PROHIBIDO

Los lindos ojos se veían tristes, parecía dulce e inofensiva, la mujer dejó la bolsa en el sofá y salto a los brazos de su amante enredando las piernas alrededor de su cintura, Crepúsculo la sostuvo entre sus brazos aspirando su aroma.

"Te fuiste, no apareciste ¿No deseas nada conmigo porque ya obtuviste lo que querías?" Preguntó Rachel con voz lastimera, necesitaba tiempo para montar su historia.

Crepúsculo con una mano frotó su espada y con la otra uno de sus muslos desnudos, fue al sillón y se sentó aún con la chica enredada como un koala.

"Tuve cosas que hacer, mi día fue enredado" Respondió el hombre queriendo ver el rostro de la chica pinocho que sostenía.

El hombre aún no podía leer la mente de la chica por algún motivo al tener sexo con ella Rachel activo un bloqueador que prohíbe poder escuchar su interior, pero era demasiado viejo como para no conocer el truco de la chica, aun así quiso disfrutar de su teatro, se veía muy encantadora.

"¿Qué ocurrió en tu labio?" Preguntó el hombre.

"Si hubieses estado para mí, no tendría que decirlo, lo supieras" Hizo pucheros y fingió enojo mientras abrazaba más al hombre escondiendo su rostro en el cuello de este.

Crepúsculo quiso reír, si esto le hubiese pasado antes con una mujer, la hubiese mandado a volar de inmediato, ese tipo de contacto físico y melodrama nunca fue aceptable para él, pero por alguna razón Rachel podía jugar y este lo permitía.

"Cheli, estaba ocupado"

"Un alumno me golpeó con su maqueta, mírame ¿Está mejor? Amo mi rostro, ese mocoso..." Rachel fue interrumpida.

Crepúsculo miró el rostro de la chica, siempre admiró la belleza de las mujeres de su familia eran inigualables y cada vez más hermosas, su madre es bella, sus hermanas son lindas, su sobrina Luisa aún más, pero Rachel sobrepasaba los márgenes, era el doble de bella que su madre y, por lo tanto, el doble de manipuladora, creativa y actriz.

Crepúsculo roso sus labios con los de ella y dijo "Sigues siendo bella, no te preocupes"

El hombre sacó algo de su bolsillo, era una cajetilla que tenía un labial color fresas, era bastante minúsculo parecía un juguete, la chica lo miró con el ceño fruncido "¿Qué es?"

"Son las llaves de un auto, ¡Vamos Cheli! No te hagas la tonta, es un labial, úntalo en tus labios" Espetó Crepúsculo.

Rachel aún encima del hombre, se sintió atacada por el insulto y golpeó su pecho "Idiota" Susurró e inmediatamente frotó los el labial en sus labios.

Crepúsculo había tenido un día agotador, no deseaba pelear y menos con la chica que había desordenado su mundo, el hombre le indicó a la chica que dejara el labial en la cajetilla y luego sacó un espejo para que la mujer observara que no había herida.

"¡Eres un maldito brujo!" Gritó de felicidad Rachel.

Crepúsculo suspiró esa comparación había sido terrible "No soy un brujo Cheli, soy un mago negro"

"Esa mierda suena igual, estoy feliz, gracias, gracias, gracias" Dijo la mujer, por cada palabra de agradecimiento le daba un casto beso al hombre en los labios cargado de emoción.

Rachel por fin notó que el mago estaba distraído y ni siquiera había querido iniciar una discusión con ella, gracias a Dios no podía leer la mente o si no estuviera tres metros bajo tierra "No puede saber que Maximiliano me besó" Pensó.

"No hagas eso" Irrumpió Crepúsculo.

"¿Hacer que Chris?" Preguntó Rachel.

"Pensar por tanto tiempo, me enoja no poder saber lo que piensas, esto solo me pasa con mi..." Calló crepúsculo.

"¿Con tu familia? ¿Eso dirías?" Preguntó Rachel.

"Rachel me voy, descansa, ¡Mueve tu trasero!" Ordenó Crepúsculo.

"¡No! Estaba pensando que algo te ocurre, siempre discutimos por algo y tú has dejado pasar todo lo que he dicho" Dijo Rachel.

El hombre la observó por un momento, era muy hermosa y encantadora como para arrepentirse y abandonarla, el pelirrojo abrazó su cintura haciendo que su cabeza quedara recostada en sus suaves y sexis pechos.

"Puedes decirme ¿Confías o no en mí?" Preguntó Rachel.

