Carla

Mi madre llamó para saber si este fin de semana iría a

visitarla, hace bastante que no voy a su casa, pero decido quedarme en casa,

este sábado es mío y salgo a la pesca. Por la mañana salgo a correr un poco

hace rato no lo hago, me gusta ver la ciudad empezando a despertar. Mientras

hago ejercicio medito en lo que voy a hacer en día, tengo que pasar por el

supermercado y abastecer mi heladera y por supuesto comprar algún vino, quizás elija

un espumante. Cuando termino con esa prioridad y limpio mi casa, salgo a

disfrutar la tarde y ver que puedo comprarme para salir esta noche, necesito

algo nuevo para mí guardarropas.

Paso hasta las 16 hs en shopping y compré un par de prendas

sugerentes pero tranquilas. Llego a casa muerta de cansancio, así que decido

descansar un poco, me quedo dormida y despierto por un mensaje de texto

Texto Iván

Hola Carla, ¿te gustaría salir a tomar algo conmigo?

Con los ojos entre cerrados alcanzo a leer y vuelvo a

tirarme en la cama, luego despierto de nuevo y miro la hora. Uff dormí

demasiado, necesito una ducha, así que me baño para despabilarme, mientras seco

mi cabello siento que el hambre carcome mi estómago así que cocino un rico chop

suey y descorcho el Capriccio Dolcezza Rosado Dulce, mojo mis labios y sé

siente realmente bueno, estoy haciendo un impasse cuando vuelvo a recibir otro

texto, Iván realmente es intenso.

Texto Iván

Carla, por favor no te hagas rogar, solo un par de copas

prometo portarme bien

Texto Carla

Iván no me siento muy bien, así que esta noche me quedo en

casa y me acuesto temprano. Saludos

Texto Iván

¿Necesitas algo? ¿Querés que te haga compañía?

Texto Carla

Te agradezco, pero está mi vecina conmigo.

Texto Iván

Ok, entiendo, cualquier cosa que necesites sea la hora que

sea no dudes en decirme. Descansa, te mando un beso.

Tuve que mentir, no quería un martes 13 en esta noche.

Me pruebo la ropa nueva mientras escucho a todo volumen

“Shaed- Trampoline (jauz remix)”, esta noche merece un tema hot como el que

escucho. La verdad que los pantalones engomados negros con las botinetas negras

y mi top escotado de encaje quedaban sensacionales, remarco bien mis ojos,

alargo mis pestañas y pongo un poco de sombra negra con brillo y blanco, por

último peino bien mi peluca ya estoy lista para el acecho. Esta vez me dirijo

al Complejo Club Lounge Terraza, había bastante gente en la zona, me pido un

energizante con melón como siempre y observo los posibles candidatos, hoy estoy

sedienta así que me tomo dos tragos más, siento una mirada penetrante des un

sector vip, no logro ver la cara del hombre, no doy importancia y me dispongo a

bailar hay un grupo de hombres potables en la pista, de lejos vuelvo a mirar el

sector vip y ahí estaba nuevamente vuelvo a ver al hombre que me tiro el trago

aquella noche, no dejaba de verme, yo sigo bailando y coqueteo con un bombón

alto de pelo castaño y ojos negro. Me siento media alegre, tengo que parar de

beber, pero tengo mucha sed, la música me lleva, nuestros cuerpos se rozan, el

fuego entre nosotros crece con el regueton de fondo “otro trago-sech”, de

repente todo me da vueltas y vueltas, y caigo perdiendo el conocimiento.

Media noche, siento que me observan, no me puedo mover, no sé

dónde estoy, los ojos se me vuelven a cerrar.

Él está sentado en un sillón

con un vaso en su mano, la observa dormir, mira cada centímetro de su cuerpo,

una y otra vez. Carla entre dormida se le cae el brazo para un costado. Él toma

un poco de su wishky y mientras lo saborea ve la pequeña llave que Carla tenía

tatuada en su muñeca, se levanta, camina así ella, da un último vistazo, termina su

trago y se larga.

Carla despierta con un fuerte dolor de cabeza, no recuerda

nada de lo que paso en la noche, busca su teléfono al costado de la cama pero

se da cuenta de que no está y que el lugar donde se encontraba no era su casa, sé

sienta en la cama y mira a su alrededor. *¿Dónde carajos estoy?*.

