La vida de Aura da un giro inesperado cuando, tras un trágico accidente, despierta en el cuerpo de una dama noble destinada a un matrimonio sin amor con el Duque Desmon. Con el recuerdo de su vida pasada, aún fresco en su mente, Estela, ahora Aura, lucha por encontrar su lugar en este nuevo mundo mientras enfrenta la hostilidad de criadas groseras y la indiferencia de su esposo.
Pero los desafíos no terminan ahí. Pronto, Aura descubre que está embarazada como resultado de su primera noche con su esposo. La noticia del embarazo sacude aún más su mundo ya complicado. En un castillo lleno de murmullos y sospechas, la gente a su alrededor cuchichea y especula sobre las circunstancias de su embarazo, cuestionando la lealtad de Aura y la fidelidad a su esposo, especialmente ahora que Desmon se encuentra en la guerra, lejos de su lado.
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Una cálida tormenta.
El castillo comenzó a transformarse con la legada de las festividades, aguinaldos de flores de pascuas, piñas de pino y frutos secos decoraban las puertas y ventanas, la nieve era desplazada de los caminos para permitir que los sirvientes no tuvieran ningún obstáculo para moverse en el exterior.
Los pequeños correteaban por todo el pueblo jugando entre la nieve y creando figuritas como muñecos y ángeles de nieve, el territorio a pesar de los momentos difíciles tenía esperanza de que las cosas fueran a mejor con una duquesa tan trabajadora como lo era Aura.
Aura caminó a su despacho junto a Emily, se preguntaba como iban los preparativos para el banquete que se celebrará en año nuevo. “Emily, ¿Cómo van los preparativos para las fiestas? Puedo ver que se han esmerado en las decoraciones del castillo”. Dijo Aura esperando una respuesta de Emily a lo que esta le respondería. “Mi Lady, hemos hecho todo lo posible por minimizar los gastos utilizando artilugios sobrantes de la cocina, como nos ordenó, algunas bayas y frutos secos fueron utilizados, como puede ver, cerca de la sala de banquetes. Aun así, hemos estado recibiendo presiones por parte del Barón”.
Ese hombre, cada que podía, se acercaba a Aura para persuadir del gasto que él consideraba innecesario sin tener éxito alguno, haciendo que Aura comenzara a sospechar de sus acciones tan tacañas.
El mayordomo Jenkins estuvo poniendo un ojo sobre el barón a petición de Aura, pero no logró encontrar nada al respecto. Por otro lado, el pasar de los días trajo consigo la víspera de año nuevo y las cosas se pudieron aún más movidas, en la cocina Aura supervisaba que todos los alimentos fueran preparados con extremo cuidado.
Pasaba de un lado a otro supervisando que todo estuviera en orden, escribió cartas a los consejeros y al barón para notificarle con más detalles los planes para ese día. Aun así fue recibida por un montón de críticas de parte del barón, quien ya no soportaba como el dinero era gastado de manera absurda en los plebeyos, alegando que el señor no estaría contento.
Aura hizo caso, omiso al hombre, arta de sus quejidos y siguió adelante.
Con la llegada del banquete, las personas fueron movilizándose hacia el castillo, pero muchos de los mayores miraban el cielo y presagiaban la llegada de una tormenta de nieve, por lo que muchos de los menos favorecidos se movieron al castillo con la promesa de recibir comida y refugio. Por otro lado, el orfanato conjunto con la iglesia trajeron obsequios hechos a mano para felicitar a la duquesa y por su embarazo y desearle bendiciones.
Uno de los niños estaba particularmente feliz por el obsequio que había hecho con sus manos, se trataba de un collar de beyota sujetada a un lazo verde pino, decía que sería el mejor regalo de todos, cuando otro niño lo contraído.
“Yo creo que mi regalo es mejor, la Duquesa es una dama fina, dijo mi mamá, por lo que yo le traje un ramo de brezos” dijo orgulloso.
Los niños comenzaron a discutir por cuál regalo sería el mejor, hasta que Lucas, un niño que ya habría visto a la duquesa en persona, agregó. “La duquesa no necesita ni collares ni flores, mi mamá me ayudo a hacerle esto”. Dijo con orgullo mostrando unos calcetines azules.
