Maria una chica Argentina, fue a una fiesta para distraerse un rato. Cuando fue a buscar algo para tomar, un hombre se acerca, le echa droga a su bebida y se la lleva. Después de dos días se entera que está casada con un hombre que no conoce.
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CAPÍTULO 8
No sabía cómo esto podía ser posible, pero de alguna manera el hijo de la señora Victoria, Alejandro Lombardo, estaba vivo. No sabía que hacer, así que solo me quedé parada observando, las chicas estaban conmigo, sin poder creer lo que estaba pasando.
—Hijo— Dice la señora Victoria entre lágrimas —Me alegro de que estés bien
—Estoy bien madre, no te preocupes
—El doctor dijo que tiene que usar el cabestrillo durante unas semanas y también dijo que podía sufrir de una pérdida de memoria, pero que eso sería temporal— Dijo Fernando
—Recuerdo todo perfectamente, recuerdo a mí familia, no creo que me halla afectado tanto como dice el doctor
—De todos modos te vas a hacer algunos estudios, quiero estar completamente segura de que estas bien, no sabes cómo me alegro de que estés aquí, con nosotros hijo— Después de decir eso voltea a mirar a Maria —Hija ven, no tengas miedo, no te avía dicho nada porque quería que fuera una sorpresa
Me acerque de a poco, estaba mirando a mis hermanas, la verdad es que estaba muy nerviosa, no sabía que hacer.
—Mucho gusto— Dice Alex dándole la mano a Maria
—Mucho gusto— Dije nerviosa
—Hijo, no te acuerdas de ella?— Pregunto la señora Victoria
—No, lo lamento, ¿tú eres?
—Hijo, ella es tu esposa
—¿Mi esposa?— Pregunto Alex mirando a Maria
—Si hijo, ella es tu esposa
—Yo no recuerdo haberme casado
—Debe de ser por que sufrió una pérdida de memoria temporal— Dice Fernando
—Quizás, pero es imposible, no recuerdo una boda, no recuerdo nada acerca de eso— Dice Alex
—Es normal, cómo dijo el señor Fernando, debido a la pérdida de memoria no recuerdas ciertas cosas, pero las irás recordando de a poco— Dijo Jimena
Gracias a dios Jimena me salvó, no sabía que decir, según lo que me avía dicho Bruno, avía una foto en la cual salíamos Alex y yo juntos, se lo iba a mencionar, pero mejor lo hacía después.
—¿Y tú eres?— Pregunta Alex
—Mucho gusto, yo soy Jimena la hermana de María
—Mucho gusto
—Los dejo hijo, hablen, quizás así puedas recordar tu matrimonio con Maria— Dijo la señora Victoria para luego irse con Fernando
—Supongo que ellas también son sus hermanas
—Si, ella es Livia y ella es Sarita— Dijo Jimena
—¿Estas bien?— Le preguntó a Maria
—Si, todo bien— Respondí en vos baja
—Segura, pareces nerviosa— Fijo mirando a Maria directamente a los ojos
—No, no, estoy bien
—¿Segura?
—Si
En ese momento entro Bruno, claramente estaba sorprendido, se le notaba en la cara, su expresión lo decía todo.
—Imposible
—¿Imposible que?
—Tú no puedes estar aquí— Dijo sorprendido
—Que yo sepa, está sigue siendo mi casa
—Pero tú, tú estás muerto— Dijo mientras lo mira a los ojos
—Bruno, hijo, Alex esta vivo— Dijo feliz
—Si madre, ya me di cuenta
—Pero pero que tienes esa cara
—Por nada madre— Dijo para luego ir a abrazar a Alex —Me alegro de que estés bien, si me disculpan, me voy a descansar— Dijo mirando a Maria como queriendo decir algo
—Está bien hijo, que descanses
—Seguramente todavía no lo asimilo, por eso actúa así
Mientras Bruno se iba Alex lo miraba, para mí que ya estaba sospechando, de todas maneras quien no sospecharía, es muy obvio, no sabe disimular, esto se va a ir al carajo muy pronto.
