Amelia Xhu, es la joven y única sobrina del Patriarca de la familia Xhu, quien la ha criado desde su niñez. Al cumplir los 23 años, Amelia fue obligada por su tío a tener citas a ciegas con hombres que no conocía para que pudiera asentarse y tener algo de vida amorosa, y quien sabe, hasta casarse y tener hijos.
Sin embargo, cada cita a ciegas terminaba en fracaso cuando los hombres escuchaban a que se dedicaba, estos huían inmediatamente con excusas al saber su profesión. Finalmente terminó frustrada y se dio por vencida con su vida amorosa.
Pero lo que no sabía era que un pequeño descuido la llevaría a conocer al hombre con quien había soñado en incontables ocasiones.
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Sospechosa tranquilidad.
Sasha cabalgo de regreso al campamento con total tranquilidad, bajo la noche oscura, su figura a penas se lograba divisar.
Sus ojos azules se movían de un lado a otro, desde que se alejo del centro de la fogata, donde estaban todos los soldados, sentía que la estaban mirando.
Además, el viento se calmó de repente, creando una sospechosa tranquilidad. La joven estaba por llegar a la cima de la montaña para luego bajar y llegar al campamento militar.
Ella se detuvo y sostuvo el mango de su espada, no sería raro que el enemigo logrará colarse en las cercanías de la frontera. Por lo que, estar alerta no estaba de más.
Ella bajo de su cabello y caminó al lado de este, de esa manera, si la atacaban, su animal no saldría herido.
De pronto, un fuerte sonido vino desde los arbustos y una lanza salió disparada en su dirección, siendo tomada por sorpresa, Sasha esquivo con rapidez.
Aquel ruido provocó que su caballo se asustara, soltando un gran relinchido que resonó por toda la montaña, alertando a los que estaban a los pies de la montaña.
Abajo, el guardia Cuart y el guardia Lían fruncieron el ceño, sin embargo, sus ojos se abrieron un momento después. Ambos corrieron hacia sus caballos, pero antes de que pudiesen llegar, un Silbido resonó en el aire y al segundo, una sombra negra pasó a su lado.
Ambos vieron como aquel comandante era el primero en correr hacia el ruido, y ellos le siguieron la espalda.
En la cima, Sasha ya había sido rodeada por un gran grupo de al menos 20 hombres, y estos eran mucho más grandes y ágiles que los bárbaros comunes.
El hermoso rostro de la joven se llenó de preocupación, nunca fue muy buena luchando en la oscuridad, ya que esto le dificultaba la movilidad de su espada látigo.
-Parece que sólo tendré que luchar con la espada.- Murmuró la joven en voz baja, colocándose en posición de lucha.
-¿Porqué no vienes voluntariamente con nosotros? El maestro escuchó que una mujer muy hermosa logro vencer por si sola a más de 50 de sus hombres, él desea conocerla.- Uno de los hombres, el cual estaba vestido de manera diferente, dijo.
Dando un paso adelante con una gran alabarda en su mano, el hombre dio un paso adelante, dando a entender, qué él era el líder de este escuadrón.
-El General dijo que si usted acepta, hará que su ejército se retire inmediatamente. Debería considerarlo, siendo la hija del Gran General del Estado de Shuayan, no creo que...- El tipo hizo una pausa.
-... Qué quieras poner en peligro a los subordinados de tu padre y el comandante Liang.- El hombre sonrió de forma amenazante.
Sasha levantó una ceja y frunció el ceño con seriedad -En estos momentos estoy muy cansada ¿Porqué mejor no vienen mañana a tratar de negociar conmigo? Quien sabe, tal vez y hasta me guste y acepte.
La joven miró sus uñas como si considerará seriamente la propuesta, aunque, no estaba interesa en lo absoluto.
-¿Saben qué? Mejor luchemos.- Dijo ella con emoción, dejando de lado su aburrimiento. En ese momento, su cuerpo sintió el mismo sentimiento extraño que no sentía desde esta mañana.
