La Bruja Y El Lobo

Desde temprano, llegó una invitación para Lune, las señoritas del club de damas, la invitaban a una fiesta, eso a Lune le pareció muy extraño, porque nisiquiera hizo buena amistad con esas chicas y por la hora, era ya casi entrando la noche, en fin, no pierde nada con ir, pero por ahora, el albino la ha invitado a dar un paseo a caballo por el campo, así que se prepara con un abrigo, comida y agua.

— si su padre se entera que anda de coqueta con el Archiduque, no estará nada feliz.— menciona Reynold.

— no le dirás nada y yo no le diré a tu esposa que te vi coqueteando con las doncellas.—

—¿que? Eso no es verdad ¿serías capaz de arruinar mi matrimonio con mentiras?— se queja.

— entonces no andes por ahí inventado mentiras.—

Reynold solo chasquea la lengua y se retira. Mientras que Alessandro no tarda en llegar, para guiar a Lune a los establos, donde ya estaban listos los caballos. El Archiduque le estaba prestando uno, porque ella no quiere llevar al suyo, quiere que este descansado para cuando deba partir.

— el establo esta bien equipado para los caballos.— observa el lugar.

Era un sitió enorme, a diferencia de los establos comunes, este era hecho de piedras, Alessandro menciona que es con el fin de evitar un incendió, aunque sea un sitió donde la mayor parte del año es nevado, esos accidentes suelen suceder. Había gemas de luz y calor colgadas en el techo, éstas para mantener el calor y los corrales tenían cortinas que ayudan a mantener la buena temperatura durante la noche, además de ponerles una especie de manta sobre el lomo. Por lo visto, cuidaban bien de los animales, en uno de los corrales alcanza ver a su caballo.

— creo que cuando llegue el momento, Alex no querrá irse.— ríe para si misma.

—¿Alex? ¿su caballo se llama Alex? —

— si, en honor a alguien que me agradaba mucho.— no puede decir que es en honor a él, porque fue su personaje favorito.

— ¿un amor? Porqué el nombre es de hombre.—

— ¿celoso? — sonríe ladina.

— solo curiosidad...—

— la curiosidad no es buena, alteza.—

Ambos suben a sus caballos, Alessandro es quien guía el paseo, atravesando un pequeño bosque de pinos.

— creo que un bosque no es el sitió adecuado para un paseo, las arpías también suelen salir de día si sienten el olor de una posible presa.—

— no se preocupe, mande colocar una barrera en el área.—

Por otro lado, Madison y Gael no saben que hacer, ayer que se alejaron de la mansión del Archiduque, la piedra volvió a un tono gris pálido, por lo cual puede que la bruja si se este escondiendo en esa mansión, al haberse oscurecido más dentro de la mansión.

— si no cumplimos con la misión no sabemos que puede pasar.— menciona Madison.

— tenemos que regresar, quizás si entramos durante la noche sin ser vistos...— menciona Gael.

— podemos traer al sumo sacerdote, que él hable con el Archiduque o iré yo, hablaré con él, le haré saber que corre peligro su gente si no matamos a la bruja.—

— no quiero arriesgar a que te insulte de nuevo y lady Blanche esta en esa mansión...no comprendo como su padre pudo enviarla...— Gael se veía molesto.

— tal vez el duque Blanche, quiere que su hija se case con el Archiduque...— agrega Madison.

—¿casarse con él? — Gael desvía la mirada y aprieta la mandíbula.

Del solo pensar que Lune se casará con otro, le molesta.

— absurdo, recién rompió su compromiso...vaya ofrecida.—

Madison no dice nada más al respecto, pero insiste en que regresen a la mansión para que ella hable a solas con el Archiduque y le explique claramente la situación, debe saber que incluso él, esta expuesto al peligro.

\*\*\*

Casi al anochecer, Lune estaba preparada para salir a la fiesta, al bajar, Alessandro iba llegando y se sorprende al verla, en especial por el vestido que llevaba, no era nada parecido a lo que suelen usar las chicas. Lune vestía algo revelador y por supuesto Alessandro no despegó su vista del moldeado cuerpo de la chica.