—Tú también deberías de irte a descansar hijo
—Esta bien madre, pero quiero hablar un momento con mí esposa
—Está bien hijo, descansa, nos vemos hija
—Quieres hablar en el despacho o en la habitación
—En el despacho está bien— Le dije
—Está bien, vamos
—Vamos con ustedes— Dijo Jimena
—Quisiera hablar con su hermana a solas
—Maria— Dice Sarita
Asiento suavemente y me voy con Alex al despacho.
En el despacho
—Bien, me podrías decir cuando nos casamos
Me tocó inventar una historia, ya quee el idiota de Bruno no me dijo nada acerca a de lo que tenía que decir en caso de que me preguntaran algo sobre la "boda", quien me mandó a seguirle el juego, ya me arrepentí, dios sálvame.
—Nos casamos hace un mes
—Un mes, y hace cuánto nos conocemos?
—Tres meses
—Nos conocemos desde hace tres meses y nos casamos hace un mes
—Si
—¿Y por qué tan repentinamente?
—Así lo desiste
—¿Estás embarazada?
—No
—Esa es la única explicación que puedo encontrar para que nos hayamos casado así de repente, estás segura de que no estás embarazada
—Si, estoy completamente segura
—Por que estás tan convencida? Si nos casamos de esa manera podría esa podría ser una posibilidad, ya que supongo que tuvimos relaciones
—Nosotros nunca tuvimos relaciones
—Pero, estamos casados, ¿no tuvimos noche de bodas?
—No
—¿Y por qué no?
—Ehhh
*Bruno entra repentinamente*
—¿No te enseñaron a tocar?— Dice Alex
—Vine a decirle a Maria que su hermana, Jimena, está en el jardin apuntándole a Maura con un arma
—Carajo— Exprese y luego salí en dirección al jardín
En el jardín
Resulta que Jimena no estaba apuntando a nadie con un arma, sino más bien la estaban apuntando a ella con un arma, y Alex que estaban detrás mío se dio cuánta de eso.
—Maura que estás haciendo, baja esa arma— Dice Alex
—No, ella es una ladrona— Dice Maura
—No, ella no es una ladrona Maura, ahora baja esa arma
—Y cómo explicas que esté dentro de tu casa— Dijo sosteniendo el arma con sus dos manos
Yo estaba totalmente tranquila, hasta que esa loca disparo, pero por suerte fallo.
—Dame el arma— Dije con tono firme
—Y tú quien demonios eres, de seguro eres su cómplice verdad
—Deja de decir estupideces y dame el arma
—Pues quitamela si tienes el valor, pero te advierto que te puedo matar
—Por favor, no me hagas reír, vos como podrías lastimarme, sostienes el arma como una niña miedosa, es mejor que me la des si no querés hacerte daño
—Cierra la boca si no quieres que te mate
—¿Seria capas de dispararme?
—Maura, suficiente
—Por supuesto, si ya le dispare a esta
—De hecho le disparaste al suelo, pero si crees que me puedes matarme, órale dispara, sin miedo— Digo acercándome a ella, cuando estoy frente a frente con ella agarró el arma y hago que me apunte a la cabeza
—¿Qué haces?
—Te estoy facilitando el trabajo, o que, ¿ya te arrepentiste?
—No, claro que no
—Y entonces por qué no disparas, te voy a decir por qué, porque no tienes los ovarios suficientes para hacerlo— Al decirle eso le quite el arma —Fácilmente no pudiste hacer esto— Al decir eso dispare a centímetros de ella, haciendo que la bala roce su cara
—Estas...estas loca— Dijo asustada sentada en el suelo
—Podre estar loca y todo lo que quieras, pero si te vuelves a meter con mis hermanas, la próxima bala va a estar en tu cabeza, me entendiste— Le dije mientras me agachaba y le daba golpecitos en la cabeza con el arma, que por cierto le pertenecía a Jimena
—Me...me tengo que ir— Se va rápidamente
—Ustedes tres— Les ago una seña diciéndoles que se vallan para arriba, mientras le pongo el seguro al arma y me la guardo
—Estás en problemas— Dice Sarita
—Corrección, estamos, porque ustedes también participaron, no sé hagan
—Pero quien sacó el arma, nosotras no— Dice Livia
—Caminen, vamos
—Tengo que averiguar quienes son estás mujeres— Dice Alex.