Sin duda el amor es un sentimiento... pero también a la hora de unirnos en relaciones, las que sean, vínculos entre parejas, a veces se juega demasiado lo "aprendido" en los afectos. La historia emocional que tuvimos. Lo que "nos enseña" el amor a lo largo de nuestra vida. pero el peor error del amor es brindarle afecto a una persona que no sabe amar a su esposa, pero si tiene un capricho de amor hacia otra persona, o más bien es un amor prohibido, que al salir a luz solo provocara dolor, sufrimiento y venganza, podra Sebastian, soportar esta prueba, recuperará el amor Valentina y la confianza de su hermano...
NovelToon tiene autorización de LAAZ para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Es una infantil
Al día siguiente, Valentina despertó y no vio a Sebastián por ningún lado, pensó que talvez él se fue a dormir a otra parte, pero al bajar de la cama aplastó la mano de Sebastián que dormía en la alfombra, el intenso dolor en sus dedos hizo que Sebastián gritara de dolor. Valentina sintió desesperación por la mano de su esposo, ya que ella no vio que él dormía en la alfombra y por eso aplasto sus dedos aunque no fue de adrede, le gustó que él haya gritado.
Sebastián---: Demonios, como te atreves.
Valentina----: No fue mi culpa, quien te dijo que durmieras en el piso.
Sebastián---: Esta es mi puta habitación, y yo decido donde duermo, si escuchaste.
Valentina----: No estoy diciendo lo contrario, por mi puedes dormir debajo de la cama si quieres, pero por el momento también es mi habitación te guste o no.
Sebastián como siempre mostrando frialdad en sus miradas ante una Valentina aparentemente frágil, solo que está vez Valentina le sonría con sarcasmo, y cuando Sebastián trató de maltratarla como lo había hecho en las dos últimas ocasiones que se vieron, ella sacó sus garras y evito que el apriete su barbilla como lo había hecho antes para maltratarla.
Valentina----: Jamás me vuelvas a humillar.
Sebastián---: Haz sacado las garras, yo sabía que seguías siendo la misma salvaje de niña gorda y fea.
Valentina----: (ríe) pues con mis garras salvajes te sacaré los ojos, maldito machista (sería) y gorda no estoy ¿que tienes miopía?
Valentina miro con la misma intensidad de fastidio a Sebastián, ella ya no estaba dispuesta a convertirse en martil y débil porque si tendría que arañarlo pues la haría sin problema alguno, con tal de defenderse. Sebastián sonrió mostrando una línea recta en sus labios, metió la mano a su bolsillo y saco a la minigrabadora, que a su vez la prendió y los fuerte ronquidos sonaron como la noche anterior.
Sebastián---: ¿Me puedes decir que significa esto? querida esposa.
Valentina----: Pues es una minigrabadora, que usted siendo un abogado no tenga conocimiento de la tecnología (ríe con burla).
Sebastián---: Anoche, saque tu tecnología de debajo de tu almohada, me pareció raro que tú estando a un lado y los ronquidos hacían ecos por tu almohada, busque y encontré a esta basura, lo hiciste de adrede verdad, claro quería que no durmiera, me ibas a torturar, pero tu jueguito infantil se te arruinó.
Valentina----: No se de que me hablas, y tampoco se de dónde sacaste eso, o me quieres culpar de todo, claro debe ser verdad, (piensa) además no tengo porque perder tiempo con un pervertido animal como tú.
Sebastián---: No he terminado contigo, (la mira a los ojos) este es mi habitación y aquí mando yo.
Valentina----: Que miedo... el jefe ordenó, mira que estoy que tiemblo, tengo mucho miedo.
Sebastián---: ¿Te estás burlando de mi?
Valentina----: Como crees, jamás me burlaría de nadie y mucho menos le haría daño a una persona, a lo contrario de ti que eres un animal, soy una persona muy buena, para que te enteres está también es mi habitación te guste o no, ahora alejate de mi, hay personas en esta habitación que si son aseadas (lo empuja).
Sebastián cayó a la cama con el empujón que le dio Valentina, mientras Valentina ingresaba al baño y respiraba con dificultad, Sebastián sonrió, Valentina siempre ha sido una chica con garras y no entendía porque mostraba ser frágil cuando regreso al país.
Sebastián---: ¡Qué infantil es!
