MI RENACER DESPUÉS DE 10 AÑOS DE TRISTEZA

Hoy me levanté con una expectativa más positiva del mundo, hoy no tengo que ir a la universidad que por cierto soy una de las mejores gracias a mi esfuerzo, hoy comienzo a trabajar en la empresa de mi amiga y hoy por fin termina el trámite de divorcio, de repente veo una llamada de un número desconocido al cual contesto y me sorprendo al ver que era quien se hacía llamar mi padre.

Padre- Cristal se que estás hay te pido que no vayas a colgar , necesito que vengas urgente a la casa.

Cristal- que quiere señor Hernández, para que me pide ir a su casa , que yo recuerde usted me dijo que para usted yo no soy su hija desde que me separé de Camilo.

Padre- por favor ven, tu hermana está mal, te espero a las nueve chao

Cristal- ok , allá estaré.

No puedo creer que me llamara, la verdad no tengo deseos de ir, tengo un mal presentimiento.

Bajo al comedor y me encuentro con Lizeth, le cuento que no podré ir hoy a trabajar porque mi supuesto padre me necesita.

Lizeth- tu no aprendes verdad, sabes cómo es ese tipo y esa familia, tu ya no tienes nada que ver con esa escoria y aún quieres ir, tu sabes muy bien que esa gente solo busca aprovecharse de tí

Cristal- tranquila amiga que no soy la misma de antes, si veo que traman algo no me voy a dejar te lo aseguro.

Lizeth- ok cualquier cosa me llamas por qué yo si quiero patear el trasero de ese hombre que se hace llame tu padre.

Cristal - jajaja cálmate loca que si te necesito te llamo y así nos desquitamos las dos , ya me tengo que ir te cuidas chao***.

Salgo de la casa un poco escéptica pensando en que quiere esa supuesta familia, la verdad es que desde pequeña aprendí que de ellos nada bueno se puede esperar,son como víboras que esperan oportunidad para atacar, pero está vez no me voy a dejar de ninguno de ellos, ni les daré el gusto de intimidarme.

Cuando por fin llegó a esta casa que una vez fuy muy feliz y era cuando estaba mi amada madre viva, el resto de mi vida hasta los 15 fue mi pesadilla, muchas noches lloré y me quedaba dormida sin fuerzas por tanto maltrato, célebre mis cumpleaños sola en mi habitación castigada solo por qué a mí tía le plasía hacerlo, mi padre por otro lado solo miraba a mi hermana y se olvidó que una vez tubo otra hija, cuando entregaban regalos de navidad todo era para mí hermana y a mi solo me regalaban un par de medía cuando mucho, sin querer mis lágrimas comenzaron a salir sin detenerse, aunque ya no tengo ese horrible apellido que tanto me hizo sufrir también es cierto que me duele ver esta casa de nuevo y recordar no solo esos momentos que lastimaron mi corazón, también recuerdo esos abrazos de mi madre, esos besos que me daba cada mañana o las canciones que me cantaba, todo viene a mi mente.

Después de tranquilizarme decido bajar del auto que mi amiga me prestó, tomo valor y tocó la puerta, cuando abre la servidumbre me mira un poco sorprendida supongo que es por mi nuevo aspecto, me lleva a la sala me encuentro con una desagradable sorpresa.