Renaciendo Como La Villana: Bianca

El aire estaba tan denso dentro de la cabaña que fácilmente podría ser cortado con filo de una espada sin embargo Bianca estaba tranquila y ansiosa, estaba preparándose mentalmente para lo que vendría y dejando volar su imaginación sobre todo lo que quería hacerle al hombre sentado y amordazado frente a ella, al pasar unos cuantos minutos y saber por dónde quería comenzar, se puso de pie y caminó muy lentamente a la gran mesa a un lado del lugar donde se encontraba, repasó con la vista una a una a las herramientas que allí se encontraban Hasta que por fin se decidió a tomar una.

Al darse vuelta para mirar de nuevo al bandido, dibujó una sonrisa un poco macabra en su rostro al ver la expresión que este tenía al ver lo que llevaba en la mano, Bianca tenía una pequeña pinza entre sus dedos y pensaba usarla para comenzar arrancando uña por uña de los dedos del hombre, al estar parada frente a él comenzó a preguntar.

- ¿Cuál era el objetivo tras el saqueo en la aldea?

Al ver que el hombre no tenía intenciones de hablar todavía se encargó de atarle los pies a la silla y proceder a quitar los zapatos y como si nada le arrancó la primera uña, el grito de dolor del hombre resonó en el silencio de la cabaña y aún afuera lo escucharon las sombras perfectamente, Bianca volvió a preguntar lo mismo y el hombre seguía sin hablar, cuando le hacían falta solo dos uñas en sus pies decidió comenzar a decir las cosas.

- El saqueo solo era para que el ducado comenzara a dejar de ser visto como un sitio seguro y libre de bandidos.

El hombre estaba sudoroso y temblaba del miedo al ver como una mujer estaba arrancando prácticamente todas sus uñas sin miramientos ni asco.

A Bianca esa respuesta le pareció vaga y sin coherencia además sin sentido por lo que siguió preguntando

- ¿ A dónde llevaron las mujeres y los niños?

El hombre una vez más se quedó callado por lo que Bianca siguió con su tarea, cuando no le quedaban uñas qué arrancar en los pies continúo con las manos y aún así el bandido se negaba a hablar, Bianca regresó a la mesa para tomar una pequeña navaja, al volver frente al sujeto llevó la navaja a la pierna izquierda del hombre y realizó un corte un poco profundo, al sentir como la hoja de la navaja entraba y salía de su pierna el hombre soltó un alarido, en cuanto vio la sangre deslizándose por su pierna se desmayó.

- Tch, débil, apenas estabamos comenzando.

Mientras el bandido estaba inconsciente, Bianca se sentó tranquilamente a esperar que recobrara la conciencia para continuar, al cabo de algunos minutos el sujeto despertó y el pánico puro se reflejó en su cara al ver a la chica lista para continuar con su tortura.

- Los llevamos a la casa de subastas "Nuevo amanecer" que se encuentra en el archiducado - se apresuró a decir antes de que Bianca clavara nuevamente la navaja esta vez en su pierna derecha, pero de igual manera ella lo hizo, por lo que otro grito se escuchó.

- Ves que no era tan difícil, ahora solo quiero saber ¿quién Los contrató ?.

Al ver que el hombre nuevamente había perdido las intenciones de seguir hablando, Bianca clavó la navaja en una de las manos hasta que hubo perforado el centro de la misma, en este punto ya el hombre estaba llorando y temblando, sin embargo no quería cooperar, Bianca siguió con su tortura incrustando la navaja en la otra mano por lo que el Bandido volvió a desmayarse por el dolor, minutos más tarde volvió en sí, solo para descubrir que ahora colgaba de una Viga en el techo y frente a él estaba la chica con un tubo de metal lista para golpearlo.

- Era un hombre joven, lucía como un noble pero de baja categoría, dijo que su socio era quien pedía que arruináramos la reputación del ducado y que lleváramos mujeres y niños para su negocio.