Catalina, una chica que aunque decepcionada del amor sigue siendo una buena mujer, acepta un contrato de matrimonio con Roman un hombre de 60 años, pero no se casa con el, sí no con su hijo Bruno quien está en coma...
NovelToon tiene autorización de Yunise Amairani para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 18
Catalina: bueno al fin tenemos tiempo a solas, espero que no extrañaras mi voz y mis platicas de penas je, je, je, Bueno creo que apenas estabas descansando de mí, Sabes tienes unos padres demasiado buenos, no sabes lo agradecida que estoy con ellos, de principio quise poner distancia, no sabía que era lo que pasaban, hasta que conocí el motivo, de verdad te puedo decir que no me sentí obligada a ayudarlos, más bien me puse en sus zapatos y de verdad lo quise hacer de corazón, a ti pues no te conozco me preocupa un poco que nada de esto te agrade cuando despiertes, no tienes buena fama en relaciones supongo que no te va a agradar nada despertar y estar casado, y más con una mujer como yo tan sin chiste, ya conocí tus gustos picaron, y soy todo lo contrario a eso, bueno en realidad es algo de lo que no me preocupo, en mi caso yo tampoco quiero nada serio, no quiero casarme de verdad ni saber más de los hombres, así que si somos inteligentes esto nos conviene por el tiempo que se necesita, por cierto, en mis tardes libres ya comencé a investigar sobre las empresas que vas a heredar, con la ayuda de tu hermana estoy entendiendo un poco al mundo de los empresarios, también intentaré ayudarte en eso...
Catalina paso toda la tarde platicando le a Bruno, ni se dio cuenta la hora que era, ya casi se iba a terminar su turno y ella no se había dado cuenta de tan tranquila que estaba hablándole, en el hospital fue una noche tranquila
Catalina: mira nada más la hora que es Bruno, ya mero termina mi turno, pero no te preocupes mañana en la tarde también vendré a visitarte, descansaré un poco y luego me encontraré aquí con tu mamá y tu hermana, así que no creas que te vas a salvar de mí
Paso una hora más y se terminó el turno de Catalina, el padre de Bruno le dejaba al chófer cuando le tocaba quedarse en sábado, ya que salía a las 3 A.M. y eso de que se fuera en taxis en la madrugada a el no le agradaba, insistió en dejarle al chófer de planta pero ella se negó ya con lo que hacían era suficiente para ella
Catalina se fue a su departamento, tanto su hermana como ella pasaban el tiempo más tranquilas una de la otra, Catalina sabía que su hermana estaba en un lugar seguro, llegó al departamento con mucho frío, ya que ya eran estaban en diciembre, en 4 días era navidad pero nadie planeaba festejar nada, Catalina y su hermana no festejaban desde que murió su madre, y ahora la Familia Salvatore Lombardi tampoco festejarían nada así que las fechas decembrinas solo eran un día cualquiera para ellos, Catalina se metió en las cobijas y aunque tenían calefacción ella no la ponía en un nivel muy alto, no quería que el departamento estuviera muy caliente y resentir el frío al salir del departamento, así que la tenía en un nivel donde solo se sintiera un poco cálido
A la mañana siguiente Catalina se despertó a las 11, había dormido sus 8 horas, su hermana ya había desayunado un cereal así que ella se levantó y luego desayuno, se metió a bañar y en una laptop siguió investigando y conociendo más de las empresas de la familia de su esposo, después se arregló y Stephanie quedó de pasar por su amiga para ir al hospital, las dos se fueron y llegaron al hospital, entraron a la habitación de Bruno y ahí estaban todos, también estaba Pablo quien rápido sonrió al ver a Stephanie
En la habitación también estaba el doctor quien hablaba con los padres de Bruno, al parecer no había buenas noticias...