Esta es la historia de Elena y Aarón.
Ambos ya enfrentan una dura situación, en donde una hija y su amor serán los motivos por los que ellos pelearan.
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Oportunidad.
Aarón.
- Papi, ¿helayo? ~juro por Dios que me derrito cuando mi hija me habla~
- ¿Quieres helado? ~digo con una sonrisa y ella asiente~ La abu dijo que te guardará un poco, de hecho, ya estamos por llegar.
La escucho aplaudir y río levemente. De verdad no entiendo como alguien se perdería de esto, amo a mi hija y amo que sea tan inteligente para su corta edad.
- ¿Tita Jaz? ~me pregunta~
Se refiere a una de las muñecas que mi ex-profesora le regaló hace casi dos años. Es increíble que aún la recuerde y a las muñecas que le dió las llamé por de esa forma. No he vuelto a tener comunicación con ella, pero no he olvidado la conversación que tuvimos.
Estacionó el auto frente a la casa de mis padres y me inclinó hacia atrás para tomar la mochila de mi pequeña, busco su muñeca y se la entrego. Antes de salir la vuelvo a dejar en su lugar y después ayudo a mi bebé a salir del auto.
- ¡Abu! ~grita y corre a los brazos de mi padre~
- ¡Pero si es mi princesa! ~estoy seguro que la aman más a ella que a mí~
- Hola, papá ~lo saludo~ Estoy preparando todo para sacar el próximo auto y necesito la ayuda de un experto ~ambos sonreímos~
- De acuerdo, antes pasa a saludar a tu madre ~asiento y nos dirigimos a la cocina~
Mis padres me tuvieron muy jóvenes y ahora no lucen nada viejos, no sé porqué papá decidió darme el negocio tan temprano. Ella grita y corre en dirección mamá y puedo ver como a esta se le iluminan los ojos, parece que todo nos derretimos ante su presencia.
- Abu, Helayo ~sabe que mamá no le niega nada~
Mientras mamá se queda con mi bebé, papá y yo nos dirigimos a su despacho. Le hablo sobre la idea del nuevo auto y sobre presentarlo en el New York International Auto Show.
- Este año lo presentaré en El Salón de Nueva York y por supuesto, tu vendrás conmigo como el año pasado ~sonrío~
- No, está vez no podré ~se me borra la sonrisa~ ¿Te olvida de la fecha?
Frunzo levemente el ceño, este año se celebrará entre el 30 de Marzo y 08 de Abril. Cierro los ojos y maldigo intentando, mis padres cumplen su aniversario justo el 31 de Marzo, es obvio que no vendrá.
- No te preocupes, desde aquí Ella y nosotros te estaremos apoyando ~dice papá entre risas~
- Está bien ~suspiro~
¿Qué te parece si mañana me doy una pasada por el taller?
En serio no saben cuánto amo a mis padres. Obviamente me hacen quedarme para la cena y luego Ella hace todo un berrinche cuando nos despedimos.
Al llegar a casa, Valerie se pierde en la segunda planta con Ella y yo me adentro a mi despacho. Pienso en todo lo que me dijo Kristen y me pregunto si de verdad estoy exagerando. Jamás le he hablado de su madre ni de nadie de su familia, aún cuando los últimos tres años tanto Elena como Benedict le han enviado regalos en fechas importantes y cumpleaños.
Ninguno pone su nombre, pero se que son ellos. No quiero que Ella se pierda de un amor materno tal y como mamá me lo demuestra a mí, pero tampoco quiero que sufra lo que yo.
Si comienzo una relación pública eso implica que mi pareja pase tiempo con mi hija, Ella se va a encariñar... ¿Y luego?, si eso acaba, ¿cómo quedará Ella?, yo lo superaré, pero mi pequeña aún está chiquita para entender.
Llamo a uno de mis buenos amigos, no sé si sigue trabajando o está en casa, pero necesito que alguien me confirme si estoy equivocado.
- ¿Crees que sea hora de estar con alguien? ~es lo primero que digo~
- Vaya... Primero que todo, yo estoy bien, gracias por preguntar ~ruedo los ojos~ Segundo, creo que si ya estás listo, puedes comenzar de nuevo. Eres joven, atractivo, estás comenzando a ser exitoso y tienes una hija que enamora a cualquiera.