— parece que va a una fiesta...— le deja su abrigo a Frack.

— así es, las damas me invitaron a una fiesta en el club. Aunque es raro eso.— frunce los labios.

Alessandro se queda en silencio, pues Lune tiene razón, es bastante extraño y justo después de lo sucedido con Estela. El albino llama a Frank para que le traiga un cambio de ropa.

— lady Blanche, espere, la escoltare hasta la fiesta.—

— ¡oh! Que caballeroso, juntos en el mismo carruaje...que tantador...— guiño.

Alessandro sonríe ante las palabras de Lune y vaya que tiene razón, es demasiado tentador, sobre todo con ese vestido. Ambos suben al carruaje, Lune observa por la ventana, aunque el paisaje son solo pinos y arbustos cubiertos de nieve.

— anoche vi que la santa y el príncipe de Num se iban...— menciona Lune.

— son un problema, entraron diciendo que en mi mansión había una bruja malvada que debían eliminar por orden del templo...—

— así que según ellos buscan a una bruja que es peligrosa...—

— si, querían que reuniera a las doncellas para buscar a la culpable y si estaba entre ellas, dejar que la maten, vaya estupidez, por eso a mi familia no nos agradan los templo, todo lo desean a su beneficio sin pensar en nada más.—

— no creo que ninguna de las doncellas fuese una bruja, si insisten debe reunirlas y cuando vean que no hay bruja, reclamar al templo.—

— no haré su voluntad, si hacen algo más e insisten, mi familia no tendrá problema en quemar cada templo existente.— Alessandro muestra una sonrisa ladina.

— pero si la bruja existe ¿usted la mataría?—

— ¿por qué lo haría? Si ella no me causa problemas, no tengo porque matarla y no creo que ella cause problemas sin una buena excusa...— Alessandro mantiene su vista fija en el rostro de Lune.

Ante sus palabras Lune sonríe brevemente. Pero de un momento a otro el carruaje se sacude y cuando menos lo esperan, este se voltea resbalando por el barranco que había en el camino, Alessandro rápidamente abrazo a Lune para evitar que se golpee por la caída. El carruaje había rodado por el barranco hasta golpearse con el tronco de un pino, para cuando Alessandro nota que no hay movimiento, el estaba contra el techo del carruaje abrazando a Lune sobre él, quien se queja por los golpes.

— lady Blanche ¿se encuentra bien? ¿No se le ha roto nada?— debía asegurarse de que no este herida.

— creo que perdí los zapatos y eran nuevos...— se reincorpora un poco mirando hacia arriba.

— le compraré otros, esos estaban feos.— bromea.

Lune agacha de nuevo la vista, con las manos apoyadas sobre el pecho del albino y estaba prácticamente montada sobre él.

— ¿esta diciendo que tengo mal gusto? —

— tal vez. Hay que salir de aquí...— menciona cambiando la platica.

Lune se aparta teniendo cuidado al moverse, había partes del carruaje que estaban rotas y podría lastimarse. Alessandro observa ambas puestas, dando con la que estaba libre, pues la otra estaba atorada al ser la parte que choco contra el tronco. Ayuda a Lune a salir y después sale él. Lune enseguida sintió los pies helados, en verdad había perdido los zapatos, al ver esto, Alessandro estaba por cargarla, pero sin que los dos se dieran cuenta, un licantropo ataca a Lune, golpeando su cuerpo con sus garras y la lanza lejos, mientras que otro, ataca a Alessandro, pero él se defiende, intentando quitarse a su atacante para ir con Lune.

Lune rodó por la nieve hasta quedar tirada, el que la atacó se acerca a ella, preparando sus garras para atacar, pero la ve sin moverse.

Tras los árboles, Estela estaba sorprendida, porque Alessandro estaba también en el carruaje, se supone que Lune estaría sola, no comprende como es que Alessandro iba con ella.

...