FEROMONAS DE VENGANZA (EL OMEGA DE LA MAFIA)

Ahora toda la familia estaba reunida, hablaban de todo un poco. Kelsey aprendía algunas cosas de la niñez de su esposo y de cómo era la vida antes en la distinguida familia Gold.

La verdad es que no era diferente de la de una familia normal, aunque él no conocía a muchas familias normales, si había visto suficientes películas, series, y leído libros, donde ocurrían cosas típicas y cotidianas de una familia.

—recuerdan esto? Linus se mudó a una de las habitaciones vacías, por que decía que los ronquidos de Lewis no lo dejaban dormir. —Rafaella mostraba una fotografía de Linus, con 10 años haciendo una rabieta.

—¿roncaba desde pequeño?, creí que eso era consecuencia de su accidente. —Kelsey añadió a lo dicho por su suegra.

—eso no fue por el accidente, créeme lo he oído roncar desde que tengo memoria, casi nunca me dejaba dormir, pero cuando le reclamaba al día siguiente lo negaba rotundamente. —Linus intervino ahora.

—Solía negarlo cuando yo se lo decía, pero una noche roncó tan fuerte que incluso él mismo se despertó, le dije "ves que no mentía cariño". —las risas de todos acompañaron la de Kelsey.

—¿en serio lo despertó su propio ronquido? —Eder hablaba entre carcajadas.

—si, lo hubieran visto, estaba tan avergonzado que no durmió el resto de la noche, apenas nos habíamos ido a vivir juntos, así que lo molesté casi por una semana, se ponía tan rojo de vergüenza...

—¿si roncaba tan fuerte como podías dormir?, creo que yo no podría —Omar habló ahora.

—no hay básicamente nada que me robe el sueño, si me da sueño puedo dormir incluso con la lluvia mojándome.

—eso es bastante asombroso. Creo que yo no podria. Aunque eso te hacía la pareja perfecta para mi Lewis. —intervino Rafaella.

—si, nunca me molestó eso de él, aunque creo que sí yo hubiera roncado tampoco habría problemas, su hijo tambien era de los que podía dormir como fuera.

—¿en serio?

—si, Recuerdo que en una ocasión mientras viajábamos, no encontró asiento en el autobús, habíamos pasado muchas horas viajando y ese era nuestro último autobús para llegar, dormí unos cuantos minutos y cuando desperté él estaba apoyado sobre su brazo todavía de pie y dormido. —la respuesta de todos por la historia motivaba al Omega a seguir hablando.

—apenas y podía creerlo cuando comprobé que de verdad estaba dormido, hasta parecía que dormía mejor que yo que estaba sentado.

—solian viajar mucho? —la pregunta de Eloisa rompió las risas.

—si, ya sea por el trabajo de Lewis, o por razones personales, siempre nos estábamos moviendo, así que jamás nos apegabamos a ningún lugar, él siempre decía, que donde sea que pudiéramos estar, mientras fuera juntos, ese sería nuestro hogar... —el semblante alegre del omega cambió rápidamente, por uno triste, recordar esas palabras traían de vuelta su dolor. Eder dio un codazo a su hermana regañandola por aquella pregunta, entonces habló.

—sabes, Linus tiene el sueño muy liviano, cuando volví al país mi habitación quedaba frente a la suya, pero tuve que mudarme de habitación porque se enojaba conmigo seguido, suelo trasnocharme jugando y aunque lo hago según yo en silencio el decía que el sonido de las teclas lo desvelaban. Amenazó con romper mi equipo si no lo dejaba dormir, así que esa misma noche me mudé de habitación.

—parece que todos aquí sufren por tu mal carácter cuñado, ¿te estoy dejando dormir?, o ¿tengo que mudarme de habitación también? —La habitación de Kelsey quedaba justo frente a la de Linus, así que esta pregunta no era extraña, lo más importante para todos es que su ánimo ya precia más repuesto.

—no tengo ninguna queja de ti, a veces soy yo quien se preocupa por el poco ruido que haces y tengo que ir a asegurarme que todo esté bien.

—¿cómo dices? (él va a mi habitación?, pero nunca lo he sentido llegar)

—nada importante, ya deberías irte a dormir, es tarde y el doctor te mandó reposo, vamos te llevo.

—que me lleve Eder, soy bastante pesado y él está acostumbrado a cargar grandes pesos.