Crepúsculo empezó a decirle en que consistía su trabajo en el mundo mágico, ella escuchó atentamente cada palabra que dijo y eso para ella era un avance, casi nadie le importaba a menos que se tratara de su familia, escuchar no era lo suyo, a ella le encantaba que la escucharán.

La mujer observaba el rostro del hombre, era temible, hermoso, sus labios, nariz, ojos, su cuerpo era hipnotizante, sabia que todo estaba mal, pero en sus brazos había sentido calidez y satisfacción.

"¡Oh por Dios! Los hombres lobos, brujas y vampiros existen, esto es como de película. Si se quieren ¿Dejarás que estén juntos?" Preguntó Rachel jugando con el cuello de la camisa de su amante.

"No es tan fácil, hay reglas que cumplir, vampiros y lobos no pueden estar juntos es prohibido" Dijo el hombre observándola.

"Cómo nosotros" Susurró.

"Si, menos mal no estamos enamorados, esto es solo sexo, como estás acostumbrada" Dijo Crepúsculo.

Rachel cambió de tema "Si eres el jefe debes decidir, si se aman déjalos ser y si no pues entonces castiga al culpable"

"¿Crees que todo es un juego de niñita hueca? Esto es la realidad Rachel, las putas reglas se cumplen y contigo estoy rompiendo todo, estoy haciendo lo que he odiado toda la vida, romper reglas y es tu culpa" Gritó Crepúsculo haciendo aún lado a la mujer y marchándose.

Rachel era sensible, pero se tragó sus lágrimas y susurró para sí "Maldito"

Los días pasaron, el mago había desaparecido, Rachel había llenado su nevera de mucho helado de chocolate era su favorito, todas las noches esperaba que el guapo de su tío irrumpiera su espacio, pero no fue así. Maximiliano había tratado de disculparse, pero la castaña lo evadía.

La mujer decidió llamar a su amiga Melisa, su cuñada "Hola Mel"

"Hola Cheli ¿Cómo estás?"

"Bien, trabajando mucho ¿Mi hermano y los trillizos?" Preguntó Rachel.

"Los niños duermen, tu hermano está hablando con tu tío Crepúsculo, están en el despacho hace mucho tiempo" Dijo Melisa.

"Mmmmh..."

"Oh, acaba de entrar, espera un momento Cheli ¿Xander que ocurre?" Preguntó Melisa.

"¿Con quién hablas Mel?" Preguntó Alexander con los ojos inyectados de sangre, Rachel a través del teléfono pudo detectar la voz fría de su hermano.

"Es Cheli" Dijo Melisa.

"Maldita sea, cuelga la llamada, Rachel me va a escuchar, es su cómplice..." Dijo Alexander, pero la llamada terminó.

Rachel no quiso devolverla, su hermano estaba enojado y ella sabía lo hiriente que podía ser cuando eso ocurría "Me llamó cómplice" Susurró.

"Claro eres mi cómplice, no puedo dar regalos a los recién nacidos si un adulto no está presente y ahí estabas tu aquel día, fuiste testigo" Dijo Crepúsculo.

Rachel se lanzó encima del hombre y golpeó su pecho con fuerza "Tú me lo pediste, dijiste que era un secreto"

Crepúsculo tomó sus muñecas con fuerza y dijo "No te obligué, lo hiciste, asume las consecuencias, así como yo acabo de asumirlas"

"Eres una basura" Escupió Rachel con lágrimas en sus ojos.

"Igual que tú" Sonrió Crepúsculo.

"¿Sabes algo idiota? La herida en el labio me la ocasionó Max, me besó y me mordió, eres un imbécil" Soltó Rachel enojada.

El hombre se enfureció, "¿Qué tanto había pasado entre ellos?" Se preguntaba para sí, la tomó por el cuello y la besó de manera demandante, mordió sus labios con fuerza haciéndolos sagrar, la despojó de su pijama y sin preguntar abusó de la castaña sin contemplaciones, los gritos de la chica fueron ahogados por las fuertes manos de Crepúsculo, el hombre con su boca y dientes marcó todo el cuerpo de la mujer.

"¿Lo disfrutaste? O ¿Te gusta como te lo hace el profesor? ¿Sabes algo idiota? La vacante laboral la provoqué, la anterior maestra estaba tan deprimida, que le di un empujoncito para que pasara a mejor vida, eres maestra en ese puto instituto gracias a mí, entonces es hora de acabar con el profesor" Confesó Crepúsculo.

Rachel lloró, estaba adolorida todo su cuerpo estaba molido, la chica lo miró con odio y dijo "Si lo matas, me mato, lo juro" Susurró.