Diana es una mujer de personalidad tranquila y muy trabajadora, pero es alguien solitaria, tiene muchas deficiencias. Hasta que tuvo un accidente.
Su esposo es el protagonista principal de su libro favorito, y ella ¡Es la villana que muere sola al final! Pero, espera ¡Este marido es tan lindo que quiere quedárselo!
¡Qué se pierda la protagonista principal, este esposo solo puede pertenecerle a ella!
No importa si todos la odian, el protagonista masculino nunca lo hará. Pero entre cambios tan inmensos ¿Qué tan fácil es saber sí su amor por él es sincero?
¡Es tan complicado!
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Buen humor.
Luego de comer hasta quedar satisfechos, la pareja salió del restaurante, Diana ni siquiera tuvo que pagar, ya que el restaurante les dio los postres como disculpa a causa del inconveniente.
Aunque Diana insistió, Diego le mostró su tarjeta, haciéndola entender algo; este restaurante pertenecía a la Familia Shang, por lo tanto, también a ella.
Empujando la silla de ruedas con suavidad, Diana balbuceo algunas tonterías de su niñez, a decir verdad, eran tonterías divertidas que le sucedieron a la villana durante su niñez. Incluso ella misma no pudo evitar reírse.
Diego solo la escuchó en silencio, respondiendo una que otra palabra que le decía.
Al llegar afuera, el mayordomo Qiao ya los esperaba, sorprendido al ver la expresión tan tranquila de su joven maestro, asintió con la cabeza pensando 'La paso bien, su humor es bueno.'
Ambos subieron al coche y Diana pidió ir inmediatamente al siguiente lugar, era una tienda muy famosa de la ciudad Y, donde vendían los vestidos más hermosos para damas y los trajes más elegantes para caballeros.
Esto lo sabía porque a la derrochadora villana le encantaba venir de comprar aquí con Sofía, su supuesta mejor amiga.
Siendo una famosa cantante, a Diana no le faltaba dinero, además, su tía es una mujer muy influyente con un gran poder en el país, después de todo, tenía una de las empresas de moda más prestigiosas del país bajo su mando.
Cuando se casó, le dio a Diana más de 30 millones de dólares como dote para la boda, además, Diana también recibió dinero mensual por parte de Diego, aunque nunca lo tocó, así que había estado acumulando durante todo este año que llevaban de casados.
Ejem... Y bueno, incluso los abuelos de Diego le daban dinero de bolsillo todas las semanas ¿Talvez unos 2 mil o 3 mil dólares todos los fines de semana?
Al cabo de media hora, llegaron al lugar.
Diana ayudó a Diego a bajar del mismo modo que hizo antes, posicionándose detrás de él, lo empujó hacia el interior de la tienda luego de ponerse una mascarilla y un sombrero.
Los ojos de la chica se iluminaron al ver los hermosos vestidos colocados en la vitrina de la tienda, ella se emocionó más.
En su vida pasada nunca vio vestidos tan hermosos como estos, y aunque vio vestidos muy lindos, nunca pudo darse el gusto de comprarse uno, era tan reacia a gastar dinero en esos caros vestidos.
Además, siempre tenía que comprar medicamentos para sus ataques de depresión y ansiedad, gastar dinero no era opción.
Ahora, sin embargo, tenía tanto dinero como para vivir dos vidas, sin mencionar el gran muslo dorado con el que estaba casada ¡Su esposo es como una tarjeta andante!
Gracias a sus ropas de alta gama y sus aires nobles, una de las empleadas se apresuró a saludarlos con una gran sonrisa -Buenos días ¿Puedo ayudarlos con algo?- Preguntó con profesionalismo la dama.
Diana asintió con elegancia, sonriendo un poco debajo de la mascarilla -Quiero probarme esos dos vestidos, por favor.- Pidió cálidamente, señalando los dos hermosos vestidos con tonalidades claras, uno de un color azul claro y el otro de un amarillo opaco.
La empleada asintió con una sonrisa y se apresuró a buscar los vestidos pedidos por Diana.
Mientras tanto, Diego observó a su esposa caminar a la vitrina VIP.
Los ojos marrones de Diana recorrieron la vitrina, viendo esos hermosos relojes en el interior, sin embargo, ninguno de ellos llamó su atención.
Estaba a punto de darse la vuelta para alejarse cuando una luz se reflejó en su rostro, haciéndola parpadear por el golpe de luz. No pudo evitar cubrir con su mano ese lugar, se dio la vuelta por completo para mirar en la dirección de la luz.
Sus ojos se abrieron con mucha sorpresa, viendo un reloj de pulsera no muy grande, pero si hermoso y discreto de un color plateado oscuro con incrustaciones de jade verde verde con pequeño trazos marrones.
En la pulsera, tenía dos largos dragones grabados con un tono negro y sus ojos eran dos diamantes pequeños, brillantes y vívidos, al final parecían lanzar llamas de fuego hacia los pequeños mecanismos utilizados para restaurar la hora.
Diana se sintió cautivada de forma inmediata por ese reloj, sobre todo por ese aire frío y dominante que desprendía, justo como el de su esposo.
-Señora, aquí están los vestidos, puede ir a probarlos.- La voz suave de la empleada la sacó de sus pensamientos.
Con los ojos iluminados, se volvió hacia ella señaló el reloj y dijo gentilmente -También quiero ese reloj, envuélvelo para mí, por favor.- Luego volvió su mirada con fascinación hacia ese reloj, era un buen regalo para su marido.
La empleada siguió su mirada, viendo el reloj de edición limitada que pertenecía solo a su tienda -Oh, este es el reloj Dragón Negro, hecho por el mejor joyero de nuestra tienda, solo existen dos en el país y su precio supera los 10 mil dólares.- Presentó con un tono profesional.
Diana asintió, el precio no le importó en lo más mínimo, solo quería el reloj.
-El precio no es importante, solo empaquelo para mí, por favor.- Pidió Diana con calma, tomando los vestidos en sus brazos para ir a medirlos.
La empleada asintió, ella pensó en recomendarle el otro reloj para que hiciese juego con este, pero... sus ojos cayeron sobre el hombre en silla de ruedas que acompañó a la joven dama exclusiva.
Una sonrisa apareció en los labios de la mujer al ver a Diego mirando la vitrina de joyería para mujeres, ya que sus ojos parecían estar mirando específicamente algo.
Al obtener respuesta, Diana se apresuró al vestidor para probarse los vestidos. Mientras tanto, la empleada se apresuró a envolver el reloj pedido por Diana.
Diego miró atentamente el pequeño reloj que yacía en la vitrina, este tenía pequeñas incrustaciones de piedras negras y en su pulsera, dos hermosos fénix se grabaron con un color negro brillante, luciendo llamativos y encantadores.
De hecho, él sintió que era muy adecuado para su esposa, se veía encantador y dominante.
-Quiero este reloj...