—también puedo llevarte un par de metros, además no dejes que él te cargue, es demasiado bruto y descuidado, te puede lastimar.

—lo llevé con mucho cuidado, ¿verdad cuñado? —Aunque Kelsey afirmó lo dicho por Eder, le acusó gracia el hecho que el menor no protestó por ser llamado bruto, su apoyo tampoco hizo cambiar de parecer a Linus.

—sujétate de mi cuello.

—quiero quedarme un poco más.

—son más de las 12, debes dormir, mañana iremos a la clínica temprano.

—¿por qué? El doctor dijo que no hay problema mientras descanse ¿o no?

—es cierto, dijo eso, pero pensé que te gustaría ver al bebé, y estar 100% seguro de que se desarrolla bien.

—si quiero ir a verlo, pero...

—descuida, es un doctor de confianza, no dirá nada, tu caso será llevado en suma confidencia, es uno de los muchos privilegios de la familia para ti. —esto último lo dijo solo para el Omega, este agradeció y se sujetó del alfa para que lo llevara a su habitación.

—¿Podemos conseguir una silla?, aunque ustedes sean fuertes, no me siento muy cómodo siendo llevado en brazos.

—descuida, estará aquí antes de que nos vayamos a tus exámenes, mientras tanto puedes decirnos cualquier cosa que necesites.

—de acuerdo. —Linus lo llevó para que se cepillara, y además le dejó la pijama sobre la cama, y todo lo que pudiera necesitar a la mano y se fue.

—me excedí con mis visitas a Telma y el uso de mis habilidades; estas son las consecuencias... para cuando pueda volver a ir, esa traidora ya estará muerta... todavía no he aplacado mi enojo con esa infeliz, pero mi hijo es más importante, me desharé de su cuerpo después. —A la madrugada, Kelsey se despertó con hambre, no pensaba llamar a nadie a esas horas, pensó que si era cuidadoso y se iba despacio podía llegar sin inconvenientes a la cocina, pero apenas había dado dos pasos fuera de la cama, cuando su puerta se abrió, era Linus.

—¿necesitas algo? —su llegada le sorprendió un poco y estuvo a punto de caerse, el alfa lo ayudó y devolvió a la cama.

—¿que parte de guardar reposo no entendiste?, ¿tengo que quedarme y vigilarte toda la noche?

—es que no puedo dormir, mi estómago gruñe, tengo hambre.

—te dije que me llamaras, ¿por qué te levantas?, pudiste haberte caído.

—eso fue porque me asustaste, ¿que haces despierto?

—oi cuando te bajaste de la cama y vine a ver.

—¿tu sueño de verdad es tan liviano?

—espera aquí dos minutos, ya vuelvo. —el alfa se fue y un par de minutos después regresaba con comida.

—¿cómo hiciste esto tan rápido?

—tu estómago ha estado gruñendo por más de una hora, imaginé que te ibas a despertar pronto y fui a prepararte algo, si quieres más dime, prepararé mucho. —Kelsey agradeció mientras se llenaba la boca con la comida.

—oye come despacio, ¿no cenaste que pareces tan hambriento?

—cené, pero siento que no he comido en todo el día, gracias, está realmente delicioso. —el alfa tomó la servilleta y limpio los restos de comida de su rostro.

—me alegra que te guste, pero come despacio, estás haciendo un desastre en tu cara. ¿donde están tus modelos?

—no los necesito ahora, solo estamos tu y yo, si no te gusta date la vuelta o vete.

—no dije que me moleste, lo digo por tu bien, te dará indigestión.

—Cállate y déjame comer. —con decir eso metió un poco de comida en la boca del alfa, y como si nada continuó comiendo, este lo observó en todo momento, una vez que el Omega terminó, bebió un poco de agua, limpió sus manos y boca, agradeció por última vez y volvió a acostarse.

—¿podrás dormir después de todo lo que comiste?

—por supuesto que podré dormir, y perdón por molestarte tan tarde, espero puedas dormir también.

—no te preocupes, tengo sueño liviano, pero me duermo rápido, descansa. —parecía que el alfa quería decir algo más, pero no lo hizo y se fue.

Al día siguiente fueron juntos a la cita, la emoción de Kelsey por ver por primera vez a su bebé era muy evidente, bueno para ambos fue un momento de felicidad y alivio, en especial el poder oír que todo estaba muy bien con el embarazo, aunque le reiteraron que debía descansar mucho y lo dejaron ir.