Una chica muy adinerada, ocupada en su trabajo y bastante seria, conoce a dos hombres que le pondrán el mundo al revés. Sus decisiones la hará sufrir bastante, pero al final encontrará al verdadero amor.
¿Será que se queda con el que ama tanto y la hace sufrir? o ¿Será que se queda con el que la consuela en su momento de dolor y tristeza?
Te invito a que leas esta historia y me dejes tus comentarios.
¿Con quien te quedarías tú?.
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Tú
Déjame ayudarte.- Dice de pronto Stefan.
- ¿Qué haces acá?.- Pregunto avergonzada.
- Me dejaste afuera sin decir adiós, luego escuché los gritos y me preocupe.- Dice mientras rasga un trozo de su fina camisa para envolver mi muñeca.
- ¡No es grave! Solo es sangre y sabes que es muy escandalosa. - Digo tratando de sonreír.
Pero la verdad es que la cortada está doliendo bastante.
- No mientas, en tu rostro puedo ver qué duele, ya viene un medico a revisarte, por el momento quiero que te sientes y te quedes quieta.-
No respondo nada, solo hago caso a lo que me dice.
- ¡Cielos! ¿En donde está Merry?.- Pregunto a Taylor que está parado frente a la puerta de entrada.
- ¡Tranquila! Mi hermano Joel se la llevó a cenar.- Dice Stefan
- ¿Joel?. ¡No me avisaste que también estaba contigo!.- Digo sorprendida. - Debe estar gigante, él es dos años mayor que Merry.- Sonrió.
- Yo lo llamé, y gracias a Dios estaba cerca así que se llevó a tu hermana para evitar justamente esto.-
- ¡Lo siento! No sé por qué mamá está así, supongo que todo esto es mi culpa por querer llevar el control de todo y quitarle a ella responsabilidad.- Digo con lágrimas en los ojos.
- ¡Ssshhh! No llores; Oye, esto no es tu culpa, nunca cargues con los líos de otros, nada justifica ese comportamiento de tu madre ¿Entiendes?.- Dice mientras seca mis lágrimas.
Yo solo asiento con la cabeza, en eso llega el médico quien revisa la herida y dice que es pequeña pero profunda, así que pone algo de anestesia, sutura la pequeña cortada, limpia y sella para terminar con una gasa.
Todos vuelven a sus labores, el doctor se va, a mí madre la logran recostar para dormir y de nuevo se siente paz y calma en casa.
- Vete a descansar preciosa, Mañana será otro día y todo estará mejor.- Dice Stefan mientras pone su chaqueta para salir.
- ¡No te vayas!... Aún...- Carraspeo tratando de no sonar atrevida. - ¡Cenemos juntos!, quiero agradecerte por todo lo que hiciste por mí.- Digo sonrojada.
- ¿Prepararemos tú y yo la cena o salimos a algún lugar?.- Pregunta con su cara seductora.
- ¡Podemos ir al mismo lugar donde están los chicos.-
- ¡No lo creo! Ellos ya beben estar terminando de cenar, llegaríamos al final y no sería agradable -
- ¡Tienes razón! Entonces voy a pedir que nos preparen algo, y que lo suban, ven conmigo.- Digo estirando mi mano para que él la agarre.
Subimos a mi habitación en donde sé que estaremos más cómodos.
Mi habitación es igual a una VIP de hotel lujoso. Tiene su mesa de comer, un minibar, un sofá muy suave para descansar, un baño enorme, mi vestier es gigante y un balcón en donde también podemos cenar si así lo deseamos ¡Ah! Y por supuesto mi cama es grande y muy cómoda.
-¡Vaya! Jamás imaginé que conocería el lugar en donde está princesa duerme todas las noches - Dice Stefan mientras retira de nuevo su chaqueta.
- Voy a ponerme más cómoda, ¿Me esperas?.- Pregunto mientras veo sus ojos brillantes y cautivadores
- ¡Aquí te espero el tiempo que sea necesario!.- Dice mientras se sirve un whisky doble.
¡Dios! Me siento muy nerviosa, ¡No entiendo! Yo sé que a Stefan lo veo solo como amigo, pero me pone mal, tal vez es porque hace años no estoy tan cerca de un hombre, ¿Porque diablos le dije que se quedará? ¡Estás loca Liss! Juegas con fuego y te vas a quemar.
Me digo todas esas cosas mientras me ducho rápidamente y busco una sudadera para estar más cómoda, agilizó el paso y salgo de nuevo a ver a ese hombre que me espera sentado en el sofa.
- ¡Disculpa! Necesitaba comodidad, ¡Oye! Te traje está camiseta, es grande, imagino que te debe quedar bien, es que rompiste la tuya por curar mi herida - Digo mientras estiro la mano para entregarla.
- ¡No me acordaba!.- Dice mientras la recibe y de inmediato comienza a desabotonar la camisa frente a mí para quitarla. Mis ojos se abren más de lo debido y paso saliva moviendo la mirada hacia otro lugar.
Stefan solo sonríe al ver mi actitud.
-¡Puedes verme! Mira que pocas mujeres han tenido ese gusto.- Dice con su voz descarada que me envuelve.
- ¡Pocas mujeres dices! tú y yo sabemos que has sido un don juan suelto por el mundo, así que no te hagas el inocente.- Digo volteando a verlo.
Y como era de esperarse estaba sin camisa, mostrando su perfecto abdomen, sus músculosos brazos y su exquisito cuello. ¡Rayos! Esto de durar años sin un hombre me está cobrando factura con el menos indicado.
- Y dime ¿Te gusta lo que ves?.- Pregunta mientras se va acercando a mí.
- ¡Basta! Ya... Ya es... Es... ¡Aaaahhh! Me pones nerviosa stefan.- Digo mientras corro hacia el Bar.
De pronto golpean a la puerta y yo lo veo a él semidesnudo y me da un no se que, un no se cómo.
-¡Oye! Ponte la camiseta.- Le digo mientras me acerco para abrir. - ¡Muévete!.-
Él solo sonríe y se viste, yo abro y helena entra con la cena para dejarla servida sobre la mesa, en eso yo recobro mi cordura y vuelvo mis ojos hacia ella.
- ¡Helena! ¿Hace cuánto, mamá se comporta así con ustedes? Y quiero la verdad.- Digo muy seria.
- Señorita, hace unos meses que ella está bebiendo de una manera desmedida, y cuando le va mal en el juego o en el club llega así.- Dice con su cabeza baja.
- ¡Puedes retirarte!, cuando Merry llegue me avisas por favor -
- Así será, permiso.- Dice y sale de la habitación.
Stefan solo me mira y sonríe.
-¡Ven! Cenemos que estoy muriendo de hambre.- Digo mientras camino hacia la mesa.
- Yo muero por besarte de nuevo Liss.-
- ¡Oye! En serio deja de decir esas cosas, me pones muy nerviosa y honestamente no quiero que nuestra amistad se dañe por un romance de ratico.-
- ¡Yo no quiero que sea de ratico Liss, quiero que sea en serio!.-
Al escucharlo decir esas cosas, siento que mi cabeza da vueltas y me preguntó ¿Será que si vale la pena creer en el amor? ¿Stefan merece que le dé una oportunidad?, ¡Noooo! Porque me preguntó esto.
Asi disfrutamos de la cena, acompañando con un exquisito vino tinto y contemplando el hermoso espectáculo de luces de toda la ciudad que se ven frente a mi ventana.