LA HIJA DEL JARDINERO

Ya en el club cómodamente sentados, procedí a comunicarles a mis cuatro gallardos caballeros la razón de reunirlos. Sin profundizar en el tema que no quería tocar, pero que quizás los cuatro conocían ampliamente, dejé claro mi objetivo: ME VOY A VIVIR A PARÍS.

El primero en hablar fue mi "padre" el Dr Peter.

—Querida hija Sabrina. Tengo la suficiente edad para entender muy bien la razón por la cual estás tomando la decisión de alejarte de tu entorno familiar. Tal vez tú pienses que yo no me he dado cuenta de ciertas cosas, pero no es así hija. Las he notado y con mucha preocupación.

—Si tú hoy estás decidiendo enrumbar tu vida hacia otras tierras debido a esas cosas que yo creo, hazlo hija, te considero una persona responsable y madura. Con el suficiente criterio para saber lo que es mejor para ti.

—Sé que triunfarás en todo lo que te propongas. Eres una especie de Rey Midas, aquel que todo lo que tocaba lo convertía en oro. Yo espero que no sólo triunfes en el sentido material, sino también en el sentido emocional. Lo mereces y sabes las razones, están a la vista. Eres muy bella.

—No te olvides que acá hay una familia que te ama y te extrañará mucho. Lamento que hayas tenido que tomar esta decisión, pero te apoyaré por siempre Sabrina.

El turno de Kevin:

y bueno, yo no estoy tan viejo, ni soy tan sabio como mi padre, pero también conozco perfectamente la razón por la cual estás rompiendo nuestra promesa, aquella que hicimos cuando éramos apenas niños de 5 años, de estudiar juntos hasta que termináramos nuestra carrera de medicina.

Pero igualmente entiendo que éramos niños, no jóvenes como lo somos ahora. En aquel momento no podíamos prever lo que nos depararía la vida y ya ves, hoy hay circunstancias que nos están separando.

Te amo Sabrina, como mujer, como hermana, como lo que tú quieras te amo. Esto creo que no es un adiós sino un hasta luego, por lo cual sufriré pero tu felicidad es mi felicidad, así como tu tristeza ha sido mi tristeza.

La tecnologia nos permitirá estar en contacto, por lo cual seguiremos pendiente el uno del otro. Si algún día me necesitas correré a tu lado. Por tus padres no te preocupes, también son mis padres, y ya que no vas a estar tú, los cuidaré yo.

Dame un abrazo y nunca olvides cariño que te amo.

El turno de LUKAS:

Yo princesa continuaré al pie del cañón contigo, lo sabes. Nuestro contacto presencial disminuirá pero eso no significa que nos alejaremos, me necesitas y mucho jajajajaja. De mi no puedes alejarte tanto, por eso no voy a llorar con esta despedida.

Como sea Sabrina, "te lo dije" esta decisión la debiste tomar hace mucho tiempo. Pero bueno sé que no es fácil. Pero nunca es tarde para empezar una etapa diferente en nuestras vidas. Probar nuevos retos, adquirir experiencias fortificantes. No quiero hablar más porque no quiero llorar. Sé feliz preciosa. Lo mereces!

Mi querido padre:

Muñeca preciosa, ya ayer hablamos bastante y te di mi bendición, igual que te dijo tu padre Peter, sé feliz, disfruta de las oportunidades que te está brindando la vida. Cumple tus sueños, lucha por ellos.

Te quiero citar unas palabras que escuché alguna vez: "Recordar el pasado con felicidad, vivir el presente y construir el futuro". Esto hija mía debería ser el principal dogma de la vida. En tu caso que te sirva de estímulo.

Como te dijo mi buen Lukas, no quiero hablar más porque luego no podría parar de llorar. Te amamos con un amor sincero. Aunque te vas dolida y triste, debes recordar que somos más los que te amamos. Y eso a la larga es lo más valioso que un ser humano puede hallar. TE AMO PRINCESA.

Mi turno:

Qué hermoso privilegio me ha regalado mi Dios. Cuatro hombres maravillosos, cuatro mosqueteros dispuestos a defender a su princesa. Qué injusto pensar que me iba triste y dolida. No, me voy llenita de amor, de fuerza para emprender un nuevo camino.

Gracias, gracias por ser como son. Dos padres en vez de uno, dos hermanitos tiernos, dulces como la miel. La enfermedad no le permitió a mi madre darme un hermano pero para mi buena fortuna mi Dios me regaló dos.

Cómo puedo retribuir estos regalos en forma de hombres? La vida me lo dejará ver claramente y yo estaré allí para recompensar su amor. LO PROMETO. LOS AMO FAMILIA HERMOSAAAAAAAAA.....

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Ya estoy en el aeropuerto de Londres Heathrow. Me vine en un taxi sola. Me despedí de todos allá en mi casita. No quiero ver a ninguno de ellos acá conmigo. Me faltarían las fuerzas.

Desde acá comienza mi nueva etapa.

Cuando nos dirigiamos al portón de salida de la mansion, Kevin me dijo secretamente al oido: David está observando todo desde su ventana.