No, esto no puede ser cierto. Esa mujer no pudo destruir mi vida aún más de lo que ya lo ha hecho. ¿Qué más quiere de mí?, ¿acaso planea mi muerte?. No, si me quisiera muerto lo estaría. Quiere que pase mi vida postrado, arrastrándome como un gusano.
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Herencia
Cristofer: no la conozco, pero parece buena persona. Lo que me sorprende es que es la primera mujer que veo que no rechazas ante su cercanía.
Dorian: estaba dormida, ¿que querías que hiciera?.
Cristofer: más que dormida, si e aferraba a ti como si su vida dependiera de ello y no te molestaba, al contrario se te veía feliz.
Dorian: no puedo ocultarte nada.
Cristofer: claro que no, soy quién más te conoce en este mundo.
Dorian: es ella, es la mujer que siempre quise encontrar.
Cristofer: ¿te refieres a la enfermera?.
Dorian: si
Cristofer: ¿cómo lo sabes?. No pudiste ver su rostro.
Dorian: nunca podría olvidar su voz, ni su perfume. Esa esencia de Jasmín.
Cristofer: lo veo sonreír por primera vez en mucho tiempo. Te ves feliz, ¿por qué no la conquistas?.
Dorian: no pensé qué volvería a verla y ahora que la encontré, me conformo con éstos pequeños momentos.
Cristofer: ¿por qué retrocedes?, ¿de qué tienes miedo?.
Dorian: nunca tendría a mi lado a la mujer que fue de mi padre. Sabes que aunque estaba lejos sabía todo lo que pasaba en esa mansión, como ambos tenían relaciones y eran escuchados por todos los sirvientes de la casa. Ella era su mujer y lo quería, pude verlo cuando hablaba de él. ¿Cómo podría yo intentar algo con ella?. Si bien no es como esas víboras eso no significa que seré cercano a ella.
Cristofer: no puedo discutirle nada, porque tiene razón.
Rosalin: ¿todavía no hay noticias?.
Adrián: no, nada.
Octavio: se supone que nunca saldría de ahí. ¿Como pudiste permitir algo así?.
Rosalin: ¡ya basta!, si no fuera por nosotros estarías hundiéndote en la miseria.
Octavio: y si no fuera por mí, tampoco hubieran obtenido tanto poder.
Adrián: ¡es suficiente!, de nada nos sirve discutir. Hay que trabajar juntos para encontrarla.
Roslain: ¿no has encontrado nada que vinculé a Miguel o ha Connor?.
Adrián: nada y aunque lo disimulan, también la están buscando.
Rosalin: o no fueron ellos o lo hacen para despistarnos.
Adrián: ¿quién más ayudaría a Isabella?. Nadie se arriesgaría tanto por ella.
Octavio: estamos en un punto muerto.
Connor: ¿alguna noticia?
Miguel: nada, no hay rastros de su paradero. Lo único bueno es que al parecer no fue obra de esos dos, están desesperados buscándola.
Connor: creo que fue Dorian.
Miguel: ¿Dorian?, no se ha sabido nada de él.
Connor: no quise decir nada, pero la noche que Alberto murió, alguien estuvo allí. Utilizaron el mismo método que en ese hospital, nos durmieron a todos,
Miguel: ¿cres que él se la llevó?.
Connor: tengo esa impresión.
Isabella: mmh dormí como nunca. ¿Dónde estoy?, no reconozco la habitación. Acaso no estaba en ese hospital. Tengo vagos recuerdos, creo que alguien me saco, pero no recuerdo mucho.
Cristofer: veo que despertaste.
Isabella: ¿Cristofer?.
Cristofer: oh, me recuerdas.
Isabella: claro que si, pero ¿por qué me sacaste de allí?. Pensé que había sido otra persona.
Cristofer: no te equivocas, yo ayudé pero no fue conmigo con quién hablaste.
Isabella: recuerdo un hombre en... ¡el señor X!, pero ¿por qué me ayudaría?.
Cristofer: ¿señor X?.
Dorian: ¿todavía me llamas así?, bueno tiene lógica. Nunca me he presentado formalmente.
Isabella: gracias por ayudarme, sentí que verdaderamente me volvería loca. Pero ya es hora que me digas quién eres.
Dorian: tienes razón yo soy Dorian Lombardi.
Isabella: tú eres ¿Dorian?.
Cristofer: lamento interrumpir su momento, pero será mejor que tengan esta conversación en un lugar más adecuado, no en medio de la habitación. Así que arreglate, hay ropa en el armario, te esperaremos abajo para desayunar. Debes tener hambre, la comida de hospital es un asco.
Dorian: ¿cuándo estés lista responderé todas tus preguntas?.
Isabella: y yo las tuyas. Se marchan dejándome sola.
Cristofer: ¿que harás ahora?.
Dorian: no lo sé.
Cristofer: los dejaré solos, tienen mucho de que hablar.
Isabella: me alisto rápido y bajo. No esperé encontrarme con él de esta manera. Lo encuentro en la mesa desayunando.
Dorian: eso fue rápido, siéntate y come algo. Es mejor hablar con el estómago lleno.
Isabella: está bien, me siento y lo miro con detenimiento. Con razón me recordabas a Alberto. Veo su incomodidad ante el comentario.
Dorian: parece que no estás sorprendida por que volviera.
