La Cazadora Del Nuevo Mundo

Nos movimos por la calle rapidamente.

"El trayecto sera largo".

Dijo Ernesto mientras miraba la calle que parecia estar vacia.

"Vacio".

Oscar dijo al ver tambien la calle y solo hice la señal de guardar silencio.

Señale el edificio semi derrumbar donde habia unos puntos amarillos de monstruos.

De lejos miramos el tipo de monstruo que era.

Esas cosas atacaban como leones.

Son rapidos, su mordida es feroz pero a diferencia de cualquier otro monstruo es debil, tambien parecian zorros, de hecho les deciamos perros zorros en mi otro mundo.

Recuerdo en los registros de mi vida pasada la gran variedad de monstruos que hay, como una enciclopedia, estaba dividida por clases y estos eran las clases mas debiles.

En las expediciones en las que participe trate con varios de esa enciclopedia pero no con todos.

Tambien sin mencionar que nunca se conocio los confines de las montañas.

"...Vienen".

Dije mirando la pantalla azul mi mano tenia mi cuchillo.

Con los mas debiles como estos aun se podian usar los monstruos como esos, despues ya no se podria.

Los monstruos de nivel medio se necesitaran armas especializadas.

Jaime, Daniel y Oscar palidecieron mientras Ernesto cerro su puño como preparando a dar un puñetazo en cualquier momento.

"¿Que tan listos estan?".

Jaime pregunto preocupado y entonces un rayo como anteriormente hizo Efren lo hice, pero fue de hielo.

Todo sucedio tan rapido que la pregunta de Jaime quedo el vacio.

El monstruo que parece un zorro gigante con dientes salidos y afilados con una mirada rota cayo congelado.

-Tutorial.

-Derrota a los monstruos (1/20).

-¡Felicidades has llegado al lv 2!.

Habia acabado con uno y habia subido de nivel.

Despues lance otro rayo al siguiente y al siguiente y Ernesto fue por el siguiente sin dudar.

La quijada del monstruo se rompio en el momento de recibir la fuerza de Ernesto.

Segui lanzando un rayo y despues otro.

Los tres hombres se quedaron estaticos y sorprendidos mientras miraban la paliza de hielo y de fuerza por parte de ambos.

Eran seis monstruos en total y cayeron facilmente tal como recordaba.

Dos Ernesto y cuatro yo.

Los cuchillos por el momento quedaron de adorno.

-Derrota a los monstruos (4/20).

-¡Felicidades has subido al lv 3!.

Ernesto gruño por la sensacion que experimentaba.

"..."

Mire el mapa despues de eso y segui caminando, los tres hombres caminaron detras de mi y Ernesto al final sin decir ni una palabra.

Mi mano con el hielo hizo que me sintiera feliz, como si quisiera llorar por la sensacion que extrañaba.

Por es no dije nada.

"Loco, Casey se ve tan relajada".

Jaime jadeo mas que impresionado.

"Espera".

Oscas dijo acercandose a mi y estiro sus manos hacia mi como si quisiera darme un abrazo pero no acercandose.

"Recuperacion".

El mana blanco salio de sus manos y de repente me senti un poco mas energica, y mi menta mas relajada.

"Oh".

Jadee al ver que me sentia mas relajada como si el agotamiento mental que estaba acumulando se esfumara.

Es decir, odiaba despertarme temprano y siempre tenia sueño, su curacion hizo que todo en mi se sintiera fresco.

Ese es el poder de la magia blanca.

"Funciono".

Oscar dijo feliz y despues volteo a ver a Ernesto que tenia una mirada extraña y Oscar se acerco a él.

Volvio a usar su habilidad y lo mismo paso con Ernesto y termino mas relajado y revitalizado.

"Interesante habilidad".

Murmuro Ernesto sintiendo los mismos efectos.

"Hay que irnos".

Dije al ver que habian mas monstruos acercandose, el mapa que me mostraba los puntos de color de varios colores seguian rodeando la plaza comercial que estaba a tres calles.

El ruido de gruñidos y de gente se escuchaba como eco.

Eso hacia que los monstruos escucharan y siguieran el ruido.

Terminamos caminando varias cuadras mas hasta llegar cerca a la avenida central por las calles donde no habia monstruos.

Pronto llegamos a un punto pesado, de un lado habian puntos rojos que se movian en grupos grandes y del otro habian juntos verdes que estan en el mismo lugar.

Los rojos se movian con velocidad hacia nosotros.

Negue con la cabeza, no quedaba opcion.

Señale a los monstruos que estaban dando la vuelta de la calle a una pequeña distancia.

