Azeeyra

A las 06:30 en punto, Zee estaba lista para ir a la escuela.

Al llegar a la puerta de la escuela, Zee se encontró con Karen. Caminaron juntas hacia su clase, con risas y bromas que no pasaron desapercibidas para los demás estudiantes que también acababan de llegar.

La clase de física estaba en curso, todos los estudiantes parecían estar concentrados en la lección, hasta que el sonido de la campana del recreo rompió el silencio del aula de ciencias. Todos los estudiantes salieron corriendo del aula. Zee y sus dos amigas también fueron a la cantina, caminando tomadas del brazo.

"Como hoy estoy de buen humor, yo haré el pedido, ¿vale...?", dijo Siska con su característica sonrisa dulce.

"Qué raro, normalmente te quejas cuando te pido que hagas el pedido", bromeó Karen, lo que hizo que Siska la fulminara con la mirada.

Zee solo se rió entre dientes al ver el comportamiento de sus dos amigas. Se estaba acostumbrando a su presencia. "De acuerdo... mmm, pediré soto y té helado".

"Estupendo, esperen un momento mientras lo pido", dijo Siska mientras se iba a pedir su comida.

"¿No vas a pedir nada, Kar?", preguntó Zee al ver a Karen absorta en su teléfono.

Karen levantó la cabeza para mirar a Zee y luego dejó el teléfono sobre la mesa.

"Zee, mi nombre ya es bonito, Karen, y tú me llamas Kar", protestó Karen, que no quería que Azeeyra la llamara Kar.

Al escuchar las palabras de Karen, Zee se rió. Le pareció adorable ver a Karen haciendo pucheros.

"Jajaja... lo siento, ha sido un reflejo. ¿Y si te llamo Alen? Es un apodo cariñoso que tengo para ti", dijo Zee. Karen miró a Zee con los ojos brillantes. Dio un grito de alegría.

"Sí, me gusta... Alen... Alen es un nombre bonito". La cara de Karen se puso roja de vergüenza. "Siska ya se sabe mis favoritos de memoria", continuó Karen. Zee asintió con la cabeza en señal de comprensión.

Mientras esperaban a Siska, Zee y Karen estaban ocupadas con sus respectivos teléfonos. El ambiente tranquilo de la cantina empezó a animarse con la llegada de los chicos más populares, AKSARA.

Como de costumbre, los gritos de las chicas siempre se oían cuando ellos estaban presentes. Mientras tanto, Zee ya tenía la cabeza hundida sobre la mesa. Tenía miedo de ver la mirada penetrante de Reynard.

¡Screech!

El sonido de una fila de sillas junto a Zee. ¿Quién podría ser el culpable sino Reynard? Se sentó tranquilamente junto a Zee, sin importarle las miradas del resto de los ocupantes de la cantina. Al ver a Reynard sentado allí, los demás miembros principales de Dragon también se unieron a la mesa de Zee y Karen.

"Levanta la cabeza", ordenó Reynard mientras levantaba el cuello de la camisa de Zee por detrás. Zee levantó la cabeza y sonrió tímidamente a Reynard. Y ambos se miraron fijamente durante un rato. Al poco tiempo llegó Siska con la comida y la bebida.

Siska se sorprendió al llegar y ver que su mesa estaba llena de miembros de Dragon. Oh, bueno, eran compañeros de clase. Sin preocuparse, Siska disfrutó de su comida, seguida de Karen y Zee.

Zee comía tranquilamente, aunque un poco incómoda porque el chico de al lado la observaba. Sin embargo, esa ligera tranquilidad no duró mucho. Una voz grave, pero baja, que solo ella pudo oír porque estaban muy cerca.

"Termina de comer. Reúnete conmigo en la azotea", susurró Reynard al oído de Azeeyra.

Azeeyra tosió al oír las palabras de Reynard. Cogió su té helado y se lo bebió de un trago.

Saka, Denis y Seno se miraron y luego desviaron la mirada hacia Azeeyra y Reynard. Los tres estaban asombrados por el comportamiento de su líder. ¿Desde cuándo se preocupaba por los que le rodeaban?

