Una historia, en el que el amor se pone en juego de distintas maneras; desde la forma en que se puede encontrar de acuerdo a la actualidad en la que vivimos; poniendo un ejemplo de todo lo que puede pasar en una relación, cuando la sinceridad y la confianza son la base de la misma y como el pasado puede volver a nosotros, pero es decisión de cada uno si lo acepta además de las condiciones en que lo hacemos.
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SIGUIENDO LA TORMENTA
Después de las discusiones con los ex, Liz y Carlos se comunican contándose lo que paso con el ex del otro, riéndose de lo que estos les exigieron y la forma en que se pusieron en contacto con ellos, preguntándose como Mónica pudo haber llegado a casa de Liz sin que se dieran cuenta de que alguien los estuviera siguiendo.
Carlos:
Amor no es posible que ni tú ni yo nos hubiéramos dado cuenta de que nos seguía Mónica y más aún cuando salimos de aquel lugar
Liz:
Cariño, eso es lo más raro, normalmente somos muy perceptivos de lo que nos rodea y está raro que no nos hallamos dado cuenta
Carlos:
En fin, sea como sea, no creo que se atreva a volverte hablar o aparecerse por tu casa, menos después de lo que le dijiste y del portazo que le diste
Liz:
ja, ja, ja hay cariño mío, pues solo le dije la verdad, ella vino con sus mentiras y exigencias ridículas, lo único que hice fue decirle que no le servirían de nada, ella quiso que te dejara para que pudiera estar contigo, que se merecía la tranquilidad y el dinero que tú le puedes dar, no pude evitar reírme en su cara
Carlos:
No te culpo amor, tu ex también me hizo las mismas exigencias ridículas, incluso me retaba a pelear, le tuve que poner un alto, porque la verdad ya me estaba cansando y bien sé que era plan con maña porque técnicamente cuenta como discapacitado; además de que tú desde el principio me dijiste que no lo hiciera, amor no te iba a dejar en charola de plata a ese tipejo
Liz:
Hay amor te pasas, como crees que te voy a dejar; pero si me hubieras decepcionado, si hubieras caído en sus provocaciones y ni aunque estuviera sano te lo permitiría, como tú lo dijiste, tienes entrenamiento de artes marciales y no me gustaría tener que visitarte en la cárcel imagínate hubiera tenido que hablarle a tu abogado para sacarte además te lo he dicho no valgo la pena para que te pelees por mí
Carlos:
Mi amor te lo he dicho, para mí vales totalmente la pena y de ser necesario alzaría los puños por ti sin pensarlo, no me importa contra quien sea, sano o enfermo, para mí lo eres todo, nunca me cansaré de repetírtelo y te lo
demostraré como y cuando sea; eres el amor de mi vida y siempre lo serás, contigo encontré la felicidad
Liz:
Yo también te amo mi amor, también eres el amor de mi vida, me encanta que nos hayamos encontrado, soy muy feliz de que estemos juntos, me fascina cuando eres protector conmigo, pero no quiero que uses tus puños contra nadie, no vale la pena que te metas en problemas, nada vale la pena tu libertad o dime me quieres dejar sola o viuda antes de casarnos
Carlos:
Claro que no mi amor, solo cuando el creador me llame, me iré de tu lado, de otra manera jamás te dejaré sola mi amor y como le dije aquel sujeto te are feliz, prometo amarte
Liz:
Jajajá, hay mi amor, te pasas, fuiste malvado con aquel al mandarle esa canción, me mando mensaje que según él tú lo habías humillado y le mandaste una canción horrible para humillarlo y hacerlo sentir mal
Carlos:
Te dijo ¿qué canción le mandé?
Liz:
Conociéndote ya me imaginaba cuál era, pero le pregunte y no me quiso decir, solo me esquivaba la pregunta, a pesar de que le insistí no quería decirme
Carlos:
Como le hiciste para que te dijera cuál canción le mande
Liz:
Fácil, le dije que si no me decía, te podía preguntar a ti y tú me dirías él nombre de la canción, me dijo que no me ibas a decir la verdadera canción, que me dirías otra, ya fue cuando me puse más enérgica y le dije que me decía o simplemente te pediría las capturas y que tú no me las ibas a negar
Carlos:
Me imagino que solo así cedió, si no lo hubiera hecho fácilmente te hubiera mandado las capturas de pantalla, además es la canción más adecuada para él y mentira no es; sé que es muy cruel amar por nada y tú tienes un amor que te lleva a lo más alto, y soy yo ese amor.
Liz:
ja, ja, ja, hay amor, te pasas, pobre hombre, si le diste duro, pero no niego que es tu estilo
Carlos:
Pues si amor, pero no me puedes negar que es mejor una paliza de este estilo, a darle una física, en este caso es mejor, ya que la del otro estilo no es muy recomendable, aclaro solo en este caso en particular, en cualquier otro si un tipo de tu pasado te molesta, si le daría una buena paliza
Liz:
Mi amor, que te he dicho, no quiero que te ensucies las manos, para mis vales mucho, y no te perderé por ningún motivo, y menos por pelearte con alguien, eres mío y no te perderé
Carlos:
Claro que soy tuyo, pero también entiéndeme mi amor, no voy a permitir que nadie intente alejarte de mí y si alguien te estuviera hostigando no lo permitiría, sabes que te amo mucho y siempre te protegeré
Liz:
Lo sé cariño, sé que lo aras, pero no puedes querer golpear a todos mis ex que me buscan, tú sabes que yo no les hago caso: a este hombre es por humanidad, no por cariño, ya te lo he dicho
Carlos:
Objeción, amor, si puedo hacerlo y te puedo demostrar que si puedo XD
Liz:
Ok mi amor si puedes, y me consta que si puedes, pero no debes hacerlo mi amorcito, no te debes ensuciar las manos con gente que no vale la pena
La conversación continua con ambos contándose, todo lo que le dijeron al ex del otro, riéndose
de como los dos tenían exigencias ridículas y trataron de hacer que ambos dejaran a la persona que aman y los ama para regresar a un pasado que no tiene nada más que dolor y malos tratos, solo por capricho de las mismas personas que lo provocaron y les llevo un valioso tiempo de su vida para recuperarse de tantas heridas, que estuvieron a punto, de acabar permanentemente con dos corazones que en verdad lo dan todo de sí cuando aman.
