Amor&Perjuicios.

Jazmín.

Casi me le tuve que arrodillar a Charlotte para que aceptará venir conmigo, dentro de una semana se irá con la orquesta sinfónicas y siempre demora en venir hasta un mes, así que tengo que aprovechar cada qué está aquí.

Es una suerte que mi hermana me ama y que podamos pasar un buen raro juntas, porque con la mirada de fastidio que les da a todos, no me quiero imaginar como sería si no le cayera bien.

Me sorprendió un poco ver a uno de mis estudios hablarme, pero en cuanto lo ví... Benedict Templenton, este niño me encanta. Es tan tímido, pero a la vez es tan pasional. Me encanta como se pone nervioso por mi mirada, hasta se sonroja.

- Ya vuelvo ~mi hermana me detiene~

- Es tu alumno, Jaz. Mucho cuidado ~frunzo el ceño~

- ¿De qué hablas? ~me fulmina con la mirada y yo sonrío con malicia~

Voy hasta el baño de hombres y lo veo con la cabeza agachada, su postura, su porte, como huele, sus ojos, sus labios, todo él me gusta y me atrae fuertemente.

¿Le molesta que no lo salude en la universidad?, es tan gracioso, lo que no sabe es que puedo caer en sus labios y sería un problema para ambos si se sabe que algo pasa entre los dos. Tengo que sostener mi postura y a demás, tampoco es como que me interese crear vínculo con algún otro estudiante.

La forma en la que mira mis labios y me toma para besarme, me incita a que le pida que me haga suya. ¿Pero qué estoy pensando?, es uno de mis alumnos.

Cuando se va me deja algo descolocada, se supone que no debería hacer esto, pero... Su forma de besar hace que lo tenga metido todo el tiempo en la cabeza y no puedo mentir, desde el primer día que lo ví, quede fascinada por él.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Al día siguiente:

He perdido un cambio de horario, me quedaba muy difícil dar clases en las mañanas y al final del día, ahora de 1:00 PM a 3:00 PM imparto clases de francés y de 3:00 PM a 4:00 PM imparto italiano, siento ansias cuando me toca la última horas.

Ya las clases han terminado y tanto Benedict como yo, nos quedamos en el aula, me levanto y le dejo el parcial que prometí hacerle de nuevo. Lo sé, si los demás estudiantes se enteran, me lo reprochan o empiezan un rumor sobre su p*lla en mi intimidad y de como me trabaja para ayudarle en sus notas.

Aunque me genere un gran deseo, no soy esa clase de persona, lo que sea que pase entre nosotros, no tendrá ninguna repercusión en sus notas, espero que él lo sepa.

Dato curioso: se sorprendió cuando entre y saludo. Tengo que aceptar que sus palabras sobre molestarle que sea "maleducada", me dejaron un sin saber. No quiero darle esa parte de mí, soy fría, pero no quiero serlo con él.

Después de ocho minutos exactos, llama mi atención cuando lo deja junto a la guía que le dí hace unos días en mi escritorio, nos miramos fijamente hasta que decide hablar.

- Gracias ~parece molesto~

- No es nada ~así sin más, se va~

Vaya... No tuvo ninguna falla. Sonrío y me muerdo el labio.

***

Estoy en mi lapto redactando un infotsobre los gastos y un dinero perteneciente a Elton Haloddy, pero... No he dejado de pensar en ese chico. Como si el destino quisiese que pasará, la notificación de un nuevo correo llama mi atención y sonrío al ver de quién se trata.

Asunto: -----

¿Está dormida?.

Esto es raro, estoy segura que su mensaje no tiene nada que ver con algo de la clase, a demás, es media noche.

Asunto: ----

^^^No. ¿Pasa algo, Templenton?.^^^

Asunto: ----

^^^No. Es sólo... Estoy en un lugar y quiero irme. El problema es que probablemente uno de mis amigos debe de estar cogiendo junto ahora en mi depa. No quiero que me recuerden el tiempo que llevo en abstinencia.^^^

Asunto: ----

Jajaja, es increíble que usted me este hablando de su abstinencia sexual, Templenton.

