Mis Dos Luceros

Felipe.

Dios, como recuerdo el amor que sentí por ella, recuerdo que mis hijas me han traído a la mente, yo pensé que había superado este amor pero no fue así, ha estado guardado dentro de mi corazón me gustaría retroceder el tiempo para estar con ella y volverla amar como antes a mi hermosa Amarilis.

Era de madrugada y Felipe no dejaba de pensar en aquel amor de infancia que tuvo unas hermosas semillas que siempre tendrán vivo a aquel amor que hubo entre ellos, cuando estaba por dormir una llamada de un número desconocido le quitó el sueño que tanto había logrado obtener.

Felipe---📱¡Hola!

Alfonso---📲¿Como están mis hijas?

Felipe 📱 Mis hijas están bien.

Alfonso 📲 Que bien, quiero hablar contigo es urgente.

Felipe 📱 Está bien mañana en la tarde.

Alfonso 📲 Listo, estaré en tu oficina.

Felipe cerró el teléfono, ahora cual es la urgencia de Alfonso, el pensó ir a la cárcel a visitarlo pero no, el irá a su oficina no entendía, si hace unos días dijo que se había entregado a la policía, no entendía por lo mucho que trato de buscar una explicación.

Al día siguiente, recibieron con agrado a la empleada, era una mujer madura que se desenvolvía muy en la cocina, Felipe desayuno junto a sus hijas, no le informo nada sobre el encuentro que tendrá con Alfonso, después de desayunar fue al registro civil, los papeles estaban listos para registrar a sus hijas legalmente como unas Sandoval, que con orgullo los firmo los documentos.

Jonathan----: Ya tus hijas son unas Sandoval.

Felipe---: Tarde pero ya son unas Sandoval, ellas son lo más lindo que ha pasado.

Jonathan----: Siento envidia por ti amigo, ojalá también me aparezca un hijo como te paso.

Felipe sonría al ver las ocurrencias de su amigo, llegó a su oficina y ordenó a Yadira para que le gestione unos turnos para renovar la cédula de sus hijas ellas ya no se apellidaran solo León ahora tendrán su apellido, desde el presente día ellas son Sandoval León. El día transcurrió con normalidad, Felipe esperaba con inquietud a Alfonso, pero el no llegaba, y las horas avanzaban y lo llenaban de desesperación.

Felipe---: Yadira nadie a venido a. buscarme.

Yadira---: No señor.

Felipe---: Ven a mi oficina, por favor.

Yadira colgó el teléfono, tomo la libreta una bolígrafo y se arregló un poco el cabello, ingreso como siempre ocultando los sentimiento que tenía hacía su jefe.

Yadira---: Me llamo señor.

Felipe---: Si Yadira siéntate, les has caído bien a mis hijas, mira te aumentaré el salario para que me ayudes a cuidarlas, se me ha hecho muy difícil, porque no tengo experiencia, necesito de ti hasta que Juliana regrese, se que les caerá bien a mis hijas y cuando nos casemos ella ocupará el lugar de su madre, te subiré el 20% del salario si me ayudas con ella.

Yadira---: No se preocupe señor no es necesario que me pague, a mi cayeron bien las niñas, lo haré sin nada a cambio, puedo retirarme.

Felipe---: Claro, pero no te olvides de ir este sábado.

Yadira---: Estaré puntual (triste).

Yadira salió de la oficina, con lágrimas en sus ojos, su jefe se va casar, ingreso al baño y termino de llorar también recordó las palabras de que le dijo Jonathan.

Yadira---: Basta Yadira no llores, solo tienes que ser fuerte muy fuerte, el ama a otra persona es mejor que renuncies, así lo podrás olvidar.

Mientras Yadira se desahogaba en el baño, un personal de limpieza se acerca a la oficina de la cual ingresa y encuentra a un Felipe distraído.

Felipe---: Pasa algo Yadira.

Alfonso---: No soy Yadira.

Felipe alza las miradas y al percatarse que era Alfonso se levanta.

Felipe---: ¿Que haces vestido así.

Alfonso---: ¿Como están las niñas?

Felipe---: Bien mis hijas están bien y sobre todo segura.

Alfonso---: Es un título de propiedad es de mi finca, ahora será de las gemelas y está es el título de propiedad de la casa que viviamos juntos a mi esposa la logro terminar de pagar hace un años.

Felipe---: No entiendo cómo Amarilis se pudo casar contigo si eres un maliante.

Alfonso---: (sonríe) crees que soy un maliante, soy policía solo que estaba en una misión estaba infiltrado en una organización de trata de blanca, y me descubrieron querían matarme.

...Recuerdo....

Manolo---: La traicion se paga con la muerte, así que eres policía.

Alfonso---: Si me matas, la policía estara aquí en segundo tu decides.

Manolo---: Te estuve investigando, tienes dos hijastra que son muy bonitas me traerán mucho dinero, dame las y yo te perdono la vida a ti y a tu mujer, tendrás hijos propios que es lo importante, Federico ve por sus hijas y matas a su mujer luego lo matan a el.

Federico---; Si señor

Alfonso---: No te atrevas a tocar a mi familia, si las tocas juro que te mataré maldito.

Alfonso lucho hasta liberarse dónde mato a sus custodio, luego tomo su moto y se dirigió a su casa por un atajo.

Alfonso---: !ORIANA!

Oriana---: ¿Que sucede?

Alfonso---: Hija ven, tomo a tu hermana vete lejos, no quiero que nada les pases.

Amarilis---: ¿Que pasa?

Alfonso---: La misión fracaso y nuestras gemelas están en peligro, se las quieren llevar para venderlas en el extranjero.

...Fin de los recuerdos...

Felipe---: Si tenías a mis hijas a cargo porque aceptaste esa misión.

Alfonso---: Manolo no va a descansar hasta encontrarlas, mato a mi esposa y ahora quiere a mis hijas, lo bueno que el está en prisión, pero tiene gente aquí yo queme los datos pero estoy seguro que el buscará la forma de vengarse de mi, y me dará dónde más me duele que son mis hijas, Felipe tengo que irme al extranjero es una orden de mi jefe por lo menos un año no las puedo protejer, cuida de mis hijas.

Felipe---: No es necesario que me lo digas, son mis hijas y las cuidare siempre.

Alfonso se despidió y salió bajo el camuflaje de personal de limpieza, dejando a un Felipe muy preocupado, ahora más que nunca necesita guardaespalda para sus hijas, especialmente ahora que van a ingresar al colegio.