{Publicaciones los LUNES/MIÉRCOLES/VIERNES}
Elizabeth era una mujer adulta que vivía sola y gozaba a pleno de su sexualidad, cuando muere por un accidente de tránsito, reencarna en un libro de época antigua que leyó antes de morir. Ella al saber cómo se darán las cosas, comienza a preparar y claro, a formar su propio harén, porque ¿para que conformarse solo con uno cuando se puede tener a seis?. Elizabeth tendrá que enfrentar muchas cosas y personas para lograr sus objetivos, además de enfrentarse a la diferencia de época y creencias sociales...
NovelToon tiene autorización de Jocelin Jara para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 13
Jasper va a lo más profundo del jardín, mientras la gente lo mira con asco sin disimulo. Elizabeth lo sigue disimuladamente, escrutando con rencor los rostros de los nobles que se creen dioses o algo así. No los olvidará.
Finalmente, Jasper se mete a un laberinto de flores y arbustos, sentándose en un banquito, creyendo estar sólo, apoya los codos en las rodillas, cubriendo su rostro con las manos, suspira fuertemente. Había estado reteniendo todo el rencor por los demás, fingiendo tranquilidad.
Elizabeth lo observaba cautelosa, quería apoyarlo no asustarlo. Finalmente, Jasper se percata de su presencia y se levanta rápido, mirando a la chica a los ojos.
-¿Qué haces acá? - preguntó inseguro Jasper
Ella dió un paso adelante hacía él, con mucho cuidado y ternura, acarició el rostro de él, que aún estaba quieto de la sorpresa, mirando todos sus movimientos.
-De verdad no saben lo que dicen - habló por fin Elizabeth - pero no te preocupes, que un día van a llorar lágrimas de sangre todos aquellos que te despecian, buscarán de rodillas tu perdón...
-¿A qué te referís? - preguntó Jasper nervioso por la proximidad
-Algún día lo vas a entender - sonrió ella, dando otro paso hacía él, quedando a tan solo un dedo de distancia, tan cerca que sus narices se rozaban
Jasper estaba paralizado, no sabía cuál era la forma adecuada de actuar en esa situación, deseaba besarla, pero no quería presionarla. Ella notando sus dudas, dió el paso que faltaba, tomándolo del cabello unió sus labios en un intenso beso, él la correspondió de inmediato, colocando sus manos en su cintura y acercándola a su cuerpo.
Ella se apretaba cada vez más a él, jadeando por la intensidad del beso. Cuando la calentura se elevó a otro punto, lo empujó hacía el banco, haciéndolo sentar allí y subiéndose encima de él. Jasper paseaba sus manos por la espalda de ella, bajando hacia su trasero, apretándolo... pero siempre tocaba por encima de la ropa.
Elizabeth se levantó de encima de él, se arrodilló ante Jasper sin romper el contacto visual, podía notar lo acelerado que se encontraba el joven, el bulto en su pantalón era testigo de lo ardiente que estaba. Ella desabrochó su pantalón, bajándolo hasta el suelo, tomó su miembro con una mano y aún con el contacto visual en él, se lo introdujo a la boca. Jasper jadeaba y luchaba por mantener el contacto visual con la chica, lo estaba volviendo loco.
Ella subía y bajaba, a veces utilizaba las manos junto con la boca. Cuando él estaba por alcanzar el clímax, ella se detuvo de golpe. Se quitó la parte inferior de su vestido, quedando como con un vestido corto. Lentamente y meneándose caminó hacia Jasper, que la observaba embelesado, como si estuviera bajo un embrujo.
Ella se estaba por subir encima de él, cuando la detuvo de repente.
-Ahora es mi turno - exclamó él sonriendo ladino. La recostó en el banco, retirándole lo que le estorbaba en su camino.
Primero la observó de lo alto, quería guardar aquel recuerdo en sus retinas, ella sonreía traviesa, jugando con él. Jasper regó un camino de besos desde su tobillo hasta la parte interna de sus muslos. Al llegar a la zona deseaba, la miró fijo a los ojos y paso la lengua por su centro. A ella se le erizaron los bellos de todo el cuerpo, y cuando él comenzó a hundir más su cara en ella, una electricidad la recorría.
Jasper se deleitaba con ella, jugaba con sus fluidos, usaba sus dedos y tensaba su lengua. Ambos jadeaban al unísono, cuando Elizabeth notó a una persona parada detrás de Jasper, observándolos.
Ella rápidamente se dió cuenta de quién se trataba, al verlo parado ahí sin entender nada, lo llamó con señas.
Él seguía parado sin poder moverse.
Jasper introdujo un dedo más, haciéndola jadear más fuerte, y en ese precioso momento, fue que él espectador salió de su trance. Vió que ella seguía llamándolo, por lo que dando unos pasos indecisos llegó a ella.
Elizabeth lo tomó de la mano y lo hizo agacharse, lo besó con pasión para luego guiar sus labios a sus senos. Él aceptó lo que ella le ofrecía sin rechistar.
Cuando Jasper levantó la cabeza, lo vió. Él estaba dándole placer también mientras ella lo sujetaba del cabello.
De pronto lo entendió todo, pero sabía que no quería perderla, así que bajándose los pantalones y tomando su cintura la penetró. Observándolos a ambos
-Caleeb - exclamó gimiendo Elizabeth.
Él la miró con los ojos brillantes de deseo. Ella le tiró los pantalones para que se los bajara y él entendió todo.
Mientras Jasper la empotraba, Caleb le poseía la boca con su miembro. Pronto ambos hombres se miraron a los ojos, no hacían falta palabras para lo que estaba sucediendo.
Al rato ambos cambiaron de lugares, y probaron otras posiciones más. Los tres estaban extasiados, calientes y sudorosos cuando otra persona los interrumpió.
-Perdonen, pero hay gente cerca y me parece que viene para estos lados - interrumpió mirando para otro lado Arthur, estaba rojo de la vergüenza, ya era la segunda vez que encontraba a su hermana en una situación similar.
-De acuerdo, gracias hermanito - rió Elizabeth vistiendose. Le dió un beso a cada uno de los chicos y se retiró de allí junto a su hermano que la esperaba.
Ambos jóvenes quedaron a medio vestir observándose
-No me pienso rendir con ella - dijo de pronto Jasper
-Yo menos, llevo bastante tiempo a su lado como para echarme atrás por esto - respondió Caleb serio
Al terminarse de alistar se fueron cada uno a su casa, con un montón de cosas en la mente, pero muy satisfechos.