César: Buscando Mi Felicidad

En este momento nos encontrábamos camino al centro comercial, íbamos todos juntos en el auto, mientras los gemelos iban discutiendo por quien era el más alto sofía los trataba de calmar, mi suegro y abuelo iban hablando de negocios, franco iba en su teléfono escuchando música con audífonos, yo los observaba mientras trabajaba en la computadora, a pesar de haber mucho ruido dentro del auto iba contento al ver a toda la familia contenta.

Al llegar al centro comercial todos nos bajamos, mi suegro tomo a uno de los gemelos mientras mi abuelo se llevó al otro pequeño y se dirigieron a una tienda en específico, diciendo que más tarde nos alcanzaban.

Así que Franco, Sofía y yo decidimos dar una vuelta, en el camino pasamos por una tienda de ropa de bebés y Sofía decidió ir, así que ambos hombres nos dirigimos con ella, escogió diferentes tipos de ropa tanto de invierno como de verano, cuando menos pensé franco también se había unido a sofía y estaba escogiendo ropa para sus sobrinos, así que me dispuse a escoger algunos juguetes y ropa de cuna, al final los tres terminamos agotados, pague y pedí que entregaran todo hoy mismo en nuestra casa, salimos de la tienda y franco dijo que tenía sed así que fuimos a una cafetería.

Entramos y el lugar era bonito y acogedor, nos guiaron hasta una mesa con una vista hermosa, nos dieron el menú y comenzamos a leer para ver que escogíamos, sofía pidió probar una bebida fría de frutos rojos, franco eligió un café frío y yo elegí una malteada de fresa, no soy muy de cosas dulces, pero vi que Sofía estaba entre la bebida de frutos y la malteada, así que decidí pedir esta para darle a probar, cuando me escucho pedir la malteada sus ojos brillaron de felicidad.

Teníamos un rato platicando de los estudios de franco, hasta que recibí la llamada de mi abuelo preguntando por nosotros, le dije el lugar donde estábamos y dijo que nos alcanzarían aquí, sofía dijo que iría al baño, así que la esperamos.

—Por cuanto tiempo te irás cuñado—pregunto franco seriamente

—Un mes, pero trataré de volver antes—dije suspirando

—Entiendo—dijo indeciso

—Que sucede, sabes que puedes contarme lo que te pasa

—Bueno...lo que sucede es que quisiera trabajar para poder ayudarle a mi padre, mis clases son en línea porque así podía ayudarle a cuidar de los gemelos, pero ahora que nos mudamos con ustedes hay gente que puede cuidar de ellos, y quiero ayudarle a mi padre para poder saldar todas las deudas—dijo tímidamente pero valiente

—Admiro tu forma de querer salir adelante franco, para ser sinceros aún eres menor de edad y no puedes trabajar en cualquier lugar, pero puedo ayudarte en algo, tengo entendido que estudias administración de empresas, que te parece si te llevo al viaje de mañana y me acompañas como oyente, verás como se maneja la gente en el mundo de las empresas y negocios grandes, podrás ver de primera mano documentos difíciles y lo que no entiendas te lo explicaré, claro debemos pedir permiso a tu padre para que me acompañes—dije sinceramente

—Claro, eso sería estupendo, en cuanto vea a padre se lo diré, ¡muchas gracias cuñado!—dijo felizmente

En ese momento llegó sofía y en la entrada estaba el resto de la familia, todos tomaron asiento y mientras yo pedía bebidas para mis pequeños cuñados, franco le platicaba a mi suegro la sugerencia del viaje, y aunque por un momento dudo, mi abuelo lo convenció diciendo que sería bueno que franco aprendiera desde ya a manejarse entre esa gente, así que se decidió que franco me acompañaría al viaje.

Después de salir de aquella cafetería nos dirigimos a casa nuevamente, al llegar todos fueron a hacer sus cosas y yo acompañé a mi esposa a la habitación

—Estás seguro de llevar a franco al viaje, aún es un niño—dijo preocupada

—Es joven, pero tiene ganas de aprender cariño, así que es mejor que yo le enseñe, cuando regresemos del viaje le pondré maestros particulares para que lo ayuden con sus estudios y si él quiere hacer prácticas en mi empresa lo ayudaré, no debes preocuparte por que algo le pase, me encargaré de que nadie le haga daño, y en el viaje será igual no lo perderé de vista—dije abrazándola

—Entiendo, pero hace tiempo antes de que nuestra familia se arruinara, franco me dijo que quería ser pintor, es muy bueno haciendo pinturas, pero después de todo esto se cerró más a nosotros y empezó a cambiar sus hábitos, él nunca se interesó en la administración de empresas, tengo miedo de que haga todo esto solo por compromiso y no porque es lo que quiere para su vida—dijo tristemente

—Entiendo cariño, mira lo llevaré al viaje y trataré de hablar con él, para que me diga realmente que es lo que quiere para su vida, si él quiere ser un pintor artístico lo apoyaré en todo, si esta estudiando administración solo para poder ayudar a tu padre le haré entender que no debe de ser así, yo me encargaré de ayudar a mi suegro y tus hermanos deberán dedicarse solo a estudiar lo que ellos quieran y gusten—dije tratando de tranquilizarla

Al día siguiente nos encontrábamos despidiendo de todos, estábamos a punto de partir al aeropuerto, así que debíamos irnos, me despedí de todos y al último de mi querida esposa, es realmente difícil decirle adiós y más cuando ella se encontraba llorando, le prometí volver antes, y con esa promesa partimos al aeropuerto.

Nos encontrábamos aterrizando en el país C un lugar frío en esta temporada, al bajar de nuestro avión privado era de noche y ya nos esperaban para llevarnos a la villa que compre para pasar este mes aquí, alexis se encontraba informándome de todos los documentos y reuniones que tenía a partir de mañana, el vino antes para encargarse de programar todo, al llegar a la villa había sirvientes recibiéndonos, alexis se encargó de presentarnos y todos fueron amables, decidimos descansar y cada quien cenar en su habitación.

Al día siguiente nos encontrábamos camino a las oficinas de nuestros socios, en el camino le iba explicando a franco todo lo relacionado con lo que haríamos en el país, él entendió a la perfección y prometió preguntar si tenía dudas.

Finalmente, llegamos a las oficinas y nos recibieron, el asistente de mi socio nos guio a la oficina del presidente, al entrar se encontraba con algunas personas más, presenté a franco y mis socios se sorprendieron que el chico aun siendo menor de edad estuviera presente en las negociaciones, así que ellos se ofrecieron a darle guía junto conmigo para ayudarlo en lo que duraba nuestra estadía en el país.