Sus ojos brillaron y no pudo evitar mirar en la zona baja de la montaña ¿Porqué sentía que alguien se acercaba en su dirección?¿Y porqué su cuerpo reaccionaba ante ello?
-Muy bien, entonces parece que tendré que llevarte a la fuerza.- Respondió el hombre poniendo en posición su alabarda, del mismo modo que Sasha, parecía emocionado.
-Ataquen.- Ordeno con frialdad, movilizando a sus hombres, los cuales, se lanzaron contra la chica sin vacilación alguna.
-Bien, luchemos.- Bajo la noche oscura, la joven soltó una carcajada malévola, erizando los cabellos de los bárbaros. Ella se lanzó contra ellos sin temor a la muerte.
Empuñando su espada, ataco con ferocidad, apuñalando y cortando al qué se le acercarse, pero, a causa del número y la mayor experiencia, aquel equipo si lograba ponerla en completa desventaja.
Había logrado lastimar a algunos de ellos, sin embargo, las heridas en su cuerpo eran superiores y bastante profundas.
-¿No temes que tu maestro se enoje contigo si ve mi piel tan lastimada?- Cuestiono Sasha con ligera burla mientras decapitaba a un bárbaro. Sus pies se movían con tal suavidad que parecía estar bailando.
-Él te hará muchas cosas peores, no creo que unas cuantas cortaduras anticipadas le molesten.- Respondió el líder desde la distancia, con una sonrisa fría y cruel en su rostro.
Con el ceño fruncido, Sasha no pudo evitar jadear, ya se estaba cansando más de la cuenta. Su cuerpo le dolía y su rostro ya estaba pálido, sus movimientos bruscos hacían qué las heridas se lastimaran más de la cuenta.
-¡Deténganse!- Gritó el líder al ver el cuerpo de Sasha tambalear, manteniéndose de pie con dificultad. Una sonrisa de satisfacción apareció en su feo rosto marcado.
Dio un paso adelante y camino hacia la joven, con intensión de capturarla.
En ese momento, los ojos de Sasha se abrieron como platos, su cuerpo se enderezo y su hermosa figura se lanzó hacia el líder, apuñalando sin piedad su garganta.
En ese momento, ella ni siquiera le presto atención a los ataques que venían desde atrás. Sí iba a morir, al menos arrastrará a su enemigo con ella.
-¡Tú!- Los ojos del hombre se abrieron grandemente antes de que su cuerpo se desplomara hacia atrás.
Sasha se volvió los otros que corrían hacia ella y sonrió "Al menos... logre conocer al Comandante Liang." pensó aceptando sin más su muerte. Con la espada en su mano, se lanzó hacia los otros.
Al fondo, logró ver a una figura vestida de negro sobre un caballo del mismo tono, sus ojos se atenuaron.
Sin detenerse, la chica atacó de manera frenética, luchando con las pocas fuerzas que le quedaban. Unos segundos después, aquella figura se agrando delante de ella, permitiendo ver la heroica figura del Comandante Liang.
El cuerpo de la joven se desplomó en sus brazos antes de que tuviese tiempo de decir algo. Dos figuras más aparecieron de la nada, luchando contra los bárbaros de élite que seguían vivos.
-¡Comandante, le ruego lleve a la señorita Kun al campamento, allí será atendida!- Gritó el guardia Lían inmediatamente caído llegó, ayudando a mantener alejados a los bárbaros del comandante.
El hombre subió a su cabello -¡Arre!- Grito, ordenando a su caballo ir cuesta arriba para luego bajar la montaña.
Ya poniéndome sería, está buenísima la guerra pero aún no acaba 🥺 todo puede pasar, ese desgraciado infeliz príncipe tenía todo planeado, al sentirse acorralado se volvió más peligroso, falta que llegue nuestro Matthew y se armé más el desmadre