Karina es una chica alegre que le apasiona la literatura y esta a a punto de graduarse la universidad, ademas de casarse con quien creía que era el amor de su vida.
Leonarod es un exitoso empresario quien esta comprometido con Sara Amelia desde joven por sus padres.
Dos personas totalmente desconocidas, con vidas distintas y planes diferentes que parecian no tener nada en comun, pero al parecer destino tenia otros planes para ellos.
-¿Quien es esa mujer con un vestido de novia mojada por la lluvia en medio de la nada?- Se pregunta Leonardo cautivado por su belleza
Dejandose llevar por el deseo, se entregan el uno al otro, pero ella confundida y con muchas dudas huye sin saber que los planes para su vida cambiaron... y 6 años después debe regresar a su hogar y sin esperarlo él pasado la puerta de su corazón volvio a tocar.
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Capitulo 8
—¡Kari hija! ¡Alex! Mis amores… Roberth ¡Roberth! Ven rápido amor— Grito Elizabeth emocionada
—¿Qué paso? ¿Está todo bien?... ¿Hija? Pe-pe-pero ¡Mis amores! Volvieron&Dijo con lágrimas en sus ojos y todos se abrazaron felices. A Karina le hizo realmente bien volver a ver a sus padres… Ya no quería huir más, sabía que sería difícil y tendría problemas pero no era nada que en familia no pudieran solucionar…
—Hola, lamento haber tardado tanto en regresar… Me acostumbre allá jajaja
—Lo que importa es que volviste mi amor.
—También lo creo papá, no queremos estar más lejos de ustedes, ninguno de nosotros.
¿Podemos vivir aquí?
—¿Pero qué preguntas son esas hija?, mi nieto es bienvenido cuando sea— Dijo alzándolo en sus brazos
—¿Osea que yo no?— Dijo fingiendo molestia
—Jajajaja volvió mi pequeña, al parecer ser madre no te volvió asocial jajaja
—¡Papa! Jajajaja. –Bueno, bueno, entremos a casa, esta tarde y estamos en época fría.
Entremos a calentarnos.
—Si abuela, entremos. –Dijo Alex quien se escabulló entre ellos para entrar y ver todo
—Wow Una lámpara gigante— Dijo mirando el candelabro en el techo. Jajaja pequeño, es un candelabro.
—Ven te mostrare tu habitación—Siiii.
Karina y Alex acompañaron a los abuelos a la habitación y cuando abrieron la habitación
estaba decorada de súper héroes tal y como le gustaba a Alex, Karina quedo
impresionada, sus padres sí que amaban al pequeño Alex.
—Guau, me encanta. Que linda, que linda, que linda. Si me gusta mi cama.
—Gracias papás, mi hijo es muy feliz gracias a ustedes. –Lo que sea por nuestro pequeño mi amor.
Después de que Alex se quedó dormido, bajaron todos al comedor, donde Elizabeth les dio bocadillos para hablar a gusto.
—Y bien hija, ¿Qué vas a hacer?
—Bueno papá, principalmente volví porque ya no queríamos estar lejos de ustedes… Sé
que mamá ha estado más sola y no se ha sentido bien así que la voy a acompañar más de cerca.
-Ay mi tesoro, yo estoy bien, solo fue que se bajó un poco el azúcar.
—A mí no me engañas madre… Me alegra que estés mejor.
—Eso está muy bien hija, tu sabes que no tenemos más hijos, solo estas tú y sin ti esta casa se sentía más vacía.
—Lo se papá… Además ahora también está mi pequeño Alex. El los ama y sé que les traerá muchas alegrías.
—Así es hija. Bien y respecto al trabajo que harás, ¿te vas a establecer del todo?
—Papá, aun no estoy lista para tomar la empresa, y no sé si pronto lo estaré… No soy buena para las inversiones o el mundo de los números del todo, desde que me gradué no tengo practica laboral de ese tipo y sé que si ingreso solo te traeré problemas… Yo… Soy escritora y quiero seguir escribiendo, lo hare desde casa… Pero también quiero ganar experiencia laboral
en el mundo de los negocios, así que pensé trabajar uno o dos años en otra empresa, en cargos que tengan que ver con escribir o redactar, y luego administrar. ¿Qué piensas?
—Me parece sensato… ¿Cuándo empiezas?
—Esta semana descansaré y aprovechare para buscarle una buena escuela a Alex, ya tiene cinco y es hora de que empiece a ir y se relacione con los de su edad, él es muy cerrado con desconocidos… Además haré
mi currículo y enviare a varias empresas para ver si consigo trabajo.
