Bianca solo tiene un deseo: poder y respeto. Dante se lo concederá. La convertirá en su esposa y lo que en un inicio fue por conveniencia se transformará en algo mucho más fuerte.
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June.
DANTE
Me mantengo viendo el tablero de ajedrez, analizando como funciona cada una de las piezas mientras que mi consigliere se encuentra sentado frente a mí, siendo mi rival en este juego y comunicándome todas las ordenes que se realizaron hoy.
—La señorita Luna acepto el dinero y abordo el avión esta mañana. Según el piloto se fue hacia Washington.
—Perfecto.
Un dolor menos que soportar. Los recuerdos de anoche me han llenado de culpa y asco. Nadie puede saber que pasó. Menos Bianca. Eso solo la destrozaría y le demostraría que soy igual o peor que su padre.
Decido mover el caballo y Alfredo sin pensarlo mucho, mueve su alfil unos seis sitios.
—Los Corsi también se fueron a Francia esta mañana.
Continúe por mover la torre y Alfredo siguió con su turno, llegando a vencerme por una quinta vez.
Maldición.
—Este juego debe tener algún defecto—bebo del whisky y golpeo del tablero, exasperándome porque otra vez llegue a perder—.Jamás pierdo, ¡Dime! que clase de trampa estás haciendo.
Mi consigliere aguanta la risa y vuelve acomodar las piezas. Mientras que lo hace, veo a Estefan y a Bianca paseando por todo el laberinto. Me impresiona como estas dos semanas ya conoce cinco de las salidas del laberinto. No solo guiándose por las hojas sino también por las espinas.
—Gabriele y Loretta se encuentran de camino a Paris. Solo nos queda un Corsi del cual deshacernos—dice Alfredo.
Ya son tres problemas menos. Aunque disfrutaba de ver como Gabriele reventaba de la ira al igual que su hija menor. Luna era aguja en mi mundo de la cual me deshice. Más le vale que no vuelva a regresar y mucho menos hacer lo que hizo anoche. No quiero que Bianca se enteré. No deseo que se destruya todo lo que he avanzado con mi esposa.
Pero ahora todo es diferente. Desde anoche anda distante y cortante conmigo. Ha desayunado y almorzado con su hermano y dudo que quiera cenar solo conmigo. Algo ha pasado, pero no entiendo qué. Repaso cada uno de mis pasos, busco si he sido descortés o violento con ella, pero no concluyo en nada.
—Antón regresará en dos días—dice Alfredo—June acepto en respaldar a Bianca.
—Bien.
Muestra las piezas recién acomodadas y al ser las blancas empiezo primero la partida.
BIANCA
En todo el día no le he dirigido la palabra a Dante, tal vez esperaba a que él dijera algo sobre el tema del beso, pero jamás lo hizo. Llore lo suficiente cuando se fue esta mañana y al tenerlo cerca de mí por los pasillos, en mi garganta se formaba un nudo que me impedía inmutar palabra.
Estefan ha sido de gran compañía. Ha estado a mi lado y hemos paseado por toda la mansión, enseñándole cada rincón menos los pasadizos secretos. No quisiera que él se lo dijera a padre y después ganarme problemas con Dante.
En este momento estamos en un bote paseando de allá para acá en el lago. Estefan rema mientras que yo solo me mantengo acostada viendo el cielo y las nubes que hay.
—Luces triste—comenta él.
—Creo que lo estoy.
Me levanto un poco y veo a June en el muelle, es demasiado grande y pesado para subir aquí y creo que es consciente de que no puede pasarme nada en un pequeño bote donde solo estamos mi hermano y yo.
—¿Papá o Loretta te han dicho algo?—niego con la cabeza y vuelvo a ver el cielo—¿Dante te hizo algo contra tu voluntad?
Sé a lo que perfectamente se refiere.
—No ha pasado nada de lo que te imaginas—respondo. Me apena tanto hablar de este tema con él, pero creo que está preocupado por ello y sobre todo si Dante es violento conmigo—.Me trata bien. No debes preocuparme.
