansión.

- Bienvenida señorita, la duquesa la estaba esperando…

Salim: Gracias…

- Bienvenida, por favor acompáñame al jardín…

Salim: Si duquesa…

Grace: Por favor, cuéntame de ti…

Salim: Soy Salim Anderson, tengo 15 años, soy hija del barón Anderson, tengo varias hermanas…

Grace: eso lo sé… yo también soy hija de ese hombre… eres mi hermana menor…

Salim: ¿Qué? Mi hermana una duquesa… esto… es tan diferente…

Grace: jajaja creo que entiendo… te puedo ayudar… ¿podríamos hacer tu curriculum?

Salim: la verdad no se hacer mucho, pero aprendo rápido…

Grace: entonces tu curriculum…

Salim: lo puedo hacer de igual forma, aunque no tendrá mucho

Grace: jajaja lo sabía…

Salim: perdóneme duquesa, no entiendo…

Grace: tienes recuerdos de tu vida pasada…

Salim: ¿yo? no… ¿qué?

Grace: tranquila, siéntate… lo sé… porque yo también los tengo…

Salim: ¿Qué? En serio… eso explicaría muchas cosas…

Grace: ¿Qué cosas?

Salim: Duquesa, es que cuando yo llegué aquí, a este mundo, me di cuenta, que los nombres y los lugares eran iguales a un libro que leí, en mi antigua vida…

Grace: ¿un libro?

Salim: si, pero, hay muchísimas cosas que son diferentes…

Grace: ¿Qué cosas?

Salim: por ejemplo, el reino vecino, debería estar en guerra y ahora es próspero y feliz… el emperador no se comprometía con nadie… y el ducado Moon no cambiaba de nombre…

Grace: ¿Cómo?

Salim: Quizás no me crea, pero por lo que yo recuerdo, el duque Moon se casa con una mujer, la cual muere, cuando él logra su venganza, ya que nunca dejó de apoyar a su padre…

Grace: ¿Qué?

Salim: asi es… bueno, tampoco el ducado cambia de nombre… por eso, no la reconocí, cuando me dijeron que tenía venir al ducado Murphy…

Grace: bueno al parecer, hemos cambiado bastante la historia que conoces…

Salim: yo también lo haré con mi historia… usted será mi ejemplo duquesa…

Grace: ¿Qué? Tu conoces la historia de Salim Anderson…

Salim: Si, pero no seré tan idiota, como ella lo fue… la vengaré…

Grace: wow esa mirada es de mucha determinación…

Salim: es que ahora, que sé que las cosas se pueden modificar… todo puede pasar…

Grace: pero, tranquila… aún tienes 15 años… aún es pronto…

Salim: lo sé… necesito de su ayuda… quiero practicar mi poder…

Grace: es cierto tienes poder… pero ¿Cómo? Los Anderson no somos especiales…

Salim: mi madre era de un buen linaje, pero era casada y se enredó con nuestro padre, después me regalo…

Grace: wow… ¿Qué elemento tienes?

Salim: tierra…

Grace: que bien… ¿Qué quieres hacer?

Salim: me gustaría entrenar en el templo…

Grace: no sé si reciben niñas antes de los 17 años…

Salim: antes lo han hecho, pero deben ir recomendados de alguien importante…

Grace: bueno, por eso no hay problema… en unos días viene el mago de fuego a verme, hablaré con él…

Salim: ¿mago de fuego?

Grace: si, estoy embarazada…

Salim: ¿Qué? Wow, realmente todo cambio… usted es mi heroína, de ser alguien destinado a la muert3, ahora es una duquesa, casada, embarazada…

Grace: y feliz…

Salim: wow, realmente, no sé qué decir…

Grace: no te preocupes, ahora te quedarás en la mansión, hasta que hablemos con el templo… ¿te parece?

Salim: si por supuesto… pero duquesa, ¿no quiere saber mis planes de venganza?

Grace: no, no es necesario, confío que esa determinación que tienes te servirá para superar todo… de igual forma puedes contar conmigo…

Salim: muchas gracias duquesa, yo, yo me portaré bien y ayudaré… no daré problemas, de verdad…

Grace: jajaja, muy bien… ahora iré a descansar, en unos minutos vendrán por ti….

Salim: gracias duquesa, gracias, gracias…

Grace: tranquila, al final de cuentas, en esta vida, somos hermanas…

Salim: si hermana…

Grace le sonrió y subió a su habitación…