YO FUÍ TU PRIMER AMOR

Dominic ayudo a curar las heridas de Mina la cual ahogaba su llanto pues no quería sentirse débil.

Los golpes que le había dado su padre le dejaron la piel completamente amoratada.

Dominic... ¡Es un animal!

Pensó en voz alta Dominic al ver que su pequeña niña se mordía los labios para no llorar.

Te he preparado la tina de baño para que entres y te relajes un poco recuerda que está noche vas a conocer al hombre que te sacará de este lugar.

Mina... Tienes razón nana, hizo un esfuerzo sobre humano para levantarse pues sus piernas le ardían por los golpes y que decir de su espalda.

Dominic la ayudo a ponerse de pie y la guío hacia el baño dónde el aroma de las sales inundaba el lugar.

Me avisas cuando salgas para ponerte un ungüento mi niña.

Mina... Gracias por todo Dominic.

Una vez que se cerró la puerta del baño Mina desnudo su cuerpo y aún con el ardor en su piel se introdujo en el agua tibia lo cual le ayudó mucho a calmar el dolor

Mientras intentaba relajarse una macabra idea cruzó por su mente y sin pensarlo más salió a toda prisa de la tina, enredo su cuerpo en la toalla y salió del baño apresurada tomo lo primero que vio en su guarda ropa se vistió y seguido de ello tomo unas cuantas mudas de ropa y lo hecho en su mochila de clases y sin decir nada a nadie salió de su casa.

Llamó a su mejor amiga Cloé para que la ayudara a escapar de su padre.

Después de unos cuantos tonos la voz alegre de Cloé se dejó escuchar del otro lado de la bocina.

Cloé... ¡Mina que gusto que llamarás, justo estaba pensando en ti!

Mina... Cloé necesito que vengas a recogerme por favor.

Cloé... Está todo bien?

Suenas muy rara amiga.

Mina... No, no estoy bien amiga necesito que vengas lo más rápido posible por mí, por favor te lo suplico, te contaré todo cuando llegues ok.

Cloé... Estoy a unas calles de tu casa enseguida te veo.

Mina estába asustada al pensar que su padre se diera cuenta que no estaba en su habitación y la obligará a regresar

No quiero casarme a la fuerza, me niego a ser la esposa de un hombre solo para salvar de la ruina a mi padre.

—Mina necesito ver la ropa que vas a usar para conocer a tu prometido dijo el sr William mientras tocaba a la puerta de la habitación su hija.

Esta noche tiene que ser inolvidable, tienes que dejar impresionado a Dante.

¡Mina, Mina!

Al ver que no había respuesta del otro lado de una patada abrió la puerta solo para darse cuenta de que ahí no había nadie.

¡DOMINIC, DOMINIC!

Maldita mujer del demonio, dónde estás?

Gritó furioso mientras daba la orden a sus guardaespaldas para que buscarán a su hija en los alrededores.

Dominic salió de la cocina al escuchar los gritos del sr. William.

Dominic... Si señor, que se le ofrece?

William... Se acercó a la mujer de mediana edad y la sujeto del cuello mientras le preguntaba dónde se encontraba su hija.

No pienses que no me he dado cuenta que tú has mal aconsejado a mi esposa y a mi hija.

¿Dónde está Mina?

Si no me lo dices ahora te juro que voy a cortarte la lengua para que jamás vuelvas a decir ni una sola palabra más en toda tu infeliz vida.

Dominic... Señor mi niña estaba dándose un baño, la dejé es su habitación para que el agua le ayudará a desinflamar un poco los golpes que le ha dado.

El sonido de una bofetada ensordecio a Dominic pues el padre de Mina se había atrevido a golpearla como hacía años no lo hacía.

William... Mientes, de seguro tú la aconsejaste para que se marchara de casa no es así?.

Dominic no podía responder pues el golpe le había roto el labio y su nariz estaba sangrando.

Maldita sea Dominic te juro que si mi hija no aparece te mató, lo oyes te mato le dijo mientras la aventaba contra el suelo haciendo que está se golpeara en la cabeza con el filo de uno de los muebles.

William salió de la casa para ver si los guardias ya habían localizado a su hija, pero aún no sabían nada de ella.

Mina estába esperando a Cloé a espaldas de su casa, pensó que tendría el tiempo suficiente para escapar de casa sin que se dieran cuenta de su ausencia y justo cuando vió el auto deportivo de Cloé unas fuertes manos la sujetaron de la cintura que le impidieron moverse.

Mina giro la vista y se dió cuenta de que era Tom el jefe de los guardaespaldas de su padre.

Mina... ¡Por favor Tom te lo suplico deja que me vaya por favor!

Tom... Lo siento señorita, pero si usted no regresa a casa su padre desquitara su furia en contra de la pobre Dominic y el castigo ya ha comenzado.

El deportivo de Cloé se detuvo frente a Mina y se dió cuenta de lo que estaba pasando, así que se bajó lo más rápido que pudo y le dió una patada en la pierna al musculoso hombre que estaba sujetando a su mejor amiga.

Sueltala animal, no ves que le haces daño maldito troglodita, al ver que esté no le hacía caso se colgó de su espalda para obligarlo a qué soltará a Mina.

Tom... Ya basta señorita Cloé, no quiero lastimarlas yo solo estoy cumpliendo con las órdenes que me ha dado el sr. William.

Cloé... ¿Qué ?

Preguntó sorprendida mientras bajaba de la espalda del hombre.

Mina... Sueltame Tom, no iré a ningún lado.

Le dijo mientras se resignaba a su trágico destino.

Ya está bien amiga, gracias por venir en mi auxilio, pero será mejor que te vayas antes de que mi padre te haga daño a ti también le dijo mientras le daba un fuerte abrazo y un beso en la mejilla.

Cloé... ¿Pero qué demonios está pasando Mina?

Mina...Te cuento después ok, ahora será mejor que te vayas no quiero que alguien más salga lastimado por mi culpa.

Mina caminó de regreso a casa dejando atrás a una Cloé confundida por lo que estaba pasando con su mejor amiga, pues Mina era una mujer extremadamente seria y nunca se atrevería a hacer nada sin el consentimiento de su padre era tan reservada y conservadora muy apegada a las buenas prácticas sociales.

Aunque su padre era toda una fichita y esto lo sabía gracias a que sus padres coincidían en los negocios y es muy conocido por ser un hombre mujeriego además de agresivo.

La madre de Cloé fue testigo muchas veces de los moretones que dejaba en el cuerpo de la madre de Mina, mientras que él se paseaba con una y otra de sus mujerzuelas en los bares más lujoso de la ciudad.

Cloé temía por la seguridad de su amiga así que habló con su padre para preguntarle si sabía algo.