Amor De Manicomio

Capítulo 9

Una vida muy difícil

Keyler hasta sus siete años de edad se consideraba un chico normal. Era un poco tímido y siempre estuvo aislado de los demás, se le dificultaba hacer amigos y mantenerlos le costaba aún más, pues sus temas de conversación eran muy diferentes a los de los chicos de su edad y ésto siempre lo hizo ver como el raro de su grupo.

En su proximo cumpleaños su padre como regalo los llevó al circo, hacía mucho que no le daba el tiempo de salir a compartir con la familia, vivía trabajando duro para que no faltase nada en el hogar, así que quiso tomar esta fecha especial para compartir todos juntos como en los viejos tiempos.

Keyler disfrutó mucho junto con su hermana Alessi y después de que terminó la función en el circo insistió para que los llevaran a la feria de atracciones mecánicas, todos sus compañeros de clases la habían visitado y hablaban acerca de las maravillas de ese lugar, así que el niño estaba impaciente por asistir, quería saber como era todo eso de lo que se estuvo perdiendo por tanto tiempo, pero Alicia como siempre amargada estaba reacia a darle gusto a su hijo pequeño. La mujer insistía en que estaba cansada y quería volver a casa, pero Keyler seguía insistiendo en que por lo menos podían ir apenas un rato, así que su padre quien era incapaz de negarse a una de sus peticiones los llevó, allí comenzaron las peleas, y todo debido a que en la taquilla donde se compraban los boletos para subir a las diferentes atracciones trabajaba una mujer que en su juventud había estudiado con Patrick; el padre de Keyler, y Alicia al ver ese peculiar saludo amistoso enloqueció por los celos. Comenzó a ponerse cada vez más agresiva y vulgar obligándolos a retirarse temprano a casa.

Al estar allí comenzaron los gritos. La mujer tiraba todos los trastes que se le atravesaban en su camino y le gritaba al hombre acusándolo de infiel solo por atreverse a saludar estrechándole la mano a esa mujer, hasta que Patrick se cansó de sus incesantes reclamos y se marchó.

Esa noche Patrick no volvió a casa, mientras que Alicia se quedó a esperarlo toda la noche despierta y a medida que pasaban las horas las botellas de licor se iban acumulando cada vez más sobre la mesa.

A la mañana siguiente, Alessi, la hermana mayor de Keyler lo despierta para ir juntos a su clase. En realidad tenía miedo de dejarlo solo en casa con su madre en ese estado, Alicia siempre había tenido preferencia por su primera hija y lastimaba al niño tanto físicamente como con sus sentimientos diciéndole que él debía estar muerto y que se arrepentía de haberlo traído al mundo, así que este día lo llevaría consigo a su clase de piano.

Apenas el niño colocó un pie fuera de la habitación que compartía con su hermana la madre se le vino encima con fuertes golpes, culpándolo de que gracias a él su padre se había marchado de casa, ese fue el motivo por el cual el hombre tuvo que regresar y decidió aguantar un poco más.

Alessi se metió a defender a su hermano pequeño y alcanzó a recibir algunos escobazos que su madre lanzaba en dirección a él. Aun así debido al fuerte sangrado de su cabeza tuvieron que sacarlo de emergencia al hospital más cercano y Alicia fue detenida poco tiempo después por averiguaciones.

El niño solo podía llorar y le pidió a su hermana con su voz quebrada que lo dejara morir en paz, que no quería esa vida tan triste, pero Alessi sería incapaz de soltarlo, ella sostuvo su mano hasta el final, como lo había prometido desde siempre y Keyler tan solo agradeció.

Gracias a que ella salvara su vida podía seguir viviéndola de manera tan miserable.

El día después de su cumpleaños número ocho, Keyler fue internado en un hospital donde pasó alrededor de una semana y media inconsciente, los fuertes golpes que recibió en su cabeza le había causado como consecuencia un ligero estado de coma, en el que se le practicaba todo tipo de exámenes para descartar una posible muerte cerebral.

Al despertar pasadas las dos semanas los médicos retiraron las vendas que cubrían la totalidad de su pequeña cabeza y fue allí donde se sorprendieron al ver la reacción que tuvo su cuerpo ante aquel maltrato tan despiadado que recibió el infante, donde desarrolló una enfermedad llamada heterocromía que según los especialistas fue causada por los fuertes golpes recibidos de parte de su madre en el área de sus pómulos, dichos golpes le hicieron cambiar la pigmentación de uno de sus ojos a un tono rojizo carmesí, manteniendo el tono café oscuro en el iris de su otro ojo. Motivo que lo hacía parecer espeluznante ante la gente y como consecuencia de esto tuvo una infancia difícil y solitaria al sufrir las burlas de los que anteriormente eran sus amiguitos, luego la de sus compañeros de aula y el bullying más cruel y despiadado de cada colegio al que entraba.

