Amor Sobrehumano

Ana María: porque tuviste que traer a esa aparecida aquí

Salvador: hija respeta. Ella es tu hermana

Ana María: está estúpida no es mi hermana

Luciana: yo no soy ninguna estúpida. Si por mí fuera jamás vendría a vivir a esta casa

Alejandra: encima de todo es grosera. Y así pretendes que viva con nosotros Salvador

Salvador: es una decisión que ya tomé. Mi hija Luciana vivirá con nosotros

Ana María: esto nunca te lo voy a perdonar papá y a esta nunca la voy a aceptar como mi hermana

Salvador: hija. Ya hablaré con ella

Alejandra: yo tampoco te voy a perdonar nunca está humillación y espero que tu hija bastarda se sepa comportar

Cristina: Nico

Nicolás: que pasa Cris

Cristina: porque te quedas mirando así a esa mujer

Nicolás: son ideas tuyas

Cristina: claro que no son ideas mías. La conoces

Nicolás: no. No la conozco, si no te importa voy a darle la bienvenida

Cristina: es enserio. Le vas a dar la bienvenida a esa mosquita muerta

Nicolás: si Cristina y te recuerdo que yo no soy como mi mamá

Cristina: si me caía mal antes de conocerla. Ahora me cae peor, pero que no se atreva a poner los ojos en mi novio (hablando sola)

Isabella: hola Luciana. Yo soy Isabella y somos hermanas, bienvenida a esta casa quiero que sepas que además de hermanas podemos ser las mejores amigas (abrazo)

Luciana: gracias Isabella

Salvador: así quiero que se lleven. Como verdaderas hermanas

Nicolás: hola Luciana (sonriendo)

Isabella: Lucí él es mi hermano mayor Nicolás. Es hijastro de nuestro papá

Luciana: hola Nicolás. Mucho gusto en conocerte

Nicolás: el gusto es mío. Bienvenida a esta casa

Luciana: gracias (sonriendo)

      (Miradas de atracción entre ambos)

Cristina: yo soy cristina la novia de Nicolás. Mucho gusto

Luciana: yo soy Luciana

Cristina: ya lo sé. Mi amor voy a ver a tu mamá que no debe estar nada bien, nos vemos ahorita te amo (beso)

Luciana: (mirada triste)

Nicolás: si Cris.

Salvador: hija puedes mostrarle a tu hermana su habitación

Isabella: si papá. Ven Lucí por aquí

Luciana: me acompañas tía

Soledad: claro mi vida

Adela: yo también las acompaño

Nicolás: Salvador tienes una hija hermosa

Salvador: lo sé. Nicolás quiero pedirte un favor

Nicolás: tú me dirás Salvador

Salvador: quiero que te mantengas alejado de mi hija Luciana

Nicolás: crees que le voy a hacer daño

Salvador: no. Pero es mejor que estés lejos de ella

Nicolás: porque que pasa

Salvador: es por el bien de ella y por el bien tuyo. Por favor

Nicolás: no entiendo. Pero está bien, no me acercaré a Luciana

Salvador: gracias. Si Nicolás no se acerca a mi hija, no habrá ningún riesgo de que ella pueda atacarlo y alimentarse de él por su verdadera naturaleza vampiresca (hablando en su mente)

    .  (Habitación de Alejandra)

Alejandra: que rabia tengo de que esa bastarda esté en esta casa

Cristina: tienes que calmarte suegra. Para ser sincera a mí tampoco me cayó bien, es una mosquita muerta

Alejandra: que se prepare esa bastarda porque la voy a destruir y ya le tengo una sorpresa

Cristina: que hiciste

Alejandra: algo muy desagradable le espera en su habitación

Cristina: que es eso tan desagradable

Alejandra: pronto lo sabrás y eso es apenas el comienzo

Cristina: cuenta conmigo

        (Habitación de Luciana)

Soledad: está habitación está muy bonita mi cielo y es para ti sola

Luciana: si tía (triste)

Isabella: que te pasa Lucí. No te gusto la habitación

Luciana: sí. Está muy bonita, es solo que no me siento cómoda en esta casa

Soledad: con el tiempo te vas a acostumbrar mi vida

Isabella: tu tía tiene razón. Si es por mi mamá y mi hermana no les hagas caso, mi papá y yo queremos que te sientas bien y sobre todo que seas feliz

Luciana: gracias por ser tan buena conmigo

Isabella: de nada somos hermanas. Y quiero que nos queramos mucho

Luciana: claro que sí (abrazo)

