Marcus ha reencarnado en Amanda, la emperatriz cuya vida termino en una muerte miserable, pero ahora, cambiara todo, sobrevivirá y se vengara de quienes le arruinaron la vida.
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capítulo 9
Dylan se dio una ducha se arregló y cuando estaba listo para salir miró a Ángelo quien traía puesto unos arapos que al notar la mirada de Dylan solo agachó la cabeza
---¿Ángelo me puedes explicar que es eso que traes puesto?---
El chico sonrojado porque se sentía algo avergonzado le dijo ---joven Dylan esta es mi ropa de salir ---
---Ángelo acompáñame por favor---le dijo Dylan para luego dirigirse a su habitación
Ángelo aún no se acostumbraba escuchar al joven repetir "por favor" todo el tiempo, aunque le agradaba mucho
Dylan fue a su guarda ropa buscó algo que le quedara a Ángelo, ya que este era más alto y robusto, cuando encontró algo que se le acomodara le dijo
---Ángelo por favor ponte esto---
---no joven, no podría---
--que te he dicho de estar llamándome joven, ahora ve y ponte lo---
El chico obedeció y se fue a poner la ropa que le dio Dylan
Mientras en el pueblo estaba Amanda disfrazada de hombre para que nadie la reconozca, lo bueno es que para ella no era difícil actuar como uno, juntas con Emilia estaban adecuando un edificio de cuatro pisos con un grupo grande de trabajadores
lo encontraron por casualidad a la venta, mientras buscaban un local para montar el restaurante y lo mejor era que estaba centrado como ella lo quería
Días atrás mientras Amanda trabajaba en su despacho no sabía como hacer para comprar ese edificio, pensó en tomar el dinero de la caja que administraba, pero cayó en cuanta que le traería problemas, Emilia estaba trabajando allí con ella, ya que le estaba enseñando de administración además que ahora también era su asistente
---Emi no sé cómo hacer para conseguir el dinero para comprar ese edificio ya vendí todo lo que podía venderse pero no recogí ni la tercera parte y con lo que me dieron de mis mesadas lo use para cambiar el guarda ropa de mal gusto que tenía---
---Amanda, no sé por qué te complicas tanto, si se lo pides como un préstamo el príncipe Abel te los prestaría sin problema, incluso hasta té lo regalaría--- le dijo Emilia
Se lo dijo tranquilamente mientras seguía con la cabeza agacha concentrada en los papeles
---Emi eres una genio---
Amanda se levantó enseguida de su asiento y se fue en busca del príncipe Abel que a esa hora estaba en el campo de entrenamiento dejando a Emilia concentrada en su trabajo que al parecer aprendía rápido
Cuando llegó al campo de entrenamiento desde lejos pudo ver a muchos soldados entrenando con las camisas abiertas mientras el sudor corría por sus pechos en ese momento Amanda estaba deleitada disfrutando de la vista, ya que en su anterior vida no podía ni mirarlos para evitar habladurías que no se fijó que alado suyo venía el general de la guardia
---Emperatriz no debería estar en un lugar como este o se lastimara---
Lo dijo con un tono de burla y una media sonrisa dibujada en el rostro, Amanda enfureció pero trato de no mostrarlo
---general Miller que gusto verlo, pero no entiendo a que va su comentario?---
---Emperatriz este sitio es para hombres, si me entiende a que me refiero no?---
----lo siento general no lo estoy entendiendo ¿me lo puede explicar por favor?---
---emperatriz me refiero a que si no desea salir lastimada no se acerque por aquí---
Amanda le dio una sonrisa inocente para luego decir
---Tiene razón, sin embargo, quiero entrenar aquí con mi doncella todas las mañanas---
---¿ja ja ja pues creo que esta bromeando verdad?---
Amanda lo miró seria con una ceja alzada y los brazos cruzados mientras este reía, al mirar la expresión de la emperatriz se dio cuenta de que no era broma
---le propongo un trato---
----dígame emperatriz---
---tengamos una lucha cuerpo a cuerpo y si le gano en 5 minutos usted me entrenará con la espada y el arco ¿qué dice?
El general bien confiado con una sonrisa de oreja a oreja dijo--- esta bien, acepto---quería ridiculizarla delante de todos así que la llevó al centro del campo de entrenamiento
Los soldados que estaban entrenando incluyendo el príncipe Abel se acercaron para ver que estaba sucediendo
Amanda habló con una sonrisa
---esta prohibido que alguien interfiera pase lo que pase --- levantando la voz
Cuando Abel escucho esas palabras abrió grandes los ojos, pero Amanda le regaló una sonrisa tranquilizandolo, así que se quedó expectante a ver que sucedía y si veía la necesidad a pesar de las palabras de Amanda iba a interferir el la pelea