La Princesa Villana

Los cuatro entran al despacho, toman asiento y piden algunos bocadillos.

-Bien, tengo al ministro de nuestro lado, es confiable, lo que pasa es que su familia no puede viajar con el, sin embargo, logre que su familia se mudara al sur, donde está mi suegro.

-Entonces con él podemos tener comunicación segura.

-Si, Pero es mejor que siga siendo con las mujeres de la guardia élite de la Emperatriz, una de ellas se quedó con mis hijos y mis concubinas.

La baronesa no entendía cómo puede tener tres esposas, en algún momento de su vida lo vio normal, pero ahora no podría soportarlo.

-Diana es mi sobrina, no quiero que esté en esta batalla, el rey intentará todo para que ella se case con el príncipe, para así llegar a los Emperadores y al reino.

-Eso no debemos permitirlo -Decia la baronesa-

-No, es por eso que la Reina tomara cartas en el asunto.

-La Reina?

-Si, la Reina no está de acuerdo con lo que pasó, ella alejó a su hijo de la capital, ahora él vive en el oeste, en la frontera, ella está en la capital, gracias a sus guardias ella sabe todo.

-Y que piensa hacer?

-es mejor que no sepan, ella arriesga la vida si la descubren, Pero creo que pueden imaginar que tiene pensado hacer.

-Lo suponemos, entonces Diana puede seguir aquí? Y en cuanto al matrimonio?

-El matrimonio si todo sale bien no será necesario, incluso ahora no lo es, el Emperador le dará largas al Rey.

-Duque... A Diana la he criado como mi hija, a Philip también, no puedo permitir que ellos sufran, por favor, si entre sus hijos o usted mismo deciden tomar el trono, o incluso el pequeño príncipe es apto, me gustaría que fuera alguien más.

-Todo se puede baronesa, Pero ha pensado que algún día Edward sabrá realmente quien es, cuál era su destino y quien fue el culpable de que sus padres estén muertos, incluso yo podría revelarme en contra del Rey, Pero no lo hago por que personas inocentes pueden morir.

Es por eso que se tomarán otras medidas, también para que Diana no sea la hija de un traidor, ella es libre de elegir y Edward también, solo que antes debe saber todo, Terán debe saber quién es él.

Me-Bien, mi hijo sabrá quién es y si él decide tomar esa responsabilidad así será.

Los duques se retiran y esperan que todo salga bien, Diana está con la baronesa en su cuarto.

-Madre, me llamaste?

-Si, Diana, sé que tú eres muy madura y no Sete puede ocultar nada, él duque preparara todo para que en un futuro Philip sepa quién es y la responsabilidad que tendrá si lo decide.

Tú, eres libre de escoger a quien quieras, no se te forzará a un matrimonio.

-Para eso mi padre tendría que estar muerto, él me quiere como Emperatriz...

Un silencio de parte de la baronesa hace que Diana entienda lo que pasará.

-Pero no pueden matarlo así nada más... Que harán?

-Diana eso no es de nuestra incumbencia, no se, hay enfermedades o accidentes.

Diana abría los ojos por la sorpresa, la única tan cerca del Rey es la misma Reina, acaso ella lo piensa traicionar, si es descubierta la mataran.

-Ella estara en peligro?

-Diana, se que eso no es correcto, pero tu padre traicionó a sus hermanos, cambio la vida de muchos.

-Entiendo, por el momento esperaremos **Puedo elegir, puedo ser libre**

-Así es, ahora ve con Luciel y los demás, saldrán al festival.

-Gracias.

-Ha por cierto, ya entregué el reporte de tus estudios a la emperatriz, me informaron que tu padre mandaría una institutriz, pero la emperatriz se negó, tu educación está a su cargo y lo tomo como u. Insulto, aunque tu padre desistió

-Eso es grandioso ** Ella no vendrá**

Diana entendió que todo cambio, ahora Edward tiene el apoyo del duque, ella no va a traicionar a su familia, Luciel ahora es importante, si él conoce a alguien más ella será feliz de verlo feliz.

En Terán, el Rey está furioso por la respuesta dela emperatriz, no le quedó más remedio que aceptar la decía de la Emperatriz.

-Deja de hacer berrinche, estos son los informes de las provincias, mi padre dice que no te apoya militarmente, solo se limitará a hacer su trabajo.

-Tu padre jamás me ha querido, yo soy el rey, el debe obedecer.

-Mi padre es un duque, el duque de la frontera, el no llevará a sus hombres a una guerra, ni por ti, ni por nadie, Alexander tampoco, jamás te van a apoyar para una guerra sin sentido.

-Yo soy el rey y deben obedecer.

-Entonces comportate como un rey, tu deber es para tu pueblo, mi hijo será educado como un guerrero, mi padre se encargará de eso, deja de soñar con conquistar algo que no es tuyo.

El solo se levantá y va hacia ella tomándola del cuello y cayendo en el sillón.

-Tu también me ves como un monstruo.

-Es por qué lo eres, como pudiste hacer eso, quítate o hazlo, ya no me importa nada.

-Por que no puedes amarme, tu lo amas a él verdad, amas a Alexander, Pero el eligio a tu hermana sobre ti.

-Jaja, crees que lo amo, no yo me case contigo por qué pensé que podíamos ser una familia, Pero no fue si, déjame.

-No te dejaré eres mía, siempre serás mía.

Ella se calma un poco y ahora sabe cómo puede actuar, se siente mal Pero será por un buen mayor

-Tu me amas?

-Si.

-Juramelo.

-Que?

-Jurámelo, jura que serás un buen rey, que dejaras de buscar una guerra nuestro hijo será el heredero y yo... Yo prometo abrirte mi alcoba de nuevo.

-Diana puede ser nuestra puerta a Thaslis...

-Es lo que pido, tu decides.

Ella sale del despacho de él, necesita estar cerca de él para hacer lo planeado, solo así todo deberá regresar a la normalidad, como debió ser.

El rey solo se queda pensando, debe convencer a Diana de ayudar, solo así podrá hacer lo que tiene planeado.