Debido al rechazo continuo por su enfermedad su padre lo iba cambiando de colegio en colegio, animándolo a que muy pronto encontrarían un lugar donde sea aceptado y pueda sentirse a gusto, pero eso cada vez se veía más lejos, donde de no se burlaban de él, le tenían miedo por su apariencia y los niños de su edad no se atrevían a acercarse a él. Solo en una ocasión decidió quedarse en un instituto en el que conoció a una niña dos años mayor, quien le hizo creer que lo aceptaba y luego se burló de él humillándolo públicamente delante de todo el colegio.

Éstas acciones hicieron que Keyler tuviera una vida deprimente y una conducta suicida desde sus ocho años, lo que ha hecho que se vuelva una persona agresiva llena de confusión, temores y rencores. Mismos que a veces eran inculcados por su propia madre, quien se avergonzaba de su hijo debido a esa enfermedad que ella misma le había causado y lo encerraba en su habitación cuando llegaban visitas, le prohibía que la llamara mamá en público, o simplemente lo obligaba a usar gafas oscuras cuando le tocaba salir con ella.

Alicia apenas pasó un par de meses en prisión debido a que nadie formuló una denuncia en su contra, Alessi era apenas una niña y Patrick se encontraba ocupado trabajando para pagar los gastos médicos de su hijo y por las noches iba a dormir con él al hospital.

Las palabras que le soltaba Alicia al pequeño Keyler solían ser crueles y discriminatorias, acostumbraba a llamarlo monstruo, abominación y un sin fin de crueles apelativos más cada vez que se enojaba con él, le repetía que estaba maldito, que nunca sería feliz y que tendría una vida marginada por todo el mundo, decía que era un fenómeno como su padre; Que cabe destacar que el rencor se debía a que el hombre la había abandonado hace algún tiempo por tal maltrato hacia el niño.

Fue muy doloroso para ella ver como su hombre preferiría dormir en habitaciones separadas todo el tiempo que soportó vivir bajo su mismo techo hasta que no aguantó más y se marchó de la casa. Aún así Patrick siempre mantuvo comunicación con su único hijo y con su hijastra a la que quería como si fuera su primera hija.

Keyler desde entonces no conoce los buenos sentimientos como el amor, la amistad y la lealtad. Sentía que todo lo bueno lo abandonaba, así que solía aferrarse de manera posesiva a cualquier muestra de afecto fugaz que recibía y esto fue así desde su niñez hasta la actualidad.

Para él los días siempre fueron grises, sin sentido y esto había sido así desde que tenía memoria, su madre se encargó de hacerlo inseguro y temeroso, le inculcó miedos y se encargó de hacerle saber cuanto lo despreció desde el primer día en que lo tuvo en sus brazos.

Ahora con dieciséis años su actitud vandálica, violenta y sociópata era evidenciada por todos los estudiantes de preparatoria, mismos que un tiempo atrás le hacían bullying en la primaria y ahora le temían, pues conocían de las venganzas más crueles que este chico les había mostrado a cada uno y ya no se atrevieron a meterse con él.

Esta situación era preocupante para los docentes y la direccional del instituto que procuraba a toda costa contactar con el responsable del estudiante, pero este chico se las arreglaba para que sus acudientes jamás se dieran cuenta de la situación. Inventaba escusas convincentes y ya sabía como falsificar las firmas de sus padres, así que creía que tenía la vida hecha... Aún así no dejaba de añorar su mayoría de edad, quería independizarse y olvidarse por completo de la escoria de su madre y lo terrible que había sido para él tener esta patética familia.

Su madre; Alicia, una bella mujer que parecía estar acostumbrada al maltrato y que constantemente se encontraba perdiendo las mejores oportunidades de su vida con hombres buenos, que la querían de verdad y no solo por ser una mujer hermosa, sino porque veían en ella que podría ser una mujer de hogar, buena, decente, pero ella solía elegir siempre la mala vida, así que si le presentaban un hombre tierno y decente, uno de esos que todavía regalaban rosas, ella preferiría mil veces quedarse con el maleante que la golpeaba, pues a los hombres buenos como lo fue Patrick, ella acostumbraba a llamarlos perdedores y no era más que porque le recordaban esa parte de su triste pasado que le dolía tanto y que quería olvidar

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La mayoría de los actos violentos cometidos por personas con esquizofrenia se relacionan con la presencia de síntomas psicóticos positivos, es decir, con ideas delirantes persecutorias, alucinaciones auditivas, amenazantes o imperativas y otros fenómenos psicóticos.

Los síntomas psicóticos incluyen cambios en la forma en que una persona piensa, actúa y percibe el mundo. Las personas con síntomas psicóticos pueden perder el sentido compartido de la realidad con los demás y ver el mundo de una manera distorsionada. Para algunas personas, estos síntomas aparecen y desaparecen, para otros suelen ser persistentes

No se conocen las causas de la esquizofrenia, pero los investigadores piensan que la combinación de la genética, la química del cerebro y el ambiente contribuye al desarrollo de este trastorno. Por lo que se cree que una persona con tendencia esquizofrénica que viva bajo un ambiente de desprecio y excesivo estrés puede desarrollar depresión permanente, menor desempeño en las actividades diarias, distanciamiento de familiares y amigos, trastorno de sueño, humor irritable continuo y tendencias suicidas