La única manera de ayudar a su padre enfermo, es casándose con un hombre que no ama.
Sabiendo que la vida de su padre dependía de aquello, debía seguir con la farsa que su matrimonio conllevaba.
No obstante, jamás pensó que su vida cambiaría de manera tan radical, sobre todo porque hacía tan solo unos meses estaba no solo por graduarse, sino haciendo otros planes.
¿Podrá la vida depararle algo más?
¿Podrá ella conocer el amor en aquella situación tan crítica?
NovelToon tiene autorización de Magda García para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 7 NOCHE DE BODAS
Estaban solos, en una habitación, Isabela estaba nerviosa no sabía si él iba a querer intimidad, además lo había visto tomar toda la noche, era obvio que él estaba borracho.
Aunque no se le notaba, a parte no había hablado casi nada de camino al hotel donde pasarían la noche, ahora él estaba en el baño, Alexander no había vuelto a tocarla desde aquella noche, pero su suegro había mencionado que quería nietos y algo de una herencia ella suponía que su ahora esposo necesitaba un heredero legítimo y para eso ella debía tener intimidad con él.
La puerta del baño se abrió interrumpiendo sus pensamientos
-¿quieres tomar una ducha primero, o después?- le pregunto Alexander
-no quiero una ducha ni antes, ni después, solo quiero dormir así que no te hagas ilusiones -
- ¿de qué demonios estás hablando? Si no quieres ducharte no lo hagas, no es necesario que hagas escándalo -
Su respuesta solo la dejo mas confundida, el hecho de que el siempre tuviera la misma expresión en su cara al hablar, le hacía muy difícil saber qué pensaba, y como parecía de malas ella no quiso preguntar y fue al baño a quitarse el maquillaje y el vestido.
Pero se arrepintió en seguida de haber tomado esa decisión, pues ella sola no podía quitarse el vestido, tendría que salir y pedir ayuda, eso o dormir con el puesto, así que sin más opciones salió del baño.
encontró a Alexander frente a la ventana mirando hacia la cuidad la vista era impresionante desde ahí.
-¿me ayudas con el vestido?- pregunto tímidamente y se dio la vuelta para que el desabrochara los botones
Alexander se acerco lentamente y comenzó a desabrochar los botones uno por uno cuando termino el vestido cayó al piso dejándola solamente con ropa y interior y ligueros, se cubrió el pecho desnudo con las manos, quiso irse, pero él la tomo por la cintura y comenzó a besarla en el cuello Isabela reacciono cuando el dio una ligera mordida, se aparto de él y rápidamente junto su vestido y se cubrió el pecho
-¿Qué crees que estás haciendo?
-¿no era eso lo que querías?
-por supuesto que no, solo quería ayuda con el vestido, ni creas que voy a dormir contigo
-eso es lo que tú crees, pero te recuerdo que estamos casados de ahora en mas vamos a compartir habitación y a dormir en la misma cama -
-¿de qué demonios estás hablando?
-ese lenguaje, cariño así no es como habla la esposa de alguien tan importante, además dime ¿Qué esperabas que pasaría después?, no puedes tener una habitación propia ya te dije que mi familia no debe saber jamás sobre este contrato -
-así es tu ganaste soy toda tuya, firme un contrato contigo y pienso cumplirlo, voy a hacer que todos crean que eres el hombre de mi vida, seré la esposa perfecta, así que adelante querido esposo tengamos nuestra noche de bodas consumemos el matrimonio-
Dicho esto soltó el vestido quedándose casi desnuda – solo te digo una cosa más puedes pedirme lo que quieras, pero no me pidas amor eso es lo único que no puedo darte -
Alexander no dijo nada tomo la sabana y la arranco de la cama, después cubrió a su esposa con ella – jamás he tenido que forzar a una mujer para que este conmigo y tú no vas a ser la primera por hoy puedes dormir tranquila – dicho esto se dio la vuelta y salió de la habitación dando un portazo.
Los pies de Isabela se doblaron y esta cayó al piso, se recargo en la cama y estuvo en esa posición hasta el amanecer, su marido no había vuelto a la habitación en toda la noche.
Tocaron la puerta Isabela se levanto a abrir tenía los pies adoloridos por haber pasado toda la noche en la misma posición, no tenía idea de quién podría ser tal vez servicio a la habitación para su sorpresa era Frank el chofer de su ahora esposo.
-lamento molestarla señora Casablanca -
Qué raro sonó eso casi quiso corregirlo –no hay problema, dime ¿que necesitas? -
-solo vine a traerle un poco de ropa y a pedirle que baje a desayunar al restaurante del hotel, el señor la está esperando para desayunar juntos –una vez que le entregi la bolsa, se retiro del lugar
Así que Alexander seguía ahí, porque no vino el mismo pensó.
Molesta decidió hacerlo esperar se fue al baño y tomó una larga ducha y después se vistió con la ropa que Frank le había traído era un conjunto deportivo bastante cómodo, se recogio el cabello y salió de la habitación de había tardado más de media hora, si su esposo estaba molesto cuando ella llegó a la mesa no lo dijo, es más ni siquiera la miró, estaba ocupado revisando unos documentos en una tableta electrónica que tenía en la mesa
-desayuna rápido que tenemos cosas que hacer - fue todo lo que dijo y siguió en lo suyo
Nuevamente Isabela se tomó su tiempo desayunando, y también analizando un poco a Alexander, pues estaba vestido de manera informal, cosa rara en él, además también notó que el conjunto deportivo que el estaba usando era muy similar al suyo, ¿acaso estamos usando ropa de pareja?, todo se le hizo muy extraño pero no dijo nada.
Una hora después estaban en el club más exclusivo de la ciudad y al parecer estaban esperando a alguien, ahí entendió el porque de la ropa deportiva,
-por favor sonríe un poco, y se amable con esta persona espero poder hacer negocios con el en un futuro -
Esto era enserio, se acaban de casar el día anterior y ya la estaba usando para hacer negocios, ella jamás entendería lo que había en la mente de el hombre que ahora era su marido