La historia de una chica italiana en Inglaterra. Con amigos especiales y un gran secreto que no quiere revelarles. Su hermano que regresa por ella y un gran amor que vuelve a su vida después de años. Qué pasará? Cuál será ese secreto? Acompañenme a descubrirlo.
Aviso que la autoría de esta novela es totalmente de mi propiedad. No se aceptarán copias ni plagios del mismo.
NovelToon tiene autorización de Paoo para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPITULO 7.
CAPÍTULO 7.
Pasados los días, Massimo había regresado a vivir a su departamento de soltero, pero visitaba a la familia Bonano cada día, como siempre. Lorenzo Costello aún estaba en coma, aunque la familia no perdía las esperanzas de que se recupere.
- Papá. -Hablo Camila.
-Bambina.
-Papi. ¿Estabas llorando?
-Oh, no hija. Solo pensaba en Lorenzo. Sabes, fuimos amigos desde pequeños, es doloroso verlo en ese estado. Es mi mejor amigo.
-Papi, mi padrino es fuerte. Él saldrá adelante, ya lo verás. Además, tiene la suerte de contar con el apoyo del hombre más maravilloso del mundo: Tú.
Fabricio sonrió y abrazo a su hija.
La puerta se abrió de golpe y Massimo entró corriendo a la sala. Preocupando a todos.
-¿ACASO ESTÁS DEMENTE? ¿QUIERES MATARNOS DE UN SUSTO? -grito Camila.
-Giovanni. ¿Dónde está Giovanni? -pregunto agitado.
-En su despacho, hijo. ¿Dime que ocurre? ¿Es tu padre? ¿Él está bien? -pregunto Lorenzo asustado.
-Si padrino. Lo siento, solo… me urge hablar con Giovanni.
Massimo se disculpó y subió las escaleras corriendo. Por instinto, Camila lo siguió.
-¿QUÉ DIABLOS OCURRE? -preguntó.
Massimo abrió la puerta del despacho de Giovanni de golpe, se detuvo a recuperar el aliento y ante la mirada confundida de su amigo, dijo:
-Illya.
-¿Qué ocurre con Illya? ¿Massimo estás bien?, pregunto Giovanni preocupado.
-Illya llamó. Confirmo que Valentine está en Rusia. -exclamo.
-¿De qué hablas?
-¡Lo que oyes! Está en Rusia, buscando contactos. Al parecer comprometerá a su hija con el bastardo de Alessio Catanzaro.
-¡Me jodes! -exclamo Giovanni. -El maldito hijo de puta quiere extender su clan. ¿Sabes lo que eso significa?, Buscan aliados para venir por nosotros, con tu padre fuera de juego, nos debilitamos un poco. -Exclamo Giovanni, pasando su mano por su cabello. -Debemos hacer algo urgente.
Ambos cruzaron miradas, como leyéndose las mentes.
Camila, que hasta ahora solo escuchaba en silencio, por fin habló.
-No pensarán en ir a ese compromiso.
Ambos hicieron silencio, como niños a los que les descubren las travesuras.
-¡NO! ¡ESTÁN LOCOS! ¡NO DEJARÉ QUE VAYAN A ESE LUGAR! NO IRÁN. ¡LE DIRE A PAPA PARA QUE LO IMPIDA!
-Camila… Cálmate. -dijo Giovanni.
-NO ME CALMARE. LORENZO ESTÁ EN UNA CAMA, EN COMA POR SI NO LO RECUERDAN, GRACIAS A ESE MALDITO VIEJO, NUESTRO PADRINO, TU PADRE, ESTA ASÍ. -Exclamo, señalando a Massimo.
-NO HABLES COMO SI NO LO SUPIERA. ¿CREES QUE ME GUSTA VER A MI PADRE INTUBADO? ¿LUCHANDO POR SU VIDA? ¡¡¡PUES NO!! Y DESDE QUE ESO PASÓ HE BUSCADO EL MALDITO MOMENTO DE TERMINAR CON ESE VIEJO DE MIERDA. ASÍ QUE POR UNA VEZ EN TU VIDA, CIERRA EL MALDITO PICO Y ¡NO ME DIGAS LO QUE TENGO QUE HACER! - grita Massimo con una furia incontenida.
Camila lo observó en silencio.
Giovanni miraba entre ambos. Sintió que debía decir algo para acabar con esta pelea. Mientras veía a su padre ingresando por la puerta del despacho, al parecer, los gritos de esos dos, lo sobresaltaron.
-Cami… Necesito que nos apoyes en esto. ¿Cómo nos encargaremos del negocio familiar sin que nos apoyes? Un día tú también estarás a cargo.
-Me parece una idea tonta, impulsiva y arriesgada.
Giovanni y Massimo cruzan miradas y sueltan una sonrisa.
-¿QUE ES GRACIOSO?
-Oh, creo que es divertido verte perder la paciencia. -exclamo Fabricio observándola.
-Papá, por favor, apóyame. -Dijo ella haciendo pucheros.
-Papá, necesito tu ayuda en un asunto de negocios, más tarde. -Dijo Giovanni.
-No quieras evadir el tema Giovanni.
-Iremos a Rusia, con o sin tu aprobación. Se terminó la discusión. -dijo Massimo.
-Bien. Iré con ustedes. -Exclamo Camila
-¡NO! ¡CLARO QUE TU NO IRAS! -exclamo Massimo furioso.
-¿Por qué no?, ¿no que algún día también estaré a cargo del negocio?, pues me corresponde encargarme de esto también.
-NO IRAS. PUNTO.
-Cami. Necesito que te quedes aquí y cuides de papá, mamá y nuestros tíos, ¿sí? La misión será muy peligrosa y todos corremos riesgo. Necesito que te encargues de protegerlos.
Camila revoleó los ojos.
Fabricio los observaba con una mano en su barbilla. Le parecía una situación muy divertida. Sin embargo, decidió interceder.
-Avisaré que les preparen el jet. -Dijo el hombre.
-¿Papa?, ¿tú también?
-Entiendo tu preocupación por tu hermano y Massimo, pero ellos saben lo que hacen. Este negocio es así Camila, tú lo sabes.
-¡Papa!, es demasiado improvisado. Ni siquiera saben lo que encontraran allá.
-Hace más de un mes que planeamos esto. -Dijo Massimo. -No me digas lo que es improvisado, arriesgado o loco. Hago esto desde que tengo quince años. Cuando tú aún eras una niñita. -Dijo Massimo sonriendo de manera soberbia.
Camila miró a su hermano, quien asintió ante lo que dijo su mejor amigo. Finalmente, suspiro y volvió a mirarlo.
-Una sola complicación Giovanni, una sola y me llamas… Juro que te cortaré las bolas si no llegas entero.
Giovanni asintió con los ojos muy abiertos.