Catalina, una chica que aunque decepcionada del amor sigue siendo una buena mujer, acepta un contrato de matrimonio con Roman un hombre de 60 años, pero no se casa con el, sí no con su hijo Bruno quien está en coma...
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Capítulo 20
Catalina y Sandra acomodaron rodó, Gris ayudo para que Catalina se mudara, también su hermana les ayudaba, arreglaron todo para que el lunes Bruno estuviera en casa, Silvano con la ayuda del doctor llevo todos los aparatos que Bruno necesitará, Se llegó el lunes y Catalina fue con la familia de Bruno al Hospital, el doctor tenía todo listo para trasladar a Bruno del hospital a la casa, mientras en una ambulancia trasladaban a Bruno a su casa, el le iba dando indicaciones sobre los medicamentos, horarios, atenciones, le dijo como lo curará después de bañarlo en las heridas que tenía por la cama, también le dijo que comenzará a ayudarlo con masajes para sus fracturas y en el cuerpo, era importante que el tuviera movilidad, Catalina todo entendió muy bien, llegaron a la Mansión y rápido lo bajaron y lo instalaron en su habitación, luego de dejar a Bruno en su lugar el doctor regreso al hospital no sin antes decirles que vendría cada 3 días a revisarlo, Silvano le agradeció a su amigo y lo acompaño a la salida
Sandra: bueno Al menos mi hijo ya está en casa
Gris: si esto será muy practico y más fácil de llevar y todo gracias al doctor y a Catalina
Después de todos estar instalados y en orden llegó la tarde, Gris le pidió a Catalina que si dejaba ir a Sofía con ella a comprar unas cosas, Catalina dudo un poco pero al final acepto, se le hacía un poco raro que Gris quisiera llevarse a su hermana
Sandra y Silvano fueron a la empresa, así que Catalina se quedó sola y no le quedó más que ir a la habitación con Bruno, abrió las cortinas para que entrara Luz a la habitación, era unos ventanales muy grandes, tenían una vista al jardín, Catalina se sentó a un lado en la cama, ya que era una cama grande y no una de hospital, se quedó mirando a Bruno y le acomodó un poco sus cabellos alborotados
Catalina: bueno, ya estás en tu casa bello durmiente, aquí será un poco más cómodo todo, no se que te guste así que yo creo que sería bueno comenzar a leer un libro, tal vez me escuches y te agrade, voy a buscar uno
Catalina tomó un libro de un librero de la habitación y comenzó a leer, era un libro muy entretenido así que le gustaba, ya por las tardes ella se tomaba 2 horas para hacerle masajes a Bruno, le hacía en los brazos, en las manos, piernas, pies y en el cuerpo, era importante que el tuviera movilidad para cuando despertara agarrara fuerzas pronto
Así se llegó la noche, Catalina se fue a su habitación, encendió un monitor que veía de una cámara, esta detectaba movimiento y ruidos, por ahí estaría pendiente de el en las noches, pero cuando vio la cama vio muchas bolsas de regalo, Catalina se asustó un poco pero luego vio una nota
"para la hermosa Catalina, espero que te guste todo esto, por eso necesitaba la ayuda de tu hermanita, te damos la Bienvenida a nuestro hogar, deseamos que nunca te vayas, te quiere tu amiga Gris"
Catalina sonrió y vio todos los regalos, eran cosas muy lindas pero había una caja en especial que tenia una vestido muy lindo, tenia una nota que decía que lo usaba en un momento especial...
Al día siguiente le tocaba el primer baño que ella le daría, Silvano le ayudaría para mover moverlo mientras que ella lo bañaría, luego de bañarlo lo secaba bien y le curaba las heridas de la espalda, lo dejaba un poco de lado para que secaran un poco las pomadas y luego a lo volvía a acostar boca a arriba, le ponía los medicamentos a las horas indicadas, Catalina se puso algo nerviosa al bañarlo, pero trato de actuar lo más normal posible, que iba a pensar don Silvano de ella
