Un Matrimonio en Construcción

Verónica: Anya, ¡cuánto tiempo! Bienvenida a mi casa.

Anya: Gracias, buenas noches. Bento insistió en venir ahora.

Verónica: Lo sé, él solo viene tarde por la noche. Bento, muestra la habitación de Anya.

Subimos, Bento me mostró mi habitación. Entré, dejando mi maleta sobre la cama, y él siguió a su habitación, que está a mi lado. Terminé de colocar mis cosas y fui tras Mayze.

La encontré en la sala.

Anya: Qué lindos, ¿cuántos años tienen?

Mayze: Maya tiene cinco años y Benjamim tiene seis meses.

Maya

Benjamim

Tomo al bebé en brazos y Maya también se sienta a mi lado.

Maya: Tía, ¿eres la novia del tío?

Anya: Hmmm, cómo le digo esto.

Mayze: La tía es la esposa de tu tío, hija.

Maya: Entonces es la novia... ¡Papi!

Maya sale corriendo y salta a los brazos de su padre, que acaba de llegar.

Kaique: Hola, princesa.

Maya: Papi, el tío trajo a su novia.

Kaique: Qué bien, mi amor.

Kaique besa a Mayze y a su bebé, y pregunta dónde está Leda.

Mayze: Amor, es Anya, la esposa de Bento, ¿olvidaste?

Ella me presenta a Kaique, quien me estrecha la mano.

Kaique: Mucho gusto, Anya, eres muy bonita.

Anya: Gracias, mucho gusto, señor Kaique.

Kaique: Solo Kaique, Anya.

Bento baja y se une a nosotros, saludando a su cuñado, y yo me quedo jugando con los niños, que son tan lindos.

*****

Ver a Anya jugando con mis sobrinos solo demuestra que será una buena madre.

Kaique: ¿Qué pasó con Leda?

Bento: Terminé con ella.

Kaique: Sabes que nadie termina con ella, ella termina contigo, y creo que es bueno mantener a esa chica lejos de ella. Mira a esa niña, es solo una niña, Bento.

Bento: Lo sé, pero tiene una actitud.

Kaique: Te está gustando, se te nota en la cara.

Bento: Aún no sé lo que siento, pero me gusta estar cerca de ella.

Kaique: Solo no la lastimes, Bento. A pesar de que Leda es mi prima, nunca apoyé esa relación de ustedes. Leda siempre ha sido temperamental, ten cuidado. Ahora déjame subir con mi esposa.

Él va hacia Mayze, toma a los niños y suben. Mi madre luego sube también, deseándonos buenas noches.

Bento: ¿Tienes hambre?

Anya: No, quiero acostarme y conocer todo aquí mañana. Tu familia es un amor, Bento.

Bento: Qué bueno que te gustaron. Entonces vamos a dormir.

Anya: Vamos.

Subimos y espero que ella entre en la habitación, pero ella se detiene en la puerta.

Anya: Gracias, Bento. Me encantó pasar la mañana contigo por la ciudad.

Bento: Yo también. Buenas noches, Anya.

Anya: Buenas noches, Bento.

Entramos y cerramos la puerta. Me acuesto y me duermo rápido. De madrugada Anya invadió mis sueños. Nos estamos casando, ella sonreía mirándome, era tan real, y luego, vi niños llamándome papá. Me desperté sudado y jadeando.

Bento: Qué locura, necesito beber agua.

Bajo y tomo un vaso de agua, luego escucho pasos en la escalera y voy a ver quién era, Anya... era ella bajando, con la frente brillante. Se llevó un susto al verme parado en el marco de la cocina.

Bento: Tuviste un sueño.

Anya: Tú soñaste.

Bento: Sí, ¿cuál fue tu sueño?

Anya se pone roja y va a la cocina a tomar un vaso de agua.

Anya: No te lo voy a contar, pero estabas en el sueño. ¿Cómo fue el tuyo?

Bento: Que nos casamos y tuvimos varios hijos.

Anya: Ahí sí fue demasiada locura, Bento.

Bento: Cuéntame cómo estábamos en tu sueño.

Ella se sonroja aún más, y probablemente, su sueño fue picante.

Bento: Estábamos desnudos.

Anya se atraganta con el agua y corro a ayudarla.

Bento: Estábamos teniendo sexo.

Anya: Voy a dormir, Bento.

Anya sale de la cocina y voy tras ella.

Bento: Dime cómo fue.

Anya: No, Bento, eso fue una pesadilla.

Bento: Entonces, ¿por qué estás toda roja?

Anya: Ve a dormir, Bento.

Ella entra en la habitación y cierra la puerta con llave. Voy a mi habitación sonriendo, ella tuvo un sueño erótico.

*****

Cómo pude soñar con Bento, tener un sueño erótico, donde él besaba todas las partes de mi cuerpo y me hacía suya. Me quedé con el cuerpo en llamas, nunca sentí eso en la vida. Me acosté de nuevo y me quedé riendo, Bento estaba muy curioso por saber, pero nunca le voy a decir eso.

Dormí, y por la mañana me desperté temprano, hice actividades en la habitación y me di un baño, me arreglé, cuando abrí la puerta Bento estaba allí, sonriendo.