—Me tranquilizas mucho—suspira—.Será más fácil sacarte de aquí.
Vuelvo a ver a June y este camina hacia los árboles y se queda por allá. No debo actuar raro, sino él lo notará.
—¿Cómo lo harás?
—El lugar tiene muchos guardias. Demasiados. Así que para escapar tienes que estar en un lugar más concurrido y con menos guardias—hace una pausa—La verdadera pregunta es ¿Quieres irte de aquí?
Creo que si antes de lo de anoche lo hubiese preguntado mi respuesta sería no. Soy tratada como reina, pero ahora sí, quisiera irme, pero tampoco quiero regresar a Sicilia. Solo quiero irme a un lugar donde nadie me conozca.
—Si—respondo.
Vuelvo a levantarme y me quito los lentes. Veo todo el lago y en un extremo veo a Luciana. Esta apoyada sobre un árbol y espera por Estefan.
—Bianca ¿Te molestaría?
—No. Solo déjame en la orilla.
—Eres la mejor.
Estefan volvió a remar hasta el muelle y baje del bote. June estaba alejado así que no vio cuando Estefan volvió a remar hacia el otro extremo donde estaba la pelinegra esperando por él.
Me senté sobre el muelle y hundí mis pies en el lago. Vi a Estefan besar a Luciana y correr con ella por los árboles. Finalmente, entre Estefan y yo no hay tanta diferencia. Ambos estamos atados al mando de papá y nos mueve por títeres a su antojo. Solo que conmigo usaba violencia y Estefan cedía.
Me sobresalte cuando alguien se sentó a mi lado.
Voltee a verlo y es June. Él no mete los pies en el agua, pero si está cerca de mí. Vi sus ojos grises y estos se encuentran irritados al igual que su nariz.
—¿Te encuentras bien?—le pregunte.
—No tanto—suspira—El capo echo de la familia Ndrangheta a mi chica.
—Oh... ¿Cómo se llama?
Él hizo una pausa y vio el agua.
—Luna.
Ese maldito nombre. Mi expresión creo que lo dijo todo. Tomé mis zapatos y volví a levantarme.
—Todo porque ella no acepto acostarse con el capo ¿Acaso usted no lo complace en el sexo?
—¿Cómo te atreves hablarme así?—vociferé y me voltee molesta—isoy la esposa del capo!
—No. Eres solo la bastarda de los Corsi
Él también se colocó se pie y se acercó a mí. Su gran altura y fuerza me intimidaron y esos humos de valentía que tenía se desaparecieron. Malditos traidores.
—Me voy a la casa.
Intente escapar y no hacerle caso. June no menciono palabra en cambio me tomo desde atrás del cuello y me devolvió a él. Solté un grito, lo más alto que me permitió, pero él soltó el primer golpe en mi rostro y empujo al suelo.
—Basta. N-no hagas nada.
June se posiciono encima de mí y me tomo del cabello para empezar a estampar mi cabeza contra la madera repetidas veces. Continué pidiéndole que se detenga y empezaba a ver borroso. Empecé a llorar porque el dolor cada vez era más fuerte y no podía soportarlo.
—Basta por favor.
Lo siguiente que escuche fue un disparo. Me toqué y pensé que había sido para mí, pero no fue así. La mano sobre mi cabeza se alejó de mí y cuando pude limpiarme las lagrimas vi a June acostado a mi lado y sin vida.
—Bianca
Dante me acerco a sus brazos. Baje la mirada y note que gran parte de mi vestido se encontraba desgarrado.
—¡Bianca!
Estefan también se acercó a mí y su ropa estaba completamente mojada.
—Vamos a llevarla con un doctor.
Mi hermano sin decirle una palabra más al capo me tomó en sus brazos y me llevo por todo el campo de la mansión.
—Sácame de aquí por favor—susurre cerca de él—.No quiero volver a este lugar.
—Ya tranquila. Te voy a ayudar.
Me subió a su auto y después entro al mismo lugar Dante. Escuche como el auto se encendió y poco a poco fuimos saliendo de la propiedad.