No quiero sexo contigo

Di instrucciones de remodelar el despacho de  abajo para no ver a ese idiota y ahora resulta que nadie en este mundo puede remodelar un despacho en un día.

María: Señorita Daurella no es posible hacer una remodelación completa en un día.

Estefanía: Entonces usaré tu oficina.

María: Disculpe.

Estefanía: ¿Acaso no eres la secretaría de Marcos? 

María: si, Pero

Estefanía: sólo será por el tiempo que se demore la remodelación, aparte yo no soy tacaña como tú jefe, durante el tiempo de remodelación podrás venir a retirar un sueldo conmigo, será un sueldo diario solo por la incomodidad de trabajar fuera de tu zona de confort, ¿Puedes? O le pido el favor a otra persona 

María: Claro que puedo señorita Daurella, para mí sería un placer ya mismo desocupo la oficina, con su permiso.

La secretaría María se fue a su oficina a recoger sus cosas, las mañas que ha aprendido en esta oficina se le notan solo con bajar la mirada hacia su cuerpo ya que está vestida como trabajadora de burdel, su vestimenta no representa esta gran empresa por esa razón no me dirigí a ella con el respeto que se supone ella debió exigir y por esa razón no dudo dos veces al escuchar que había dinero de por medio, no me quiero imaginar la miseria de sueldo que este idiota les ha de estar pagando. 

Después de unas horas la muchacha se me acerca a decirme que su oficina ya está lista, de inmediato me instale en su oficina la cual temporalmente ahora es mía, después de unas arduas horas de trabajo y llamadas intensas llegó la noche y decidí quedarme un poco más, al ratito entra María a mi oficina como perro por su casa por lo cual la miro tan mal que pude notar como sus piernas flaquearon.

Estefanía : ¿Qué haces aquí?

María: Disculpe, solo supuse que ya se había ido y…

Estefanía: y parece que no recuerdas que temporalmente o no esta oficina es mía y yo soy tu jefa por lo tanto no tienes la autorización de entrar en esta oficina sin mi autorización esté o no este yo dentro, supondré que viniste por tu paga (Estirando un sobre con dinero) hay está y espero que esto no se vuelva a repetir, chao.

María: Yo deseo hacer turnos dobles.

Estefanía: Mientras yo te esté pagando por tu oficina no tienes la necesidad de hacerlos, además en esta empresa no pagamos turnos extras si te quedas es por qué tú así lo deseas así que vete.

María: Es que deseo quedarme.

Esta muchachita ya me tiene fuera de mis casillas y no querrá verme de mal humor.

Estefanía: No te estoy preguntando te estoy diciendo que te retires de la empresa y si en 5 minutos paso por cada oficina y casa despacho y tu no te has ido estarás despedida 

Estoy segura que está vez le dejé las cosas  bastante claras ya que la ví subir a su coche e irse rápidamente desde el ventanal.

Aunque estoy bastante cansada decido quedarme hasta el amanecer cuyo plan me lo arruina Marcos al entrar a la oficina 

Marcos: Que suerte tengo de poder contar contigo para poder liberar todo el estrés mi linda María, estoy pensando en subir tu sueldo por quedarte hasta tan tarde solo para complacerme.

¿De verdad este idiota se acuesta con su secretaria? Ya decía yo mostrar tanto no debe ser por comodidad sino para complacer a este idiota.

Estefanía: Tu linda María ya se fue a su casa, por lo tanto hoy no podrá atenderte.

Marco: ¿Estefanía? No es lo que tú crees, mira yo solo, yo tengo…

Estefanía: No le he pedido explicaciones señor Marcos ese es un tema que a mí no me incumbe solo tengo para decirle que trate de evitar esos asuntos dentro de la empresa, no quiero que por culpa de tipos como usted la empresa sé venga abajo junto con su ego de macho y todos nosotros al lado.

Marcos: No es así...

Estefanía: María estará trabajando junto con los demás empleados mientras terminan con la remodelación de mi despacho, así que puedes ir a visitarla allá si así lo deseas, por mientras no tiene permitido entrar a mi despacho a su gusto, debe preguntar cómo cualquier otra persona normal y con modales, ahora sí me lo permite me voy a retirar.

Pase a un lado de Marcos y quise recoger mi bolso antes de ser jalada y subida al escritorio

Estefanía: Has tirado todos los documentos al suelo.

Marcos: te cogeré aquí mismo y te haré recordarme, haré que recuerdes todo

De repente sentí un leve dolor de cabeza y por impulso respondí.

Estefanía Nunca permitiré que me toques en la oficina.

Note que Marcos se exaltó un poco y dijo algo que no logré distinguir antes de perder la conciencia.