^^^Asunto: ----^^^

^^^Lo siento.^^^

^^^¿Podemos vernos?^^^

¿Estará ebrio?. Es bastante raro que él me lo esté pidiendo, y más cuando es el que siempre huye. Le mando la dirección de un bar que me gusta mucho por su tranquilidad y procede a cerrar la lapto no sin antes guardar toda la información en la que trabajaba.

Me doy una ducha rápida y después de pensar un poco en ponerme, ya estoy más que lista. He recogido mi cabello y solo me he puesto un poco de maquillaje, aplicó perfume y tomo mi cartera echando las llaves de la casa y mi celular.

- ¿Vas a salir? ~me dice mi hermana parándose en el umbral de la puerta de mi habitación~

- ¿No es obvio? ~me pongo el reloj en mi muñeca, que casi se me olvida usar~

- ¿Crees que no note como mirabas a ese chico?, si el director se entera, te meterás en un gran problema ~se cruza de brazos~

- No pasará nada porque nadie tiene porqué enterarse ~me alzo de hombros~ Deja de ser tan paranoica.

- ¿Entonces si vas a verte con él?, le llevas como 10-11 años, Jaz, es un niño para ti, lo más probable es que se encapriche contigo y te joda tu hoja de vida ~ruedo los ojos~

- Cálmate, Charlotte. No tienes que venir a decir con quién debo o no coger, y no te preocupes, no pasará nada de eso. Porque mejor no te preocupes en aclarar mis dudas sobre tu sexualidad ~le digo con burla~

- ¿Disculpa? ~alza una ceja~

- Lo siento, pero llevo meses pensando que quizas te gustan las mujeres. No pienses mal, no tengo problema con eso, pero tú odias a todos los hombres y criticas a todos los que decido coger.

- Yo odio a todo el mundo, no te confundas ~río levemente~ ¿A qué hora llegarás?.

- Calmada, mamá. Soy independiente, autonoma y mayor de edad, no te molestes en esperarme despierta ~tomo las llaves del auto y salgo de la habitación pasando de ella~

Me subo al auto y conduzco lo más rápido que puedo, no quiero llegar tarde y que piense que decidido.

Al llegar, observo el lugar y puedo verlo en la barra, sonrío y sigilosamente me acerco a él.

- Buenas noches ~casi se atraganta con su cerveza~

- Hola... ~dice en un hilo de voz y me mira~

- Hola ~ladeo la cabeza con diversión. ¿Por qué se sonroja?~

- Estás hermosa ~alzo una ceja~

- ¿Estás ebrio? ~niega sin dejar de mirarme~

- Francamente, quería estarlo para tener valor, pero quiero recordar todo la mañana siguiente ~wow, que sugerente~

- Me parece perfecto ~sonrío y me acerco a él~

¡Me encanta!. Me encanta que haya dejado su eterno mutismo y haya iniciado él el beso. Es tan dulce y suave, me besa lentamente mientras sus manos reposan en mi nuca. Aún con el desagradable saber a cerveza (porque no me gusta la cerveza), sus labios los encuentro exquisito.

- ¿Estás bien? ~le susurro rompiendo el beso~

- Lo estoy ~me susurra de vuelta y vuelve a besarme~

- De acuerdo ~le doy un casto beso~ Ven conmigo.

Dejo dinero sobre la barra y él quiere protestar, pero no lo dejo, lo arrastro fuera del bar y nos dejo frente a mi auto.

- ¿Manejas tú o yo? ~me mira por unos largos segundos~

- Hazlo tú.

Asiento y nos subimos a mi auto. En todo el trayecto no dijo ni una sola palabra, pero escuche en dos ocasiones la notificación de su celular, él solo lo ignora y yo no quise preguntar.

Es increíble que este haciendo esto, es la primera vez que me meto con un hombre menor que y yo, y la primera vez que YO traigo a un hombre a un hotel.