- Precisamente porque tengo una hija no quiero ser rll mismo Aarón de antes ~masajeo mi cien~ No quiero darle relaciones inestables y fallidas, quiero darle algo solido y duradero, no un remplazo y fracaso de madre que a los meses nos va a abandonar ~se hace un silencio y yo maldigo~ No estoy traumado.
- Lo estás ~sabia que lo diría~ Hermano, todos somos diferentes, cada cabeza es un mundo diferente. Todas las mujeres con las que te topes no tienen porqué ser iguales. Tuviste una mala experiencia, pero eso mo debe pagarlo Ella. ¡Sé feliz, hombre! Y deja que la niña disfrute de algo que su verdadera madre le arrebató, sé que hay mujeres buenas.
- Tienes razón... ~suspiro~ Conocí a alguien hace casi un año, bueno en realidad, es mi secretaria.
- ¡Tu secretaria! ~dice entre risas~ No me digas que eres el típico empresario que se coge a sus secretarias.
- Cállate, desde el primer momento nos gustamos... En cuanto la contraté la empecé a cortejar y ella me correspondió... Insistente en que le preste a Ella, pero...
- No te enredes más, tienes a una mujer que te quiere y quiere a la niña, ¿qué más quieres? Ya la tienes en prueba casi un año, si la ha pasado, ¿qué esperas?
- Bien, tienes razón, haré que esto funcione ~sonrío con orgullo~
- ¡Así se habla! ~ambos reímos~ Dime que estarás en NY en dos meses, porque yo ire.
- Estaré ahí y te vas a quedar mudo.
- Me encanta eso. Tengo que ir por Cloé al despacho, su auto esta en el taller.
- De acuerdo, ve por la insoportable de tu mujer.
- Es increíble que aún se sigan odiando. Dile a la princesa que el tío Harry la quiere mucho.
Río y me despido. Mis amigos siempre están para mí, a pesar de que aún siguen en contacto con el otro, ellos son siempre neutros. Respetan mi decisión aunque insistente en que debo hablar con el escritor.
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
La mañana siguiente.
- El calor descontrolado del capo hará que el motor se sobrecaliente ~dice papá viendo el auto~ Esto hará que haya falta de refrigerante ~señalando una parte del capó~
- De acuerdo. En este habrá mando de voz inteligente ~digo~ Quiero los asiento esta vez sean azul marino y los mandos serán entre plateados y negros.
- Déjeme decirte que has creado una preciosidad ~dice papá~ Esto sí o sí llamará la atención en NY.
- Pienso igual. Cuando salgan al mercado, quiero que los ejemplares sean solo negros, azul marino y gris granito.
- No cualquiera se dará el lujo de tener está joyita ~dice papá~
Ya está estipulado que siempre haré el primer ejemplar de mi mercancía, así en a finales de mes tendré a esta belleza lista.
Para principios de Febrero se comenzará la fabricación de estos, se espera que para el año se vendan al menos 10,2 millones de unidades producidas.
***
- El gerente de recursos humanos te ha mandado a que revises esto ~me entra una carpeta~
- Bien ~antes de que se vaya, tomo su mano~
Me levanto y rodeo mi escritorio, me poso frente a ella y acaricio su mejilla. Kristen realmente es hermosa, su cabello castaño y sus ojos color miel siempre me han gustado, es una buena mujer, inteligente y tiene un gran corazón. ¿Por qué no darle la oportunidad?
- Quiero que vengas a NY conmigo ~digo viendo fijamente sus labios~
- ¿Qué? ~la veo palidecer~ ¿Quieres que vaya al Salón de Nueva York?, ¿contigo?
- Sí, pero no como mi secretaria ~sonrío y ella también~ Quiero presumir no solo el nuevo auto.
- ¡Ay por Dios! ~se ríe y me besa~ ¿Eso incluye...?
- Mañana es sábado, ¿qué te parece si llevamos a Ella al cine?
- ¡Sí, sí, sí! ~dice emocionada~ Pero... ¿Crees que le guste la idea de nosotros juntos?
- Le caes bien, creo que eso es pan comiendo ~la beso y ella profundiza el beso~
- Le hecho seguro al entrar ~la miro y luego miro hacia la puerta~
¿En qué momento?, creí que venía molesta por la conversación de ayer.