Adela: ya te organice todo mi niña. Estoy feliz de que vayas a vivir aqui

Luciana: gracias Adela

Soledad: Adela podemos hablar un momento

Adela: claro que sí

Soledad: mi vida. Vuelvo en un momento

Luciana: no te demores tía

              (Pasillo)

Adela: de que quieres que hablemos

Soledad: quiero que hablemos de mi sobrina Luciana. Prométeme que la vas a cuidar

Adela: claro que la voy a cuidar. Yo quiero mucho a Luciana

Soledad: gracias Adela así podré estar más tranquila aunque no del todo

Adela: cuando me vas a tener confianza y me contarás lo que sabes del señor Salvador

Soledad: si te lo cuento vas a creer que estoy loca

Adela: claro que no. Confía en mi

Soledad: está bien. Adela crees que existen seres sobrenaturales, como vampiros, hombres lobos entre otras criaturas

Adela: eso solo existe en películas y en los libros

Soledad: no Adela. Existen de verdad

Adela: que estás tratando de decir

Soledad: el señor Salvador es un vampiro y mi sobrina que es su hija es mitad humana y mitad vampiro

Adela: lo que me dices es un disparate. Cómo va a hacer mi patrón un vampiro

Soledad: no es un disparate. Él puede caminar bajo la luz del día gracias a mi mamá que le dio a beber una pócima con efectos muy poderosos

Adela: yo no puedo creerte eso

Soledad: si no me crees está bien. Pero algún día te darás cuenta de que digo la verdad, ya tengo que irme, voy a despedirme de mi sobrina, no olvides lo que me prometiste

Adela: no te preocupes cuidare muy bien a Luciana

Soledad: yo sé que lo harás. Voy a ver a mi sobrina

Adela: mi patrón un vampiro. Eso es demasiado absurdo (hablando solo)

              (Jardín)

Nicolás: porque Salvador no quiere que yo esté cerca de su hija Luciana. Desde luego yo nunca le haría daño, sé que le dije que no me iba a acercar a ella, pero no lo puedo evitar, Luciana tiene algo que me atrapa, será que de verdad estoy enamorado de ella (hablando solo)

        (Afuera de la Mansión Pérez)

Luciana: no quiero que me dejes sola (abrazo)

Soledad: no vas a estar sola mi cielo. Vas a estar con tu papá y tu hermana

Luciana: pero no quiero vivir con ellos. Solo quiero vivir contigo

Soledad: lo sé mi amor. Pero es mejor que vivas aquí por tu bien, para que nunca vuelvas a pasar hambre, te amó

Luciana: yo también te amo tía (llorando) (abrazo)

Soledad: adiós mi niña. Pórtate bien

          (subiendo al taxi)

Luciana: adiós tía (llorando)

Adela: tranquila

Luciana: se fue Adela (abrazo)

                (taxi)

Soledad: Dios mío protege a mi sobrina. Que acepte a su padre y que sea muy feliz, como me duele alejarme de ella (llorando) (hablando sola)

         (Horas más tarde)

         (Mansión Pérez)

        (Comedor familiar)

Salvador: y mi hija Mónica

Sirvienta: no quiso bajar a cenar señor

Isabella: Seguro debe estar triste por la partida de su tía papá

Alejandra: pues ojalá que no baje nunca así no sería tan desagradable verla

Ana María: estoy de acuerdo contigo mamá

Salvador: yo me retiro

Isabella: que fea actitud tienen ustedes dos

       (Habitación de Luciana)

Luciana: ya abro (abriendo la puerta)

Nicolás: hola (sonriendo)

Luciana: hola

Nicolás: nunca pensé que fueras la hija de mi padrastro

Luciana: es una verdadera sorpresa

Nicolás: ahora vamos a estar viviendo bajo el mismo techo. Nos vamos a ver todos los días (feliz)

Luciana: sí. Pero creo que va a ser de lejos porque no le caí bien a tu novia

Nicolás: Cristina siempre ha Sido así. Y esto (regalo)

Luciana: no lo había visto. Seguro debe ser un regalo de ese señor

Nicolás: porque no lo abres. A lo mejor te gusté

Luciana: está bien lo voy a abrir (abriendo el regalo) (grito)

Nicolás: es una serpiente

Luciana: tengo miedo (abrazo)

Nicolás: tranquila. Quien pudo hacerte esa maldad