Dos caras, dos vidas ,un sufrimiento y dolor sin reparó. sin un ayer no hay un mañana y un mañana es el dolor del ayer, sin sacrificio no hay recompensa pero parece que está no es muy buena.
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CAPITULO 8
ISMAR y FERNANDO se quedaron mirándose como si el tiempo no pasara para ellos, sus ojos brillaban con una conexión intensa. Después de tanto, se dieron un beso apasionado; ISMAR, con una sonrisa seductora, se separó de sus labios.
ISMAR: (sonríe con picardía) Tú no me conoces a mí, y yo no quiero conocerte a ti. No voy a decirte lo de los cuentos de hadas que no podremos estar juntos porque somos diferentes. Solo te diré que a ti te gusta el peligro y a mí la acción. Juntos podríamos ser fuego y pasión, un deseo incontrolable… tal vez con mal final, pero no quiero arrepentimiento de lo que voy a hacer.
FERNANDO: (con pasión) Entonces déjame ser tu fuego y pasión, lo que te haga sentir deseo de vivir y de morir. Déjame ser tu principio y tu fin.
ISMAR: (sonríe con misterio) Que así sea. Pero ya me voy; tengo un último encuentro. (Se despide con un beso en la mejilla)
Esa noche, ISMAR se dirigió a la casa de su madre, acompañada por una persona misteriosa que le había ayudado en sus últimos asesinatos. La tensión era palpable.
VIOLETTA: (abre la puerta con una sonrisa) Hola.
ISMAR: (con frialdad) Hola, señora. (Una lágrima recorre su rostro)
VIOLETTA: (sin saber lo que se avecina) Yo soy tu madre.
ISMAR: (con ironía) Puedo pasar, yo y mi acompañante, señora. (Sonríe con sarcasmo)
La persona misteriosa interviene, y la escena se vuelve oscura.
Persona misteriosa: (con autoridad) Acabó con ella.
ISMAR: (sonríe) No te preocupes; ella no es digna de morir en tus manos. Pásame el arma para disparar.
VIOLETTA: (llorando) Hija, qué es lo que te pasó. Tú no eres así; despierta.
ISMAR: (grita) Señora, usted no merece llamarme hija. A usted ese derecho se le perdió hace mucho tiempo.
VIOLETTA: (suplicante) Hija, eso fue en el pasado.
ISMAR: (sonríe con amargura) Señora, no llame pasado a lo que hoy me atormenta.
VIOLETTA: (llorando) Perdóname, por favor; fue mi error.
ISMAR: (con dolor) El único que me quiso fue mi padre, y después de que él murió, me sentía desamparada. Sabes por qué: porque mientras era abusada y maltratada por tu esposo, tú no me creías. Mientras me hacían bullying, tú los apoyabas. Por eso desarrollé esquizofrenia y trastorno de personalidad. (Sonríe con tristeza) Por eso no voy a la calle, porque me siento atacada y veo cosas que no son. Parezco una drogadicta.
Persona misteriosa: (sonríe) No dudes; hazlo ya que me impacientas.
ISMAR: (sonríe con determinación) Está bien; ésto también me está impacientando. (Dispara sin remordimiento y ríe a carcajadas)
Persona misteriosa: (sorprendido) Y ahora, ¿por qué sonríes? Muchos al matar a su madre sienten conciencia y remordimiento.
ISMAR: (ríe) Es que veo a los que te hice asesinar: al doctor, al ladrón, a esos hombres. Veo cómo esa mujer se reúne con ellos. (Llora) Pero no veo a mi padre; no lo veo.
Persona misteriosa: (serio) Pero esos son los que asesinamos a tu padre. Ni tú ni yo los mataste. Y tampoco nos conocimos en ese momento.
ISMAR: (llora) Desde que mi padre murió, ella dijo que fue por mi culpa.
Persona misteriosa: (serio) Ya deja de hablar; vámonos. No podemos permanecer mucho tiempo o seremos sospechosos.
ISMAR: (sonríe) Ya, ya veo a mi padre. Mira, ahí están los que me hicieron daño. No se acerquen a mi papá. (Llora)
Ella empezó a disparar sin control, pero la persona misteriosa le quita el arma.
Persona misteriosa: (serio) Ya basta. Yo sé que no puedes controlar tus imaginaciones, pero no nos pongas en peligro.
La persona misteriosa se lleva a ISMAR a casa. Al llegar, todos ven cómo habla y grita, pero la persona misteriosa pide a todos que la dejen en paz.
En la casa de FERNANDO:
FERNANDO: (contesta el teléfono) Hola.
NICOLÁS: (con urgencia) Hola, FERNANDO. Lo llamé anoche, pero no contestó.
FERNANDO: (con tranquilidad) Es que anoche me tomé unas cuantas copas.
NICOLÁS: (con seriedad) Anoche hubo dos asesinatos: uno fue el testigo y otra fue una mujer que se desconoce su identidad.
FERNANDO: (atento) ¿Y ambos murieron de la misma manera?
NICOLÁS: (con gravedad) El testigo sí, pero la mujer no.
FERNANDO: (con lógica) Entonces tal vez no sea el mismo asesino.
NICOLÁS: (con dudas) Tal vez no lo sé.
FERNANDO: (con determinación) Voy para allá dentro de una hora.
FERNANDO se fue para la comisaría lo más rápido que pudo. Al llegar, le dieron información sobre la madre de ISMAR.
FERNANDO: (con interés) Ya estoy aquí.
NICOLÁS: (con seriedad) Ya pudimos verificar su información.
FERNANDO: (con curiosidad) Entonces dime todo.
NICOLÁS: (con gravedad) Ella tiene 36 años, se llama VIOLETTA y tiene una hija.
FERNANDO: (con sorpresa) ¿Y?
NICOLÁS: (con seriedad) ISMAR.
FERNANDO: (sorprendido) ISMAR.
NICOLÁS: (con curiosidad) ¿Hay algo raro en ello?
FERNANDO: (con tranquilidad) No hay nada malo en ello.
NICOLÁS: (con instrucciones) Van a llamar a su hija.
FERNANDO: (con determinación) Déjeme hacerlo.
NICOLÁS: (con confianza) Como tú quieras.
FERNANDO llama a ISMAR.
FERNANDO: (con respeto) Hola, señorita.
ISMAR: (con frialdad) Hola.
FERNANDO: (con empatía) Su madre fue asesinada.
ISMAR: (con tranquilidad) Gracias por avisarme.
FERNANDO: (con respeto) Señorita, espero poder asistir al funeral de su madre, si no le disgusta.
ISMAR: (con indiferencia) Como usted quiera.
FERNANDO: (con determinación) Este asesino es cada vez más poderoso, y su organización se está adueñando del país.
NICOLÁS: (con gravedad) No hay rastros de él, y los lugares que asesina no hay cámaras de seguridad.
FERNANDO: (con reflexión) Amigo, hay misterios que jamás sabremos.
Esa misma noche, ISMAR le avisa sobre el funeral a FERNANDO.
FERNANDO se preparó para ir al funeral de la madre de ISMAR. Cuando llega, se da cuenta de que todas las flores son lirios amarillos.
FERNANDO: (con respeto) Señorita, mis más sentidos pésames.
ISMAR: (con frialdad) No se preocupe.
FERNANDO: (con curiosidad) Señorita, ¿por qué no siente tristeza?
ISMAR no responde, sino que toma su dedo índice y lo pone en sus labios, indicándole silencio. Luego, lo besa apasionadamente, y FERNANDO devuelve el beso.