Isabella: no, de hecho te esperaba.
Dorian: ¿por qué?.
Isabella: después que desapareciste Alberto hizo todo lo que pudo para preparar el camino para cuando volvieras. Se que tuvieron muchos problemas, no voy a justificarlo. Pero quiso enmendar un poco el daño que te había hecho.
Dorian: ¿enmendar?, no lo creo Rosalin sigue ahí.
Isabella: el decía que no le correspondía ajustar cuentas con ella, que no te quitaría la oportunidad de vengarte y ahí entro yo
Dorian: ¿tú?
Isabella: sí, el me dejo todo lo que poseía y a su ves yo lo traspase a tí. Tú eres el único heredero de los Lombardi, ni Rosalin, ni Adrián, ni yo , tú ,solo tú
Dorian: y lo aceptaste así de fácil.
Isabella: no me mueve lo material. Le debo mucho a Alberto, el me sacó del infierno en que vivía y me dio la oportunidad de ser quien soy. Asi que cuando me lo pidió no lo dudé, era lo menos que podía hacer.
Dorian: dejarme todos sus bienes no resuelve nada, ni podrá enmendar el pasado.
Isabella: lo sé, el me contó todo lo que sabía y lo que descubrió sobre tí. También me dijo que respondiera todas esas preguntas que nunca pudiste decirle.
Dorian: me pregunto como haría eso.
Isabella: me dijo lo que quería decirte y nunca pudo, me contó todo.
Dorian: ¿a que te refieres con todo?.
Isabella: a tu madre, me contó todo sobre ella.
Dorian: no sé que decir las palabras se me atoran. No esperé que ese anciano que nunca me favoreció dejará todo esto tras su muerte. Debiste quererlo mucho.
Isabella: si, el me dió una familia.
Dorian: río, ya veo.
Isabella: ¿irás a tomar lo que te pertenece?.
Dorian: no lo necesito, pero hay varías personas que no han pagado por lo que han hecho. Y esa fortuna es el cebo perfecto.
Isabella: entonces lo arreglaré para mañana, ¿me prestas un teléfono?.
Dorian: aquí tienes.
Miguel: me llama un número desconocido. Hola
Isabella: Miguel, soy yo
Miguel: ¿dónde estás?, ¿te encuentras bien?
Isabella: sí, estoy con Dorian. Asi que prepara todo para la lectura del testamento mañana.
Miguel: está bien.
Isabella: listo, devuelto el teléfono.
Dorian: ¿cómo es que terminaste en un manicomio?.
Isabella: me descuidé, dejé la mansión para no tener que vigilar cada paso que daba pero no funcionó. Rosalin debió lograr la manera de poner alguna sustancia en mis alimentos, no estoy loca.
Dorian: lo sé me pareció extraño, por eso fui a verte y descubrí que te drogaban.
Isabella: gracias por sacarme de ahí, hubiera enloqueciendo si me quedaba en ese lugar.
Dorian: no tienes que agradecerme.
Isabella: sabes, desde que te vi por primera vez tengo la impresión que ya te conozco o te he visto en otro lugar.
Dorian: quién sabe, talvez nos vimos como extraños en la calle.
Isabella: esa frase tan especifica me recuerda algo, pero no sé a que.
Al día siguiente se notificó a todos los interesados que se leería la segunda parte del testamento y como a Isabella la habían declarado incapacitada el matrimonio González estaba en su representación.
Rosalin: maldición y ahora qué haremos si todo sale a la luz estamos acabados.
Adrián: no te preocupes si sale alguna información ya tengo lista nuestra salida del país. Y también preparé una grata bienvenida para Isabella al parecer olvidó que la declararon loca y salió de un manicomio de manera sospechosa. De todas formas contamos con el apoyo de Octavio.
Todos estaban en la sala solo faltaba una persona, que hacía su entrada ganándose la sorpresa de algunos al ver que no venía solo.
Rosalía: tú, volviste.
Dorian: me extrañaste "mamá".
Isabella: qué hacen esos dos aquí. Como se atreven.
Dorian: no te alteres, no es el momento.
Isabella: tienes razón aunque la sangre me hierve. Debo ignorarlo, por ahora.
Todos tomaron su lugar y el monitor volvió a encenderse.
Alberto: si este video sale a la luz es porque volviste hijo y no puedo hacer más que disculparme por como te traté y aunque no lo merezco quiero que confíes una sola vez en mí. El abogado te dará un documento lo que está escrito en el no puede verse solo está a la vista donde irá tu firma. Te fallé muchas veces y de muchas maneras y esta es la única solución que encontré. Perdona a este viejo por su egoísmo, pero quiero que lo firmes.
Dorian: el abogado se acerca con el documento y ciertamente esta cubierto por un material que no deja leer lo que está escrito. Estoy curioso por lo que habrá tramado así que lo firmo y se lo entrego al abogado. Pero dice algo más que deja confundidos a todos.
Alberto: Isabella te dejo todo cuánto poseo.
Isabella: !¡¿qué?!, eso no era parte del plan.
Alberto: lo siento por no cumplir mi promesa. Isabella esta es la petición que quería que cumplieras. Los papeles que mi hijo acaba de firmar, ya están firmados por ti. Lo siento te engañé. Esta es mi herencia para ustedes. A partir de hoy, son marido y mujer.
Dorian/Isabella: ¡¿qué?!.