¡Eres Mía Gordita!

Elizabeth

Me había levantado más temprano de lo normal,me vesti lo más casual que pude,estaba emocionada y nerviosa a la vez dentro de mi habían miles de sentimiento revueltos,pero el que más destacaba era la ansiedad,estaba ansiosa por saber si podría hacer este trabajo,ansiosa por ver a ese hombre que me robó el aliento desde el momento en que nuestros ojos se cruzaron,ansiosa por comenzar con una nueva experiencia en mi vida.

Y miedo ese sentimiento también estaba dentro de mi destacando de los demás,miedo de no caerle bien a las demás modelos,miedo de no ser buena en esto,miedo de comenzar a sentir algo más que admiración por el hombre que me había dado este puesto de trabajo,miedo a demostrarle al mundo mi verdadero yo,el miedo me ha estado frenando por años pero fue mi culpa por permitirlo,pero ahora están luchando contra el miedo y voy a seguir intentandolo.

Me había colocado unos pantalones palazos azul fuerte y una camiseta blanca,no me había tardado en vestir pues Maggie había elegido desde el día anterior la ropa que usaría hoy,ella estaba tan emocionada que la deje,en la mañana había apareció en el apartamento para ver qué me allá puesto la ropa que ella me eligió.

Veo a el señor Jackson y al señor Peterson acercarse,ahí estaba el parado frente a mi,sentí como se me cortaba la respiración por un segundo al verlo tan guapo,pero rápidamente quite esos pensamientos de mi mente repitiendome una y otra vez a mi misma que el es mi jefe y yo solo soy una empleada.

-Buenos días señorita Allen-saludo serio el.

-Buenos días señores-salude con una pequeña sonrisa.

El señor Peterson solo me sonrió en modo de saludo,los tres juntos cruzamos la puerta de entrada de empresa ganando así la mirada de todo el mundo,sentí mía mejillas sonrojarse por tantas miradas y en ese momento quise desaparecer.

-Tendrá que acostumbrarse a ser el centro de atención si será modelo-hablo serio el señor Jackson.

-Si lo sé es que es muy agobiante sentir tanta miradas encima de mi-hable en un tono algo bajo aún sonrojada.

Vi como una sonrisa de lado se dibujaba en sus labios y ¡Dios ese hombre no podía ser tan guapo!.

Los tres subimos al ascensor bajo la atenta mirada de las personas,llegamos al piso donde se encontraba la oficina del señor Jackson y yo lo seguí,pues no sabía que tenía que hacer y me encontraba algo perdida.

-Ire a mi puesto-hablo Marcos mirando a el señor Jackson-Te veré luego-se despidió de él y luego me miró-Hasta luego señorita Allen-se despidió,me despedí con una sonrisa antes de verlo desaparecer.

-Disculpe la molestia pero aún no conozco el lugar y tampoco se que tengo que hacer exactamente-hable algo apenada con mis mejillas un tanto sonrojadas.

El me miró de arriba abajo sin pudor alguno,y luego dejo su vista fija en mis ojos,podía sentí como si pudiera ver dentro de mi,leer mis pensamientos,sus ojos no se despegaban de los míos y yo tampoco podía despegar mi vista de el.

-Sígame le mostrarte la empresa-dijo aún sin quitar sus ojos de mi,lo único que pude hacer fue asentir con una movimiento se cabeza.

El comenzó a caminar y nombrar los diferentes lugares de la empresa hasta que llegamos a una gran oficina y el me miró.

-Aqui es donde se encuentran los diseñadores-hable serio caminado en el ancho pasillo que había en el lugar.

Mis ojos viajaban de aquí para allá con gran admiración,si bien me gustaba mucho dibujar y pintar también había diseñado alguno que otro vestido o conjunto de ropa,nunca creí estar en un lugar como este.

-Sígame le mostrarte dónde se encuentran las otras modelos y los camerinos-hablo mirándome.

Mis ojos no dejaban de brillan mirando ese gran santuario donde se estaban haciendo Miles de diseños que quizás yo usaría.

A pesar de no querés que irme de ese hermoso lugar,tuve que hacerlo pues ese no era mi lugar de trabajo y tenía que conocer cual si lo sería.