Hay cosas que el dinero no puede comprar, como la vida, la vejez, la muerte o el amor. Qué pasa cuando tu familia te abandona, cuando llegas a viejo y te vuelves inútil. Cuando ya no eres necesario para los demás. Acompáñame a leer la historia de nuestra querida anciana.
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Catalina
Había pasado un dia desde que catalina había salido del imperio del sur , ya era de noche y se encontraba dentro del bosque acampando , su caballo estaba amarrado a un árbol dejando que descansara tanto ella como su caballo 🐴 habían recorrido un día completo sin descanso faltaba medio día para poder llegar al imperio del norte , solo por esa noche dormirían ahí, cómo la noche avanzaba decidió acostarse a dormir arriba de un frondoso árbol desde ahí podía ver cualquier peligro si así lo ameritaba.
Para su tranquilidad ella pudo dormir muy bien no hubo nada extraño en toda la noche, la madrugada había llegado ella ensillo nuevamente su caballo para comenzar con su recorrido para cuando el sol intentará nuevamente aparecer ella estaría cerca de la ciudad del norte, se colocó su capa y galopó lo más rápido que su caballo se lo permitió, poco a poco el sol se hacía presente ya era medio día, las puertas principales del norte se podían ver a lo lejos ella sonrió de felicidad, cuando estaba por ingresar 5 guardias que custodiaban el imperio le pidieron amablemente sus datos para su ingreso ya fuera como visitante, comerciante o extranjero.
catalina les proporcionó su certificado 📜 con su nuevo nombre ellos se miraron entre sí pero al ver el sello del emperador del norte sabían que el documento era válido y no podían negarle el acceso, después de todo el l imperio del norte era uno de los más prósperos y ricos además de que contaban con la mejor guardia imperial por eso mismo todos los Ciudadanos debían mostrar su papel de identidad a comparación de otros imperios el del norte era muy estricto con el ingreso a la población.
Catalina siguió su recorrido, pasando por la parte principal, pero como no querría llamar mucho la atención decidió irse hasta los orillados ahí encontró un pequeño lugar de hospedaje para forasteros, ella pidió una habitación, le dieron las llaves y número de habitación, catalina no dijo nada más pago por el lugar mientras indicaba que atendieran bien a su caballo y lo alimentaran ella pagaría por el servicio.
Al ingresar a la habitación se sorprendió al ver que era pequeño pero muy hermoso , contaba con todo lo necesario por un buen precio .
Ingreso a la bañera despojando toda su ropa, el tiempo que había viajado hizo que su cuerpo estuviera cansado y con suciedad, al finalizar su baño cerró la puerta con llave y se quedó dormida rápidamente, durmió todo el día hasta llegada la noche.
Cuando catalina despertó, su cuerpo se sentía más relajado y su estómago pedía comida, se vistió con las mismas prendas y salió de su habitación, agradecía que dentro del lugar de hospedaje hubiera un pequeño restaurante, una joven se acercó a ella tomando su pedido , poco después un plato de comida fue servido junto con un té de durazno .
Ella comió tranquilamente, pago el servicio y le pidió a la joven que le comprara 4 vestidos 2 elegante y 2 sencillo y ropa interior le proporcionó él dinero y cuando estuviera listo se lo llevará a su habitación.
20 minutos después la joven empleada ingresó con dos hermosos vestidos, catalina agradeció y la joven pasó a retirarase.
Ahora necesitaba encontrar al médico y no sería algo difícil ya que la tía de este era una mujer muy reconocida.
Catalina decidió salir a dar un recorrido nocturno para conocer el reino después de todo vivirá aquí será su nuevo hogar.
No quiso cambiar su ropa toda vía, así salió para pasar más desapercibida , cuando estaba por cruzar la calle una anciana casi se cae y Catalina decidió ayudarle.
Señora se encuentra bien?.
O pequeña Gracias por tu ayuda si me encuentro bien, a cambio de tu ayuda te daré un pequeño obsequio sé que no es de mucho valor pero tómalo.
La mujer le regaló una naranja a catalina en señal de agradecimiento, catalina tomó la naranja en gratitud y la anciana se despidió de ella y antes de irse le dijo unas últimas palabras.
Muchacha se lo que estás buscando , escuche que preguntabas por la familia del médico Emanuel Betancourt, la duquesa no se encuentra en este momento solo su sobrino el joven franco Betancourt y su ducado es el último a las afueras de este reino.
Luego de decir eso la anciana se fue del lugar sin decir una palabra más.
Catalina se quedó pensativa , no recordaba haber mencionado alguna palabra como esa.
Aún así agradeció que la anciana se cruzara en su camino y le dijera algo que era de importancia guardo la fruta en su bolsillo y sin vacilar tomo la dirección de la anciana.