Más Allá del Rescate: Un Viaje de Amor y Supervivencia

...*Toshion Lee* ...

No sé explicar exactamente por qué lo abracé, pero en el momento sentí que debía hacerlo. Estaba aterrorizado, pensé que me detestaría por haber matado a esos matones de manera tan fría. No soy un asesino, al menos no me considero uno, pero en el ejército a veces matar es necesario.

En un caso como ese era matar o morir. No había opción. Pero Wong, él es delicado y al mismo tiempo es fuerte. Y confieso que me dio miedo su juicio.

Pero sorprendentemente no me odió, no me consideró un monstruo, e incluso dijo que me admiraba. Nunca sé cómo reaccionar a los elogios, y sus elogios despertaron algo en mí que me dejó sin gracia, entonces me vino esa voluntad de abrazarlo, y fue extrañamente bueno estar así sintiendo el calor de su cuerpo. Estábamos demasiado cerca y mi mente se estaba quedando en blanco cuando divisé el coche, y corrí hasta allí.

Wong vino detrás de mí y cuando menos lo esperaba simplemente me besó. Me quedé totalmente sin reacción.

Era como si el tiempo se hubiera desacelerado por un instante. El sabor del beso era una mezcla de sorpresa y misterio, un sabor que no sabía nombrar. El calor de los labios de Wong me envolvió de forma inesperada, despertando una onda de electricidad que recorrió mi cuerpo, yendo a parar al pecho, donde mi corazón latía más fuerte de lo que debía.

No sabía qué pensar. No había planeado aquello, no era algo que esperaba sentir. Pero, por más que la lógica gritara una cosa, mi cuerpo respondía de otra forma. Tanto que mis manos se movieron solas, y lo presioné contra el coche, besándolo de forma intensa y urgente. Y no sé decir con certeza lo que estaba sintiendo, había una extraña naturalidad en aquello, como si, por un instante, todo estuviera exactamente donde debía estar.

Paramos de besarnos ya sin aliento, el calor de Wong permaneció conmigo y yo no sabía qué hacer con aquello. Desvié la mirada, toqué mis labios, intentando entender qué, exactamente, me había gustado.

La confusión era real, y eso no era nada bueno. Ese es el tipo de duda que hace que uno se cuestione sobre verdades que creía inmutables. Nunca me imaginé besando a otro tipo, el antiguo Toshion habría dado unos buenos golpes a cualquier imbécil que intentara besarme, pero ahora todo era extrañamente diferente.

Respiré hondo, mirando al suelo, como si las respuestas pudieran estar allí. No estaban. Y eso me dejó aún más inquieto.

—¡Vamos a irnos de aquí! —Me limité a decir y entré en el coche, sujeté el volante y en ese momento percibí que estaba temblando. ¡Mierda!

—Toshion yo... —Wong entró en el coche y yo sabía que iba a disculparse, pero realmente no quería conversar ahora.

—¡No digas nada! —Acabé siendo un poco más grosero de lo que planeé. —Dije que no íbamos a tener un romance en el bosque y no lo tendremos. ¡Esto termina aquí! —Di por finalizada la conversación y encendí el coche.

—No sé por qué hice eso... —Mierda, ¿por qué él todavía está hablando? No quiero conversar ahora. —En realidad, sí lo sé, es que yo...

—¡Ya basta! —Hablé con rabia. —Lo siento por todo lo que has pasado, pero no seré tu consuelo o tu experiencia gay inusitada. No soy gay, y definitivamente no estoy interesado en ti. —Sabía que esas palabras iban a lastimarlo, pero no quiero que él piense en mí de forma romántica, así como yo tampoco quiero pensar en él de esa manera. —Entonces cállate y déjame conducir.

—¡Ok! —Wong se reclinó en el asiento del coche y pasó a mirar por la ventana.

Respiré hondo, maldije internamente por todavía estar temblando de nervios por causa de aquel maldito beso. Intenté calmarme al máximo, encendí el dispositivo de localización y comencé a conducir en dirección a Ramasami. Todo lo que yo quería era llegar pronto y entregar al doctor a los cuidados de Lio.

Con suerte, así que volviéramos para Leung, nunca más nos veremos y podré volver a mi antigua vida, sin la interferencia de este tipo, dejándome sexualmente confuso. ¡Qué infierno!