Eres La Reina De Mi Corazón

Ese día lo recuerdo como si fuera ayer, era el aniversario número 30 de mis padres. Ellos organizaron una fiesta por todo lo alto como cada año lo hacen. Yo en particular no quería asistir para evitar a la intensa de Andrea de siempre con el tema tengamos intimidad, que últimamente se había vuelto muy seguido. También para evitar los comentarios mal intencionados del hermano de mi mamá de que yo era gay. Pero yo sabía que no lo era, yo estaba claro que era un heterosexual. Que no andará de mujeriego no quería decir otra cosa.

Bueno en fin, asistí a la fiesta, todo iba muy bien. Mis padres estaban felices recibiendo a sus invitados, realizaron el brindis, bailaron, cerraron algunos tratos. Y por primera vez mi tío no lanzo ningún comentario ofensivo hacia mí, eso me generó algo de desconfianza, pero decidí no darle importancia. Mi tío me trajo una copa de vino y me pidió disculpas por la forma en que me trataba y yo de confiado la acepte. Luego de unos minutos me sentí mal y decidí ir al baño. Cuando llegue me lave la cara, después todo se volvió borroso y no recuerdo más.

Cuando recobre el conocimiento me encontraba en una habitación de invitados de la casa de mis padres y al lado mío estaba un hombre desnudo al igual que yo. Pero que carajos paso, no recuerdo nada. Me asusté tanto que me levanté de la cama bruscamente agarrándome la cabeza por el mareo que sentí. Supongo que el hombre al sentir mi movimiento él también se levantó.

Fue en ese momento que se abrió la puerta y aparecieron mi papá, mi mamá, Andrea, primo y tío. Este último tenía burla en su mirada.

Mi papá fue el primero el romper el silencio y empezó a decir que se avergonzaba de tener un hijo gay y me expulsó de la familia, que no quería volver a verme. Mi tío dijo que siempre lo sospecho y Andrea se puso furiosa, dijo que por eso no tenía intimidad con ella porque era un puto gay. Mamá y primo no decían palabras alguna pe, pero miradas hablaban por si solas.

Yo trataba de explicar, pero nada no me dejaron. Estaba tan confundido, furioso que empecé a gritar y les dije que se fueran que no los quería volver a ver, al ver que se habían quedado quietos por gritarles los saque y les cerré la puerta en la cara.

Me senté en la cama a tratar de entender que había pasado, después no lo aguante más y empecé a llorar de impotencia por ver a mi familia juzgarme, por darme la espalda. El extraño hombre quiso acercarse, pero yo lo estuve y le dije que se fuera, que saliera por la otra puerta para que nadie lo viera y así lo hizo,, pero antes de salir por completo, me dijo que luego me buscaba para contarme todo y se fue. Ni siquiera sé cómo sé llama, pero su rostro me parece conocido.

Cómo pudo haber pasado esto, no recuerdo nada. Por lo pronto voy a bañarme y a alistar las maletas porque hoy mismo me voy de aquí. Cómo mis padres fueron capaces de tratarme así.

😘