Bento: Buenos días.

Anya: Buenos días.

Bento: Vamos a desayunar y a ver toda la casa.

Bajamos con él mirándome, y nos sentamos a la mesa, luego todos se unen, dándonos los buenos días, Maya se sienta a mi lado, y luego fui con ella y Bento a ver todo.

Anya: La casa es simplemente hermosa.

Verónica: Sí, mi marido la compró cuando estaba embarazada de Mayze, y desde entonces vivo aquí.

Anya: ¿Qué le pasó a él?

Verónica: Vamos caminando, que te cuento.

Fuimos caminando, llevo a Maya en brazos.

Verónica: Mi marido sufrió un accidente de avión, y desafortunadamente no sobrevivió, fue muy triste su pérdida.

Anya: Lo siento mucho.

Verónica: No lo sientas, él nos dejó muy bien, él está feliz viéndonos seguir.

Llegamos a un espacio donde había varios árboles frutales.

Maya: Tía, llévame a buscar naranjas.

Llevo a Maya, dejando a Bento y a su madre.

Verónica: ¿Por qué no haces que valga la pena tu matrimonio con ella, Bento?

Bento: Porque creo que ella no quiere lo mismo, mamá.

Verónica: Veo que estás amando a esa chica, no le quitas los ojos de encima, y siento que ella siente algo por ti. Ya van a hacer bastante tiempo juntos, necesitas dar un paso adelante, Bento.

Bento: Está Leda, no es tan sencillo así.

Verónica: Siempre va a estar ella, va a enloquecer, a gritar, pero oficializa ese matrimonio, me gusta más Anya.

Bento no deja de mirar a Anya con Maya en brazos.

Verónica: Ella es linda, joven, y va a ser una excelente madre, es la mujer perfecta para ti, lánzate.

Bento: Ella quiere tener cinco hijos.

Verónica: Entonces es la nuera perfecta para mí, quiero este sitio lleno de nietos, hijo.

Anya vuelve y volvemos a la casa, Maya se tira a la espalda de Bento, y entramos. Bento y Kaique salieron a resolver unas cosas. Le avisé a Mayze y a Anya que necesitaba buscar unas cosas para el almuerzo y salí.

Mayze: Anya, ¿te está gustando mi hermano?

Anya: Él está siendo muy amable conmigo.

Mayze: Estoy hablando de hombre y mujer.

Anya: Soy solo un contrato, Mayze, pero sí, me gusta él, pero sé mi lugar.

Mayze: Deberías lanzarte sobre él, van a estar años casados, así que, hija mía, lánzate sobre él, aprovecha ese cuerpo.

Anya: Pero él tiene una novia.

Mayze: Hablas de Leda, en serio, ellos volvieron tantas veces, si a Bento le gustara ella, se habría casado con ella, ¿no crees?

Anya: Prefiero tener los pies en la tierra.

Mayze: Deberías lanzarte sobre mi hermano.

Anya: Jajaja, creo que es mejor no.

Mayze: Usa ropa provocativa, aunque no necesites nada, eres linda, hasta yo tengo envidia de tu belleza.

Anya: Jajaja, tonta, tú también eres linda. Ellos están volviendo, no digas nada más, por favor.

Ella asiente con la cabeza.

Bento: ¿Dónde está mamá?

Mayze: Salió, Bento, ella les pidió a ti y a Anya que buscaran huevos.

Bento: Está bien, vamos, Anya, ahí conoces dónde están los animales.

Salimos y Bento me muestra dónde están los animales, él toma una cesta llena de huevos.

Anya: Mira, Bento, los conejos, qué lindos.

Bento: ¿Quieres tomar uno en brazos?

Anya: ¿Puedo?

Bento: Ven.

Bento deja los huevos colgados en el muro y abre el portón donde están los conejos.

Anya: Toma uno para mí, Bento.

Bento corre tras uno esponjoso, y me muero de risa con él corriendo tras el conejo, él se lleva una lluvia de tierra, pero logra tomar uno, y me lo entrega.

Anya: Ayyyyyy, Dios mío, qué tierno.

Anya besa al conejo, y me quedo riendo, parece hasta Felicia con los bichos, de tanto que los aprieta. Nos quedamos un tiempo allí, y volvimos. Mi madre ya había llegado y estaba haciendo el almuerzo, Anya y Mayze se juntan con nuestra cocinera. Me quedé mirando a los niños en la sala con Kaique. A la hora de poner la mesa, suena el timbre.

Verónica: ¿Ustedes invitaron a alguien?

Dijimos que no, y la ama de llaves abre la puerta, por Dios, no lo creo.

Leda: Hola, amor, hola a todos, sabía que te iba a encontrar aquí, amor.

Bento: ¿Qué haces aquí, Leda?

Leda: Vine a ver a mis sobrinos y a mi novio.

Bento: Leda, no dificultes las cosas.

Verónica: Hola, Leda.

Leda: Hola, suegra, ¿cómo está?

Verónica: Bien, Leda, no te esperaba aquí.

Leda: Traje helado.

Leda entrega una bolsa con cuatro potes de helado a mi madre, quien me mira feo y vuelve a la cocina.