Aunque parecían algo descuidados, se notaba el cariño con el que hicieron el par de calcetines de bebé, la pelea de los niños estaba a punto de escalar hasta que la hermana y el sacerdote de la iglesia intervinieron.
Poco a poco la gente comenzó a agruparse en la sala del banquete y quedaron maravillados de como estaba todo delicadamente decorado, cortinas, verdes y ramas de pino adornaban las ventanas junto a los aguinaldos. Muchas de las mujeres quedaron maravilladas por tal decoración fácil de hacer en sus casas que pronto se volvería tendencia recurrente para la época.
En el bullicio de las personas, Aura hacia su presencia con una elegancia y serenidad que la caracterizaba, vestida de blanco, con un abrigo de piel de zorro ártico aparecería, su aire cortés y modesto la hicieron parecer como un ángel frente a todo y más pesando que su preocupación por ellos eran genuina, sus corazones fueron totalmente tomados por ella.
“Queridos invitados, les agradezco desde el fondo de mi corazón que hayan soportado las carencias por las que el territorio ha estado pasando, sé que es duro no tener a nuestros esposos y padres presentes en dicha celebración, algunos no estarán de acuerdo en celebrar porque nuestros seres queridos no están entre nosotros o están en el campo de batalla sufriendo las inclemencias del invierno y la muerte. Es por eso que quiero que todos nos unamos en una plegaría para rezar por el regreso de nuestros hombres con la victoria en sus manos”.
Todos quedaron maravillados con el discurso, principalmente los miembros de la iglesia, que quedaron conmovidos y la llamaron una santa. Todos se pusieron en posición de rezar y guardaron unos segundos pidiendo por el bienestar de todos aquellos que daban la vida por el reino, al finalizar los minutos de oración, la festividad comenzó.
Servidos con comida y música, la gente se sentía reconfortada. Muchos de los personajes más influyentes del territorio se acercaron a Aura para entregar algún regalo o alago, tratando de impresionar y agradar a la duquesa, pero no todos estaban contentos y disfrutando del banquete.
A lo lejos, el barón estaba con un rostro amargado junto a unos hombres de aspectos extraños, discutían sobre como la duquesa gastaba su dinero en tonterías y criticaban él absolutamente todo de ella, incluso alguno se atrevió de hablar sobre su figura de manera obscena.
Aura aunque no escuchaba la conversación les echo una mirada encima, debido a la constante sensación de estar siendo observada, hasta que fue interrumpida por tres niños que tenían los que parecía ser una ofrenda para ella, el primero fue Lucas, se aceró con el par de calcetines de bebé, diciendo lo agradecido que estaba con la duquesa, consiguiente de los otros dos, quienes entregaron las flores y el collar hecho de bellotas.
Aura se sorprendería por qué no esperaba obsequios tan bonitos de los pequeños caballeros.
Aura se movía entre los invitados, asegurándose de que todos estuvieran cómodos y disfrutando de la celebración. Se detenía para charlar con los residentes del ducado, escuchando sus historias y compartiendo sus deseos por la paz para el año que viene, algunos incluso se aglomeraron al reveedor de Aura para dirigirle algunas palabras.
"Duquesa Aura, quería agradecerle por organizar esta maravillosa celebración", dijo una de las madres que residían en el pueblo, con lágrimas en los ojos. "Es un rayo de luz en tiempos difíciles".
"Es mi deber y mi honor servir a mi gente", respondió Aura con sinceridad, poniendo una mano reconfortante sobre el hombro de la mujer. "Juntos, podemos superar cualquier adversidad".
La mujer asintió con gratitud, sintiendo el peso de las palabras de la duquesa. Era un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, la esperanza y la solidaridad podían iluminar el camino hacia un futuro mejor.
La celebración continuó hasta altas horas de la noche, con los invitados bailando y riendo juntos en un espíritu de navideño, fue una noche de paz y amor, olvidaron toda la tristeza que cargaban las familias, al menos por una noche.
pensé que era porque desmon no la había matado aún, pero veo que las mujeres de la familia real están es locas al punto del delirio 😁
autora actualizar cuando puedas.
gracias.