—Bien, entonces eso es todo jajaja está resuelto. Me alegra hija mía. Ahora dejen de hablar de trabajo ¿Cómo has estado hija? ¿Tienes algún hombre por ahí escondido que no nos presentas?—Preguntó su madre coqueta.
—Ya quisiera madre. Pero no. Solo somos mi hijo y yo… No creo que las relaciones… Sean lo mío— Dijo un poco cabizbaja, pero luego sonrío para que sus padres no comenzaran a hablar de más. Ellos entendieron y guardaron silencio.
—Comprendo hija… Pero no te cierres a conocer a alguien… No todos son interesados y manipuladores… Hay buenos hombres que sabrán ver tu valor.
—Mamá sé que hay buenos hombres, pero creo que sencillamente no son para mí, creo que con mi hijo es suficiente…Además, ¿creen que un hombre estará dispuesto a estar conmigo teniendo un hijo? ¿Creen que
alguien amara a mi hijo como si fuera suyo? ¿Alguien me aceptara sin siquiera yo saber quién es el padre de mi hijo?.. Mamá, papá mi hijo es primero, el amor…Bueno ustedes, Thomas y Lou tienen todo mi amor… No necesito más. Ahora si me disculpan quiero ir a mi cuarto, tuve un día cansado.
—Claro. Descansa, Dios te bendiga— Igualmente
Unas dos semanas después Karina estaba alistando a su hijo quien empezaría clases en la mañana, se encontraba feliz con su hijo pero un poco desanima también.
&¿Por qué estas triste mami? –Preguntó Alex.
—Por nada mi amor, estoy muy feliz… Te voy a extrañar mi pequeño.
—Mami solo me voy medio día a estudiar, si quieres te puedo dar muchos picos para que no me extrañes mucho. –Eso me encantaría, me darás fuerza— Bien ven aquí—Dijo el pequeño y empezó a besar a su madre por todo el rostro.
Toc Toc
—¿Dónde el sobrino más guapo del mundo? –Tía Lou. Viniste— Claro que sí, no nos ibas a perder tu primer día de clases
—Tío Thomas— Hola campeón, pero que grande estas, y que bien se te ve el uniforme, vas a conquistar a todas las niñas de la escuela.
—¡Thomas! –Gritaron ambas al mismo tiempo enojadas— Mi pequeño es solo mío cierto mi amor— Si mami
—¿Y YO QUE? –Jajaja también de la tía Lou—Mas te vale, o si no, no te doy tu regalo
—¿Regalo? –Taran—Dijo mostrando un juguete
—ES IROMAN… mira mamá es iron man
–jajaja si mi amor, dale las gracias a la tía Lou—Gracias tía
—¿Y yo soy invisible?—Pregunto Thomas indagando—Gracias tío Thomas.
—Bien vamos, se va a hacer tarde mi amor—Si mami
Todos fueron a dejar a Alex quien estaba muy feliz de ir a la escuela, empezaría preescolar y estaba entusiasmado.
—¡Adiós mi amor!… Que te valla bien. –Adiós mami.
Dentro de un auto negro que parecía nuevo había un hombre despidiendo a su quería hermana, quien estaba en grado tercero. Muy feliz abrazo y beso a su hermana para despedirse y bajo del auto. Cuando una vos que decía "¡Adiós mi amor!" Lo hizo voltear en seco.
—(Esa voz…)—Pensó él tratando de recordar porque esa voz la recordaba a la perfección… y a lo lejos vio a una hermosa joven junto a otras dos personas, él estaba algo lejos y no la veía bien a causa de la
multitud que había, pero de algo estaba seguro. De que “esa voz” le traía paz y
buenos recuerdos…
Se acercó un poco a Karina, y su bello rostro lo reconoció de inmediato, estaba mucho más hermosa que la última vez que la había visto, ya no tenía sus ojos rojos, esta vez brillaban con intensidad de la alegría,
instintivamente sonrío al verla así de feliz, pero entes de poder acercarse más ella subió a un auto y junto a ella subió un hombre y una mujer.
—Volviste a mi… —Dijo el sin poder creerlo y una sensación de curiosidad lo invadió.
🤎LEONARDO🤎
Hace más de seis años ayude a una joven que se encontraba bajo la lluvia y con un hermoso vestido de novia, no lo pensé mucho y fui a brindarle ayuda, pero que iba a saber que ella sería la primer mujer con la que estaría y también la única que huiría sin siquiera poder hablar.
Recuerdo muy bien, su rostro, su exquisito cuerpo, su mirada triste, pero también su bella sonrisa al dormir. No comprendo porque pero ella me dejo marcado de alguna manera…
La noche en que la conocí la lleve a mi casa para ayudarla, ella estaba en medio de la nada,solo pasaban a esa hora algunos autos… Pero en el estado en el que estaba era muy vulnerable… Realmente no pensé que terminaría teniendo sexo con ella, fue lo último que se me paso por la cabeza y cuando me di cuenta ya estábamos abrazados en mitad de la noche.
