Nikita, una chica que quedó huérfana desde temprana edad, fue criada por su tío materno y la esposa de este, en el pueblo donde se encuentra la base militar más grande del país. Hija de una heroína de guerra, tenía privilegios y derechos por nacimiento que muy pocos conocían y envidiaban.
Su tía hizo hasta lo imposible por conseguir esos privilegios para su propia hija. Su tío se apoderó de todo lo que le pertenecía por derecho.
Su prima nunca la dejó vivir una vida pacífica; la buscó hasta el final, para matarla.
Nikkita en su último aliento. Amenazo de muerte a su prima.
¿Regresará de entre los muertos para llevar a cabo la venganza que necesita?
¿Logrará recuperar todo lo que le pertenece por derecho?
¿O quizás en su búsqueda encuentre el amor?
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MI MISION EN LA VIDA ES SER UN FRANCO TIRADOR DE ELITE
—En el cuarto piso del edificio de oficinas de la escuela, el director Bycof salía de su oficina con un anciano cuyo cabello se había vuelto gris. Él dijo: "Abuelo, ten la seguridad de que me encargaré de Nikita Uvarova".
Con un uniforme de la década de 1970, el anciano caminaba intimidantemente como un soldado, a pesar de su avanzada edad.
El director Bycof, un francotirador de clase mundial, acompañó al viejo Kent y lo trató con el máximo respeto. El viejo Kent era un sargento mayor de clase A que disfrutó de una asignación especial de por vida del país.
—“Lo siento por ella, y espero que puedas enseñarle más”. Suspiró el viejo Kent emocionado. "Ella es inteligente. Tú la instruyes de lunes a viernes y yo le enseñaré cuando vuelva a casa. De esta manera, su vida será más fácil en el futuro”.
Al menos, sería mucho más fácil que el de la madre de Nikita Uvarova
Estaban bajando las escaleras. El pie derecho del director Bycof, que estaba a punto de pisar un tramo de escaleras, se detuvo levemente en el aire. Amablemente, dijo: “Usted leyó mi mente. La cosa es que estoy un poco preocupado por su rendimiento académico actual. Pero como escuché de la Sra. Kant, obtuvo todos los créditos en su prueba de matemáticas hoy. Tal vez no deba preocuparme demasiado por eso”.
En este momento, el rostro del director Bycof se volvió un poco sombrío. “Kesar Uvarova y su familia son escandalosamente irrazonables". ¿Has pensado en advertirles? ¡Mientras disfrutaban de la gloria traída por la hermana de Irina Valikaya, han estado tratando tan mal a Nikita Uvarova!…
—"Lo que se siembra se recoge. No quiero entrometerme en los asuntos de los demás ahora que he envejecido. Solo quiero educar a Nikita Uvarova, esperando que se convierta en una persona útil”.
—Nikita Uvarova, que estaba jugando bádminton con sus compañeros de clase, no tenía idea de que el viejo Kent había venido a la ciudad por ella. Durante su conversación, que duró dos horas, el director Bycof y el viejo Kent establecieron un programa de entrenamiento muy estricto para ella.
Después de la sesión de estudio vespertina, Nikita Uvarova fue llamada nuevamente a la oficina del director.
La Sra. Kenya, quien entregó este mensaje a Nikita Uvarova, se quedó sin energía y miró a Nikita Uvarova con un poco de miedo.
¿Por qué el director quería hablar con ella repetidamente? ¿Y si se quejó de mí delante del director Bycof?
Aunque únicamente sostenía dos hojas de papel en sus manos, Nikita sentía que eran extremadamente pesadas. Después de mirar los varios caracteres grandes en la portada por un momento, levantó la cabeza y dijo con una sonrisa amarga:— "Directora, agradezco que piense tan bien de mí".
El plan de cuatro años fue diseñado específicamente para ella. Estaría muy en deuda con el director Bycof.
Cuando las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, dijo con voz un poco ronca: —“Me valoras mucho. Yo… yo soy realmente…
—“Chica, no necesitas agradecerme. Como tu abuelo Kant, no tengo hijos. Si aprendes bien, estarás a la altura de nuestras expectativas”.
Sonriendo, el director Bycof le dio unas palmaditas en el hombro a Nikita Uvarova y le dio instrucciones como maestra, amiga y mayor:— "Los humanos debemos esforzarnos por ser honrados y virtuosos".
—“Ni los hombres ni las mujeres deben hacer nada inmoral para defraudarse”.
Eres una buena chica. Deja atrás esos episodios desagradables y concéntrate en tu futuro. Sonríe cuando estés feliz; y cuando estés triste, mira a tu alrededor, mira al cielo, mira este mundo. Debes luchar por tu futuro y ser responsable de tu vida. ¿Lo entiendes?
