La Obsesión Del Mafioso Dorado

Cuando Amanda vio los resultados, no podía creerlo

- esto no puede ser posible, nunca he estado con un hombre, tiene que haber un error

- la prueba de sangre no se equivoca, usted está embarazada

Amanda salió llorando del hospital, su nana la alcanzó y le dijo que irían a buscar a la ginecóloga que la atendió.

María se había dado cuenta de su error el mismo día, ella llamó nuevamente a Laritza y le explico que se equivocó de chica

Ambas tenían el mismo nombre y apellido, pero lo demás era diferente, Laritza fue en busca de la abuela de la chica y no las encontró, ambas huyeron con el dinero y se mudaron a otra dirección

María decidió aceptar un empleo en otro hospital para que no la castigarán por lo que hizo

Cuando Amanda y Melva llegaron, habían dos ginecólogas que ya no estaban ejerciendo en ese lugar, una porque había fallecido en un accidente y la otra porque pidió su traslado

El director médico le dijo a Amanda y a Melva que la ginecóloga ya no podía ser castigada porque había fallecido en un accidente, él se estaba comprometiendo a hacerle un aborto y a indemnizarla para que el hospital no se viera afectado

Él pensó que Amanda no tenía dinero y que lo que querían era estafarlos

- Nana ¿qué haré?, esa mujer murió, mis padres me van a matar

- ay mi niña, yo tengo la culpa, perdóname

- me haré el aborto, hágame el aborto doctor

- pero eres menor de edad, no lo hagas sin consultárselo a tus padres

- en este país el aborto es permitido, ¿usted está a punto de coger su mayoría de edad verdad?

- así es

- mi niña hazme caso, piénsalo bien, un aborto es algo doloroso

- pero nana

- piénselo y en dos días me da la respuesta. Dijo el doctor

- pero en dos días tendremos que regresarnos a nuestro país

- la ayudaré a que le extiendan la visa y así decide con calma que hacer, y por favor perdone por lo que ha tenido que pasar

Amanda y Melva se retiraron, al llegar al hotel, Melva le rogaba a Amanda que no abortara

- mi niña no lo hagas por favor, te vas a arrepentir si lo haces

- pero nana, ¿qué dirán mis padres?

- fue negligencia de la ginecóloga, tú no tienes la culpa, puedes demandarlos por lo que te hicieron

Yo sé porque te lo digo mi niña, yo también fui joven

- no sé que hacer nana

- cuando tenía dieciséis años un hombre me violo, lastimosamente sali embarazada y mis padres se dieron cuenta, yo no quería abortar

pero ellos me obligaron, por culpa de ellos no pude tener más hijos.

Ya no te seguiré insistiendo, piensa bien lo que harás

Amanda se quedó toda la tarde y toda la noche pensando, a la mañana siguiente se levantó y se aseo

- nana, vamos

Melva tristemente la siguió, no se dirigieron palabras en todo el camino

- ya lo he decidido doctor, tendré a mi bebé, pero usted tendrá que encargarse de que mi nana y yo nos podamos quedar aquí hasta que yo de a luz, después de eso nos iremos.

- está bien, gracias, gracias por ser comprensiva.

- que bueno mi niña, te felicito por esa decisión, jamás te vas a arrepentir.

- ¿qué haremos con mis padres?

- no le diremos nada hasta que nazca el bebé, verás que la ira se les pasará.

- ¿y que excusa le daremos para permanecer aquí?

- ya te has graduado, podemos decirle que quieres estudiar acá

- que buena idea nana, mientras el doctor arregla lo de nuestra estadía ellos pensarán que estoy estudiando

- si mi niña

El médico logro hacer que les extendieran la visa.

Los días fueron pasando, Amanda asistía a sus citas médicas y estaba feliz

Aunque ella tenía dinero, el médico ordenó que todo lo que ella necesitara fuera gratis, debido a que Amanda no los demandó, él se evitó muchos problemas.

Por las mañanas el estreñimiento las náuseas y los vómitos la tenían acabada, Amanda llegó a adelgazar mucho ya que no quería comer, su ginecólogo le confirmo que estaba esperando gemelas, ella estaba muy contenta, le dió las gracias a su nana por no dejarla abortar,

Desde que ella se dió cuenta de que eran dos bebés en camino, decidió comer aunque no le gustaba, ella quería que sus bebés estuvieran sanas y salvas

Laritza investigó sobre la chica a la que María había inseminado, el médico la mantuvo informada, ya que él sabia que la ginecologa que había cometido esa falta, era su hermana.

Antes de que Amanda estuviera a punto de dar a luz, Laritza se apareció y le ofreció dinero, como Amanda se negó a aceptarlo, ella le contó como fueron las cosas y que las bebés eran hijas de su prometido

Amanda no le quiso creer, pero Laritza no se rindió, le dijo él nombre de su novio y la amenazó con quitarle a las bebes, ya que él era uno de los hombres más poderosos en ese lugar.

Amanda estaba tan asustada que le pidió a su nana que arreglara todo para salir del país con sus hijas, no le importaba nada, ella no permitiría que se las arrebataran.

A causa de las molestias que la hizo coger Laritza, a Amanda se le adelantó el parto, su ginecólogo le pidió que se calmara, que todo estaría bien

Tuvieron que realizarle una cesárea, lastimosamente una de las bebés nacio muerta