La Guerrera Del Aire

NARRADOR

- Así que sabes por qué estoy aquí – le dice Bayu a Kapheira, puesto que las palabras de esta, le dejaron ver que esta mujer ya sospechaba del porqué estaba allí.

- Tengo una teoría, pero me gustaría que tú me lo confirmaras – le dice Kapheira quien se acerca a él y le hace un pequeño corte con su uña.

Por su parte, Bayu intenta liberarse, pero se da cuenta de que su magia está bloqueada, y que la cantidad de guardias allí es demasiada, por lo que es improbable que pueda salir de allí y no puede evitar maldecirse a mí mismo por haber actuado tan imprudentemente.

- No tengo por qué decirte nada, bruja – le dice Bayu, quien recibe una cachetada de parte de Kapheira.

- Deberías de cuidar lo que dices, tomando en cuenta la situación en la que te encuentras. Bueno, tu negativa para hablar es la única confirmación que necesito – le dice la mujer muy enojada.

Por su parte a Bayu no le importa insultar a Kapheira, puesto que si la hace enojar lo suficiente esta mujer seguramente lo matará, y la ausencia de noticias le daría el aviso a Caelus de que algo anda mal, a lo que su amigo seguramente mandará a alguien más para que ponga a salvo a la señorita Rakia.

- Pero no dije ninguna mentira, estoy frente a una bruja asquerosa – le dice Bayu, quien recibe varios golpes más por parte de la mujer.

- Sé lo que quieres hacer y no lo lograras, pero para mostrarte que no soy tan mala como tú piensas creer te ofrezco un trato, tú le dirás a tu gente que todo está bien y yo te dejaré irte de aquí, y es más, para que veas que soy muy generosa, te daré una jugosa recompensa por tu cooperación – le dice Kapheira, con una sonrisa seductora, pero que a Bayu le causa asco.

- Nunca haría un trato contigo, así que pierdes tu tiempo – le dice Bayu quien le escupe en la cara a la mujer, recibiendo otro golpe de su parte.

- Entonces morirás aquí, y créeme no será rápido, te haré sufrir tanto que haré que desees estar muerto – le dice Kapheira, pero nota que al su prisionero eso poco le importa, puesto que no hace expresión alguna ante su amenaza, por lo que decide cambiar de estrategia – bueno, ya que al parecer mi trato no te pareció atractivo y no pareces tener mucho aprecio por tu integridad, te propondré otro trato, tú les evitas mensajes a los tuyos diciéndoles que todo está bien y si no lo haces Rakia es quién pagará las consecuencias – le dice Kapheira obteniendo así, al fin una respuesta de su prisionero.

- No te atrevas a tocarla – le dice Bayu, quien intenta liberarse, sin éxito.

- Ella es mi prisionera, su vida está en mis manos y ahora en las tuyas, así que o cooperas conmigo o ella sufre las consecuencias – le dice Kapheira y sin más opciones a Bayu no le queda otra que aceptar.

Después de dejar instrucciones muy específicas para evitar que Bayu escape, puesto que Kapheira no era tonta, sabía que ese hombre no era cualquier sacerdote y al mínimo descuido este puede voltear las cosas a su favor, por lo que debe de deshacerse de él lo más pronto posible, pero no solo de él, sino también de Rakia, lo bueno es que ya tiene un plan para eso, y si bien era un plan en proceso, ya estaba todo casi listo, por lo que no había problema en adelantarlo, y es que debía de actuar rápido, antes de que el templo se dé cuenta de que las cosas no están bien.

Sin perder más tiempo Kapheira se dirige hacia la oficina de su esposo, puesto que necesita de su intervención para que su plan se lleve a cabo, al llegar a la oficina, la mujer se detiene antes de entrar, y una vez no puede dejar de pensar en la suerte que tuvo al encontrar a una persona tan manipulable como lo es el duque Torm, quien cree todo lo que ella le dice, por más absurdo que sea.

- Cariño – le dice Kapheira al duque, mientras entra en su oficina y se sienta en sus piernas para después acariciar su pecho. Sabía que haciendo esto el duque no le negaría nada.

- ¿Qué trae a la mujer más bella aquí? – pregunta el duque, quien está encantado con las atenciones que le brinda Kapheira, ya que tontamente cree que son porque la mujer lo quiere y lo desea.

- Vine a hablar sobre Rakia, ella ya cumplió 17 años, ya es un lastre para nosotros, pero es tan fea e insulsa que no ha habido propuestas de matrimonio para ella, es por eso que como sus padres debemos de asegurarle un buen futuro, puesto que ella no puede conseguir nada sola – le dice Kapheira a su esposo, pero la malicia en su voz es más que evidente.

- Tienes razón, sin importar cuanto nos hemos esforzado por educarla, esa chica no hace nada bien, me avergüenza decir que ella es mi hija – dice el duque Torm, quién es más que consciente de cómo es tratada su hija, pero no hace nada al respecto, puesto que para él Rakia no vale nada debido a su falta de magia.

- En ese caso, conozco a un Vizconde, él con mucho gusto se casará con Rakia, es un hombre viudo, su esposa murió hace un tiempo, y al no tener hijos, busca a una joven que pueda dárselos, no es muy exigente, por lo que Rakia es perfecta para él – dice Kapheira con una sonrisa, el vizconde es cuestión era un hombre de más de 50 años que tiene fama de matar a sus esposas, todas jovencitas de no más de 20 años, estas nunca sobreviven más de una semana, por lo que era la persona ideal para deshacerse de Rakia de una vez por todas, pero también sabía que no sería fácil convencerlo para que se case con la joven, el hombre era sumamente avaricioso, por lo que no sería fácil llegar a un acuerdo con él, es por eso que necesitaba al duque, para que él diera el dinero que seguramente el vizconde pedirá por casarse con Rakia.

También sabía que el templo no tardarían en notar que algo andaba mal, por lo que debía de actuar tan rápido como le fuera posible, pero Kapheira estaba segura de que para cuando eso pasara, Rakia seguramente ya estuviera muerta en manos de aquel hombre, y una vez ese estorbo se casara, ella misma se encargaría del sacerdote zanjando a si el tema, sin Rakia, su Auretta seguiría siendo considerada la gran Águila, puesto que el duque no tenía más hijas, siendo Auretta la única y por ende la próxima reina.