Las lágrimas caían de sus ojos. Incluso entre lágrimas, Nikita Uvarova todavía tenía una mirada increíblemente determinada en sus ojos, que reflejaban rayos tan resplandecientes como los de los diamantes. "Sí. ¡Tendré en cuenta tus palabras y estaré a la altura de tus expectativas!
Nikita Uvarova no tenía idea de lo que lograría en el futuro. Todo lo que esperaba era poder tener en cuenta las instrucciones de los dos mayores y estar a la altura de sus expectativas.
—“Vuelve a tu dormitorio y descansa bien esta noche". Mañana, cuando termine su sesión de estudio vespertina, vaya a la entrada trasera de la escuela y lo enviaré afuera”, dijo el director Bycof. Admiraba a Nikita Uvarova que no temía obstáculos.
Esta niña sabía bien que solo podía confiar en sí misma si quería lograr el éxito.
El director Bycof también agradeció la perseverancia y la compostura de Nikita Uvarova. A juzgar por lo bien que había manejado el incidente relacionado con Magda Uvarova, pudo ver que Nikita Uvarova era una persona razonable.
Nikita Uvarova comenzó su entrenamiento el martes por la noche.
—“Nikita Uvarova, soy un francotirador". Lo que te puedo enseñar son todas las experiencias que he acumulado durante mi carrera como francotirador. Te daré un minuto para considerar si quieres aprender de mí”.
De pie, en la oscura sala de entrenamiento con únicamente una luz tenue encendida, el director Bycof parecía un leopardo nocturno. Aunque por su voz podías decir que había envejecido, nunca podías ignorar la energía letal que había estado escondiendo.
Un francotirador…
Bajo la tenue luz, Nikita Uvarova se estremeció sutilmente. ¡Resultó que el aparentemente amable y amable director Bycof era un francotirador!
No es de extrañar que hubiera estado mostrando un temperamento asesino e intimidante.
Nikita Uvarova frunció los labios y controló su temblor. Sus ojos estaban tan tranquilos como un antiguo pozo que no tenía ondas en su superficie. Ella dijo con calma:— “No tengo otras opciones. ¡Seguiré adelante sin remordimientos!
—"¡Lo suficientemente justo! ¡No hay vuelta atrás a partir de ahora!” dijo el director Bycof con voz seria y profunda. Él asintió y colocó sus manos detrás de su espalda. Así comenzó la primera sesión de entrenamiento.
—“¡Los francotiradores son la encarnación de la muerte a los ojos de nuestros enemigos, pero nuestros camaradas nos consideran héroes y los soldados más excelentes!" Atacamos los campamentos de nuestros enemigos por nuestra cuenta y ganamos ventaja para nuestro ejército usando nuestras armas”.
—“¡Nikita Uvarova, debes prepararte! Los francotiradores entrenados por mí no se van a quedar en países pacíficos. ¡Irás al frente de los campos de batalla de cualquier región y completarás las tareas que nuestro país te ha asignado!
Dado que el director Bycof había decidido entrenar a esta chica para que se convirtiera en un soldado de élite, el programa de entrenamiento formulado por él era tan duro que un soldado ordinario se acobardaría.
Mientras escuchaba atentamente al director Bycof, Nikita Uvarova ajustó su respiración y mantuvo la boca cerrada y la espalda recta.
—“Además de disparar con precisión, un francotirador debe tener un físico fuerte y saludable y una fuerza de voluntad inquebrantable como el acero”, dijo el director Bycof. En el campamento de nuevos reclutas de la ciudad, comenzó a implementar el primer paso del plan de cuatro años de Nikita Uvarova.
Él era un francotirador. Por lo tanto, además de enseñarle a Nikita Uvarova cómo usar todo tipo de rifles de francotirador, también debe entrenar su fuerza de voluntad y mejorar su rendimiento físico.
—“Tienes mucho más que aprender durante este entrenamiento de francotirador profesional, además de dominar el sistema de armas y llevar a cabo el concepto de francotirador". ¡Debes apegarte hasta el final a menos que literalmente colapses durante el entrenamiento!
—“¡Obedeceré tus órdenes y nunca retrocederé!” Nikita Uvarova asintió solemnemente. Su corazón estaba lleno de emoción, a pesar de la mirada tranquila en su rostro.
—“Levántate a las 5:00 todas las mañanas y trota ocho kilómetros, que se irán incrementando poco a poco". Recibirás entrenamiento de fuerza de voluntad durante dos horas todas las noches y regresarás a tu escuela para descansar a las 10:30”, dijo el director Bycof con gravedad. En este momento, ya no era un director de aspecto erudito, sino un francotirador despiadado. “Todavía tienes un año y medio antes de graduarte de la escuela secundaria. ¡Espero que puedas aprovechar al máximo tu tiempo!
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