Me tocó ir al hospital porque mi madre estaba delicada de salud y al regresar la busque pero no encontré nada más aparte de su vestido mojado en el suelo… Enserio se convirtió en la novia fugitiva; Lo que me causo gracia, pero también curiosidad… ¿Ella ya era casada o escaparía de su boda?... Lo cuestioné por mucho tiempo, incluso investigué, pero no había rastro de
alguna boda, videos o algo en la notaria… Al parecer no se casó, llegue a creer que era solo un Photoshop, pero de ser así habría vuelto por el vestido ¿No?
Es la mujer más misteriosa, interesante, ardiente, y tierna que he visto, por eso recuerdo su rostro tan bien… La busque por mucho tiempo, pero era como si la tierra se la hubiera tragado, no tenía fotos de
ella, ni habían videos, solo éramos yo y mis recuerdos de aquella mujer que me hizo suyo en una noche.
No sé ni cómo sentirme al saber que volvió, pero sí sé que quiero saber más de ella… Pero se supone que no debo buscarla… Se supone que me voy a casar, ¿Por qué la buscaría entonces?
—Señor ¿Nos vamos? Tiene una reunión con el señor Heings— Dice mi asistente, el señor Osmán sacándome de mis pensamientos.
—Si claro, vámonos… Por cierto, investigue a esa mujer que subió a ese auto.
—Señor no vi a ninguna mujer, estaba atendiendo una llamada.
—Comprendo… Vamos entonces a la empresa- sí señor, por cierto señor hoy a las 3 de la tarde quedo en acompañar a su prometida, la señorita Amelia a buscar el diseño de los anillos para la boda.
—¿Se puede posponer? —Dije un poco desanimado
—Señor, si me permite, como su
asistente… Usted ya pospuso este asunto del matrimonio demasiado… Desde hace
seis años su madre a insistido, usted le prometió que cuando la empresa estuviera estable lo pensaría, eso sucedió hace tres años, y desde hace tres años lleva comprometido con la joven Amelia. Ya hay muchos rumores que dicen que usted no la quiere y demás… Lo mejor será que no posponga más esto a menos que mejor lo acabe de raíz
—Sí, si lo entiendo. ¿A las tres, no?
–Si señor
—Y ¿no puede ir sola? ¿Es solo el anillo?— Señor, son las argollas de matrimonio, si va sola todos se reirán de ella.
—Bien. Dile que a las tres venga la oficina y de ahí iremos a ver todo lo que necesite.
—Si señor— Dijo el asistente Ross sonriendo… Pero vio por el retrovisor que Leonardo veía a la nada con un toque de tristeza.
—Joven Leonardo ¿Se encuentra bien?—Por supuesto.
—¿Seguro?... No quiere casarse con la joven Amelia... ¿O me equivoco?
–Pregunto ladeando y noto que Leonardo reaccionó a es pregunta
—No es eso… quiero casarme, tener una familia, sentirme completo… pero Amelia… Amelia para mi es…
—Como su familia, no su amor— Terminó de decir el asistente Ross y Leonardo mostro sorpresa.
—¿Cómo lo sabe? ¿Soy muy evidente?
—No es que sea evidente, he visto muchas cosas en este mundo y lo he visto crecer, así que lo conozco. ¿Me permite un consejo, pero no como su asistente sino como un viejo amigo que desea verlo feliz?
—Claro que sí señor Osmán, me encantaría.
—Joven Leonardo… Él matrimonio es más que una acción de complacer a alguien, ya sea a su madre, o a los que esperan que se case con esa persona. Es un asunto suyo y con la persona que “ame” pero que ame como persona y ser humano, no como hermana o amiga. Recuerde que con quien se casara, será la madre de sus hijos y la persona más cercana a usted, será la persona que lo seguirá si llega a caer en la ruina, no busque interés, no busque conformismo y resignación. Si debe esperar, hágalo. Pero no se ahogue usted mismo por cumplir con las expectativas de su madre… Si no quiere casarse con ella, no lo haga, el
matrimonio es un asunto serio, y la decisión más importante de su vida. Aún está a tiempo de colocarle un alto, no quiero que diez años después se arrepienta y sé que cuenta de que quisiera haber hecho las cosas diferentes.
—Gracias señor Osmán, lo pensaré. Y quiero agradecerle por tantos años de apoyo y lealtad, después de la muerte de mi padre, usted ha sido como una figura paterna.
—Y usted a sido como un hijo para mi… ¿Quiere cancelar la
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