A diferencia de sus tres amigos, Abi comía tranquilo, sin dejarse afectar por las inusuales acciones de su líder. Además de su naturaleza fría, Abi era el tipo de chico que se daba cuenta de las cosas. Sabía que Reynard estaba interesado en la chica llamada Azeeyra.

Reynard se levantó de su asiento. "Vamos", dijo Rey mientras acariciaba suavemente el pelo de Azeeyra. El gesto de Reynard no pasó desapercibido para los ocupantes de la cantina, que de repente gritaron de histeria, haciendo que la cantina se pusiera patas arriba.

Siska y Karen llevaban un rato sonriendo, a diferencia de Azeeyra, que seguía aturdida recordando lo que acababa de ocurrir. Un chico frío y rígido como Reynard podía ser también amable. ¿Estaba Zee soñando? Zee se tocó la cabeza. Qué agradable.

La cantina seguía revolucionada por lo que había hecho Reynard. A algunos les gustaba y otros sentían envidia, incluidas dos alumnas que habían estado observando el drama romántico de las dos personas más populares.

"Uf, tengo calor", dijo una alumna. Agitó la mano frente a su cara enrojecida. Miró con desaprobación hacia la mesa donde estaban sentadas Zee y sus dos amigas.

****************...

En el aula, Zee estaba sentada en su pupitre. El profesor no había acudido a la última hora de clase porque tenía una reunión. Zee miró fijamente a Siska y a Karen, que estaban sentadas frente a ella. Si pensabas que Zee estaba escuchando la charla de las dos, estabas muy equivocado. En ese momento, Zee estaba inquieta, pensando en lo que Reynard le había dicho en la cantina.

Zee dejó escapar un largo suspiro. Apoyó la cabeza en la mesa, sobre su mochila. Zee decidió dormir un rato hasta que sonara el timbre de salida, pero su plan se vio interrumpido por la grave voz de Reynard.

"Vamos", dijo Rey con voz inexpresiva.

"No quiero, tengo sueño", respondió Zee con los ojos cerrados.

"Puedes ir andando tú sola o puedo llevarte en brazos", dijo Rey con una sonrisa pícara.

Azeeyra levantó la cabeza y miró fijamente a Reynard. Se levantó de su asiento y echó a andar, dando pisotones. Reynard, al ver a Zee molesta, se limitó a sonreír levemente.

# # #

Ahora los dos estaban en la azotea de la escuela. Reynard miró fijamente a Zee mientras cerraba la distancia entre ellos, hasta que la espalda de Zee chocó contra la pared. Reynard atrapó a Zee con sus manos a ambos lados de su cuerpo. Atrapada por Reynard, Zee solo pudo bajar la cabeza. No se atrevía a mirar a los ojos a aquel chico.

Con la cabeza aún agachada, Zee habló: "Tú... ¿qué quieres en realidad?". preguntó Zee con voz temblorosa.

"Mírame". La fría voz de Reynard hizo que Zee, que antes tenía la cabeza gacha, la levantara de golpe.

¡Glups!

Zee tragó saliva con dificultad. Su corazón latía con fuerza. Sus ojos no dejaban de moverse a izquierda y derecha. Se retorcía con fuerza el bajo del uniforme con las manos, hasta arrugarlo. Al ver la inquietud de Zee, Reynard sonrió con malicia.

"Bee". la llamó Rey con dulzura.

Zee se sorprendió y confundió al oír la suave voz de Reynard. La chica miró el rostro de Reynard por un momento. Zee se quedó prendada al ver los ojos negros de Reynard. Eran tan hermosos. Pero solo fueron unos segundos. Zee apartó rápidamente la mirada. No quería volver a perder el control. "¿Qu... qué quieres decir con eso, Rey?", preguntó Zee confundida.

"Un apodo cariñoso", respondió Rey con voz inexpresiva.

'¿Por qué me llama así? ¿Qué relación tenemos para que use un apodo cariñoso?.', pensó Zee.

"¿Por qué colgaste anoche?". continuó, sin apartar la mirada de la chica.

"¿La llamada de anoche?". En lugar de responder a la pregunta de Rey, Zee respondió con otra pregunta.