Era una habitación grande, dos paredes pintadas en un gris

claro, cortinas haciendo juego, por el aspecto de la misma, las ventanas deben

ser muy grandes, un sillón blanco a su costado, mesas de luz del mismo tono al

igual que el color de la otra pared, era un estilo minimalista, muy pulcro, el

piso era porcelanato con una alfombra debajo de la cama. Carla se levanta

despacio, aún sigue mareada, se dirige para un sector donde parece ser la

salida de la habitación, al abrir la puerta la luz se enciende automáticamente,

y ve que era el baño, decide antes de seguir buscando la salida, lavarse la

cara. Al término se aleja del lugar y las luces se vuelven a apagar, busca en

la otra puerta que está al frente de ella y al abrirla se topa con un pasillo

del mismo estilo que la habitación, al llegar al final, se encuentra con un

living gigantesco que linda con la cocina que tenía una ventana puerta grande,

la luz entraba desde ahí iluminando una mesa redonda y la figura de un hombre

sentado allí, mirando el paisaje. Carla se acerca sigilosamente y busca la

puerta de salida de ese lugar, siente miedo, está aturdida, no recuerda nada,

solo quiere salir. Los nervios le jugaron una mala pasada e hizo un pequeño

ruido. Él se da vuelta y la ve a Carla estática. Carla señala a medias y

alcanza a decir.

-¿vos?

- sí\, soy yo. Veo que me recuerdas.

Como no va a recordar Carla al hombre que le tiro el trago

una noche y que no paraba de mirarla.

-¿qué me hiciste? ¿Por qué no puedo recordar nada? ¿Qué hago acá?

El hombre se acerca despacio y con sus brazos medio extendidos

por delante le hace una señal de calma mientras le habla.

-No sé cuál es tu nombre, a mí me puedes decir Ale y te voy

a explicar todo lo que paso anoche, sé que estás asustada, no deberías, no te

hice nada y no pienso lastimarte, solo quiero que te calmes, vengas a sentarte

a desayunar, tengo una pastilla para el dolor de cabeza. Te duele, ¿no es así?

Asimilo lentamente lo que me está diciendo, hasta que me

tranquilizo y voy despacio hacia la mesa, no dejo de mirarlo con desconfianza,

me siento, me extiende un blíster cerrado de pastillas para el dolor de cabeza

y me hace un gesto para que me tome una, me sirve en un vaso jugo de naranja y

también me lo da. Tomo lo que me dio y seguimos en silencio.

-Ale, verdad?

-sí.

- gracias. ¿Ahora me gustaría que me digas que paso?

- antes de explicarte\, me gustaría saber tu nombre.

Carla sin pensar miente y da un nombre falso

-me llamo victoria

-Victoria, es un placer conocerte. Anoche estabas bailando

con un grupo de hombres en la pista, te observaba desde lejos, mientras estabas

bailando con uno, vi que el grupo se cerró y uno de ellos te metió una pastilla

en tu trago, al rato perdiste la conciencia, ellos te querían llevar y yo junto

con los guardias del lugar impedimos eso y fueron arrestados por la policía ya

que hice la denuncia de lo que vi.

Al decirle todo esto, Carla empieza a tener fragmentos de

cuando estaba bailando y las miradas que venían de la sala vip, pero no

recuerda más nada.Dios mío, podría haber sido violada, descuartizada o

cualquier cosa, se espanta al pensar en eso.

-victoria, anoche te traje a mi casa y tus pertenecías están

acá.

Me devuelve mi bolso, saco mi teléfono y veo que estaba sin

batería.

-¿qué te gustaría desayunar?, hay fruta, Té, café o lo que te guste, te lo traigo.

-Gracias Ale, voy a comer un poco de fruta y seguiré tomando

jugo.

-eso te hará bien, si anoche bebiste demasiado tu cuerpo

necesita reponerse con bebidas que tengan vitaminas.

Mientras como mi fruta echo un visto más profundo al lugar,

mi cabeza empieza a doler menos y recobro más la compostura. La cocina era de

un estilo abierto y muy grande, tenía muchas puertas de alacena en color negro,

tenía una isla en mármol blanco. La vista de la ventana balcón era impresionante,

tenía un jardín no muy grande, pero que contaba con una pileta con pequeña

cascada de agua en una esquina y dos árboles en el fondo del jardín, el piso en

la salida de la casa era de un estilo deck y el césped se veía como una

alfombra perfectamente cortado de un color perfecto. Es una casa muy lujosa, me

pregunto dónde estamos ubicados?.

Lo observo y con la luz del día el hombre tira tragos se ve

mejor de lo que lo recordaba, tenía un perfume muy atractivo, estaba vestido

con unos pantalones deportivos negros y una remera blanca, él me mira y a

continuación preguntó

-¿dónde estamos exactamente?

- mi casa está ubicada en el barrio de Belgrano. Cómo te sientes ahora?

-me siento mucho mejor. Gracias. No sé cómo agradecerte lo

que hiciste por mí anoche. Si no hubieses estado no quiero pensar en lo que

podría haber pasado.

-Tranquila Victoria, no pasó nada y no pienses más en ello.

Cuando termines de desayunar y gustes ir a tu casa, yo te llevaré.

-No hace falta Ale, ya estoy bien y puedo ir en remis hasta mi

casa.

Los nervios me entraban a flote, otro hombre que sepa mi

ubicación, no por favor.

-Victoria, insisto y no hablemos más de eso.

Su repuesta fue tajante, yo no le dije más nada. Piensa

Carla, piensa, ¿qué vas a hacer?.