EL AMOR EN EL JARDÍN SECRETO

Sophia salió del Jardín de los Recuerdos con una sensación de paz y conexión con su familia. La mujer mayor la había mostrado el legado de su familia, y Sophia se sentía honrada de ser la nueva guardiana del jardín.

Mientras caminaba de regreso a la casa, Sophia pensó en todo lo que había aprendido. Se dio cuenta de que el jardín no era solo un lugar hermoso, sino un símbolo de la historia y el amor de su familia.

Al llegar a la casa, Sophia se dirigió a la biblioteca y sacó un viejo álbum de fotos. Comenzó a mirar las fotos de sus antepasados, y se dio cuenta de que cada uno de ellos había contribuido al jardín de alguna manera.

Sophia sonrió, sintiendo una conexión profunda con su familia. Sabía que tenía un gran responsabilidad para cuidar del jardín y mantener vivo el legado de su familia.

De repente, escuchó una voz detrás de ella. "Sophia, ¿qué estás haciendo?" Era su madre, que había entrado en la biblioteca sin que Sophia la viera.

Sophia se volvió y sonrió. "Estoy aprendiendo sobre nuestro legado, mamá. El jardín es más que un lugar, es nuestra historia".

Sophia se sentó en la biblioteca, rodeada de fotos y documentos antiguos. Estaba decidida a aprender todo sobre el legado de su familia y el jardín secreto.

Su madre se sentó a su lado y comenzó a explicarle la historia de cada foto. Sophia escuchaba con atención, absorbiendo cada palabra.

"¿Sabes, Sophia?", dijo su madre, "tu bisabuela fue la primera en plantar un árbol en el jardín. Era un roble, y todavía está allí".

Sophia se sorprendió. "¿El roble grande cerca de la puerta?", preguntó.

Su madre asintió. "Ese mismo. Y tu abuelo fue el que diseñó el jardín secreto, con la ayuda de tu abuela".

Sophia se sintió emocionada. "Quiero ver los planos", dijo.

Su madre sonrió y sacó un viejo rollo de papel. "Aquí están", dijo.

Sophia desenrollar el papel y vio los planos del jardín secreto. Eran detallados y hermosos.

"¿Puedo hacer algo para contribuir al jardín?", preguntó Sophia.

Su madre sonrió. "Ya lo estás haciendo, Sophia. Al aprender sobre nuestro legado y cuidar del jardín, estás asegurando que nuestra historia continúe".

Sophia se sintió orgullosa. Sabía que tenía un gran responsabilidad, pero también estaba emocionada de ser parte de la historia de su familia.

Sophia pasó las siguientes semanas aprendiendo todo sobre el jardín secreto y su historia. Estudió los planos y habló con su madre sobre cada detalle. También pasó horas en el jardín, cuidando de las plantas y aprendiendo sobre cada una de ellas.

Un día, mientras estaba trabajando en el jardín, Sophia tuvo una idea. "Mamá, ¿por qué no creamos un libro sobre la historia del jardín?", preguntó.

Su madre se sorprendió. "Eso es una idea maravillosa, Sophia. Podemos incluir fotos, planos y historias sobre cada parte del jardín".

Sophia se emocionó. "Puedo empezar a trabajar en eso ahora mismo", dijo. Y así, Sophia comenzó a crear un libro que preservaría la historia del jardín secreto para generaciones futuras.