"Ajá". respondió Reynard.

"Es... mmm... Mi teléfono se apagó y tenía sueño", explicó Zee con la mirada fija en otra parte.

"Mírame cuando te hable". dijo Reynard. "No me gusta que me ignoren cuando hablo, ¿entendido?". explicó Reynard con voz inexpresiva. Zee se limitó a asentir obedientemente.

Al verlo, Reynard sonrió. "Buena chica". Rey acarició suavemente el pelo de Zee. La chica se quedó paralizada donde estaba.

La brisa hizo que el ambiente fuera incómodo. Reynard colocó detrás de su oreja un mechón de pelo de Zee que revoloteaba. La chica sintió frío y calor, su corazón se aceleró. Zee quiso gritar, pero se contuvo hasta que sintió que se ahogaba.

"En realidad, ¿qué quieres, Rey?". La pregunta salió por fin de la boca de Zee. Estaba confundida por el comportamiento de Reynard. No quería emocionarse por su amabilidad.

Reynard soltó el abrazo que atrapaba el cuerpo de Zee, poniendo distancia entre los dos. Con las manos metidas en los bolsillos, Reynard parecía aún más guapo y frío.

"La próxima vez que te llame, descuelga. Si te envío un mensaje, respóndeme inmediatamente", espetó Reynard, desviándose de la pregunta de Azeeyra.

Azeeyra se giró y miró al chico con enfado. "¿Por qué debería hacerlo? ¡No tengo ninguna razón para seguir todas tus órdenes!", espetó Azeeyra, molesta.

"Claro que la hay", respondió Reynard con voz inexpresiva.

Azeeyra se cruzó de brazos. "En realidad, ¿qué pasa contigo, Rey? ¿Por qué te acercas a mí y... haces todo esto? ¿Qué pretendes? ¡No lo entiendo!", preguntó Zee, frustrada por la actitud tan poco clara de Reynard.

"Desde el principio me has llamado la atención. Eres mía. De ahora en adelante eres mi novia. No se admiten negativas", afirmó Reynard.

"Yo no he dicho que sí". Zee, nerviosa, pronunció inconscientemente esas palabras.

"No te lo he preguntado, te lo he dicho. Eres mía", susurró Reynard al oído de Zee, que ya estaba rojo.

Zee sintió que su cuerpo ardía por el aliento de Reynard en su oído. "Maldito acosador", murmuró Zee entre su nerviosismo.

Reynard sonrió con malicia al oír las palabras de Zee. "Sí, soy un acosador", respondió Reynard.

Zee miró a Reynard con vacilación. 'Entonces, ¿ahora somos pareja? Eh... ¿quieres decir que ahora somos novios?'.

"Entonces, ¿qué somos ahora?". preguntó Zee con cara de inocente.

"Un beso y responderé a tu pregunta", susurró Reynard con una sonrisa seductora.

Zee se sorprendió al oír las obscenas palabras de Reynard. Inconscientemente, se tapó la boca con las dos manos. La chica negó con la cabeza varias veces.

Reynard atrajo la cintura de Zee hacia sí, haciendo que sus cuerpos se tocaran. Zee sintió que sus piernas se convertían en gelatina.

"¡Eh! ¿Qu... qué estás haciendo?". gritó Zee. Miró el hermoso rostro de Reynard.

Al ver que Zee lo miraba, Rey le levantó la barbilla espontáneamente. Reynard sujetó el cuello de Zee y acercó su rostro al de ella. Reynard se concentró en los finos labios de Zee, que lo habían estado tentando. El aliento y el aroma a almizcle del cuerpo de Reynard casi hicieron que Zee perdiera el control.

Ring, ring, ring

El sonido del timbre que indicaba el final de las clases le devolvió el alma a Zee. Empujó a Reynard en el pecho y salió corriendo de la azotea.

"Uhhh, maldito pervertido", se burló Zee mientras bajaba corriendo las escaleras. Tenía miedo de que Reynard la persiguiera.

En lugar de perseguir a Zee, Reynard caminó tranquilamente con las manos en los bolsillos, sonriendo con suficiencia. 'Mi chica es diferente. '