Después que Valentina se duchó y salió con la bata de baño mientras que Sebastián ignoro su presencia, luego él se quitó la camisa en presencia de Valentina dejando expuesto su abdomen bien trabajado, Valentina no disimulo para mirarlo.
Sebastián---: ¿Qué miras pervertida?
Valentina----: No te hagas ilusiones si mis ojos están acostumbrados a ver mejores cosas.
Sebastián ingresó al baño donde se encontró con las cosas de Valentina ahora tendré que compartir también sus estantes y baño, a él no le gusta el color rosas y mucho menos ese aroma que ha invadido en toda su habitación.
Cuando el salió del baño, Valentina ya no estaba, miro su celular encontrándose con un mensaje de recordatorio de su hermano para que no olvide ir por su esposa. Eso hizo que él se apresurara, porque estar más tiempo con Martina para él sería mejor, como estaba muy apresurado, no quería sentarse en el comedor para desayunar, ya que Valentina estaba conversando con sus padres cómodamente.
Tahis----: Hijo donde vas muy deprisa, come algo.
Sebastián---: Iré a ver a Martina, ya que mi hermano me lo pidió.
Rubén----: Porque Alberto no puede ir por su esposa, a mí no me gusta esa idea que siempre estés con Martina, además ya tienes a tu esposa que debes cuidar.
Rubén no le agradaba mucho la idea de que Martina esté siempre a lado de Sebastián, temía dentro de su ser que sus hijos se interesen por misma mujer como sucedió en el pasado con él y las hermanas Duarte, aun recuerdo aquellos tiempos que él se arrepintió de todo corazón por la traición que le hizo a Tahis.
Valentina----: Suegro no hace falta que Sebastián esté cuidándome, verdad amor yo confío en ti y estoy segura de que jamás me dañaría el corazón (sonríe).
Sebastián la miro y revoloteo sus ojos hacia arriba, tan solo con tener a Valentina cerca de él le fastidia la existencia, y ahora ella está llena de sarcasmos que es lo que más odia de una persona.
Después del desayuno él viajo a la ciudad de Milagros, en busca de su amor, en busca de su cuñada, mientras conducía los recuerdos de la conversación que tuvo con Valentina llegaron a su mente, aunque Valentina estaba hermosa antes sus ojos el no podía amarla como quieren sus padres si su corazón ya tenía una dueña, que lamentablemente es su cuñada, pero aun así no se negaba a la belleza de Valentina.
Sebastián----: Es una infantil, pero hermosa.
Mientras tanto Valentina junto a Azucena salían de compras, ella había tomado de la mesita de noche la tarjeta de crédito de Sebastian, realizó compras y todo lo que compró era de marca hasta los bolsos y sombreros, también compro alguna cosas para azucena y termino con un reloj para el chófer, como Sebastián está conduciendo no le prestó atención a su celular ni a las notificaciones que llegaron.
Cuando él llegó donde estaba Martina, sonrió con felicidad, Martina estaba en casa de su madre sola, ya que sus padres estaba en la consulta médica con su abuela, por ese motivo Martina se lanzó a sus brazos al abrirle la puerta.
Martina---: Mi amor te extrañé.
Sebastián---: Y a ti, estos días han sido tan miserables, oye tenemos que tener cuidado tus padres nos puede ver.
Martina---: No te preocupes podemos hacer el amor aquí en la sala y ellos no vendrán, están con la abuela y se fueron hace quince minutos, (lo toma de la mano) vamos a mi habitación.
Sebastián sonrió y seguimos a Martina a su habitación estando ahí adentro él no demoro en quitarle toda su ropa, y lanzarse sobre ella como una bestia hambrienta, llena de deseo y lujuria, desahogando todo su hombría dentro de la intimidad de Martina.
Martina---: Ve primero al baño, mientras yo busco ropa.
Sebastián recogió su ropa que estaba esparcida en el piso e ingreso al baño con tanta satisfacción, luego lo siguió su cuñada donde volvieron a caer en la tensión de la pasión, después de media hora al fin estaba satisfecho, sus cuerpos relajados estaba complacidos, se vistieron para viajar de regreso a casa, pero antes de salir, Sebastián reviso su celular, encontrar doce con las notificaciones de compras, y al saber que había llevado al límite, sintió mareo que de golpe cayó al sofá.
agradecida por la actualización
Alberto se te está podriendo el corazón