"¿Que hacemos?".

Pregunto Oscar algo ansioso al ver que no se veia forma de avanzar.

"Por el puente".

Murmure.

Al llegar a la avenida central, empezaba dos puentes vehiculares, la unica forma que podriamos salir de aqui es por el puente ya que tambien pasariamos a una manada mas grande que habia debajo.

Si intentabamos seguir el camino como ibamos, nos topariamos con los monstruos que venian cada vez mas cerca.

Aun no sabia que tipo de monstruos eran los que se acercaban, pero si sabia los que estaban en la calle.

Frente a nosotros habian monstruos que en mi mapa son de color verde.

Mire los tipos duendecillos verdes con un arma medio extraña, en el mundo de fantasia creo que se llamarian globins.

Esos monstruos evolucionan a hacerse a lo que dirias trolls, son como mitad bestas magicas y mitad monstruos del vacio.

Las armas las usan para lanzar pequeños ataques como el tipo si te pica una abeja donde te deja el moreton, pero con muchos moretones podria ser fatal.

Empece a reunir mi mana azul poco a poco y mire a los demas, lo ideal es acabar con ellos de forma rapida.

Tambien mire mi cuchillo de corte de carne de res.

Empece acumulando mana en mi mano poco a poco.

La concentracion de mana empezo a pesarme un poco, el grupo de duendecillos es algo grande.

Tenia que hacerlo.

No tengo tiempo para ir acomodando mi cuerpo de poco a poco como era niña en ese momento.

"Una vez que haga esto, correr y acabar con ellos usando los cuchillos".

Dije sosteniendo mi cuchillo de carne de res.

Ernesto asintio tragando saliva.

Los demas estaban incredulos por un momento pero al ver mi mirada asintieron.

Incluso podia ver como temblaban sus manos.

"Congelar".

Dije mientras un humo frio empezaba a salir de mi mano, asi como cuando abres el congelador del refrigerador y un humo frio te cubre.

Los duendecillos verdes miraron la bruma de reojo que pasaba desapercibida por el sol y de repente la pequeña multitud de duendecilos empezo a moverse lento hasta que se sintieron entumecidos.

Estaba sudando para el momento en que se congelaron y di la señal a los chicos.

Los cuatro hombres corrieron con sus cuchillos y empezaron a acuchillarlos.

-Derrota a los monstruos (5/20).

La cuenta empezaba a subir poco a poco.

Oscar parecia que estuviera cometiendo un apuñalamiento masivo.

Siempre pense que los que tenian poder puro como la magia blanca eran puros en el alma.

Ahora no sabia si esto era cierto.

Jaime incluso sonreia por poder participar en este masacre de duendecillos verdes.

Daniel no se quedo detras y empezo a ir hacia la cabeza degollandolos.

Mi piel se erizo al ver como terminaron sin cabeza.

No pude evitar tocar mi garganta, yo habia acabado asi en mi vida pasada, me voltee para terminar de mi lado mientras los demas tambien lo hacian.

"Si, tenemos que ser capaces de pelear".

Jaime dijo extasiado, mientras que los pobres duendecillos miraban horrorizados por la trampa.

"Hay que movernos rapido, vienen mas por el olor a sangre".

Dije, vi el mapa vi que unos puntos rojos cambiaban de direccion a nosotros, corrimos hacia el puente vehicular, los monstruos de color morado empezaban a moverse por el olor a sangre.

Subimos corriendo el puente vehicular y vimos como los monstruos como si fueran lagartos gigantes llegaban a comer los duendecillos, tambien habian algo parecido a viboras.

Puntos de color Rojo y de color morado.

"Que horror".

Murmuro Oscar como si su dona que comio en la panaderia fuera a salir de su estomago.

De repente el asesino de duendecillos le dio asco por como los mosntruos comian helado de duendecillos.

Una vez en la parte alta del puente nos dimos cuenta de la realidad, el terremoto y los monstruos.

Habia humo en muchos lados y de repente se escuchaban gritos de alguna parte, vimos aves gigantes que volaban a lo lejos que mi mapa no podia detectar en punto de color y tambien monstruos gigantes en lo que quedaba de los edificios que solo les quedo el esqueleto.

"¿En serio podremos sobrevivir?".

Esa pregunta se quedo sin responder, las probabilidades de superviviencia era baja.

Ellos son los que cazan y nosotros las presas.

"Eso espero".

Ernesto dijo mientras mantenia una postura firme pero su mano temblaba levemente.

Miedo.

Teniamos miedo, incluyendome.

Pero no habia mucho por hacer que seguir luchando.