NovelToon NovelToon
La Niña Del Capo

La Niña Del Capo

Status: Terminada
Genre:Completas / Mafia / Dominación / BDSM / Diferencia de edad
Popularitas:1.3M
Nilai: 4.8
nombre de autor: Yesenia Stefany Bello González

Stefano Messina es el nuevo Capo de la ´Ndrangueta, un cargo que nunca pensó que tendría. Para seguir siendo el jefe debe cumplir las reglas que le ha impuesto su hermano, siendo la más importante mantenerse alejado de Inés Guzmán. La dueña de sus fantasías más perversas.
¿Podrá hacerlo o caerá ante la dulzura de la única mujer que no puede tener?

NovelToon tiene autorización de Yesenia Stefany Bello González para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

¿Feliz cumpleaños?

Inés

–¡Feliz cumpleaños! –gritan al mismo tiempo Franny y Dante.

Les sonrío, pero luego coloco los ojos en blanco cuando comienzan a cantarme el cumpleaños feliz.

–¿En serio, por una videollamada? –pregunto con diversión.

–La magia de la tecnología –dice mi hermana cuando termina de cantar.

–Veinte años no se cumplen todos los días –agrega Dante.

–Ninguna edad se cumple todos los días –aclaro–. Estoy en el trabajo.

–Lo sabemos, pero queríamos ser los primeros en saludarte –dice Franny.

–No lo hicieron –devuelvo con una enorme sonrisa–. Nona me fue a dejar una torta esta tarde.

–Nona hizo trampa –agrega Dante–. Tu cumpleaños empezó oficialmente hace tres minutos.

–Tú discútelo con ella –digo–. Chicos, el lugar está lleno, tengo que dejarlos.

–Celebra tus veinte años –ordena mi hermana y yo asiento.

–Lo haré. Los amo –digo.

–Nosotros también –devuelven antes de que corte la videollamada.

–¡Es tu cumpleaños! –me acusa Stephanie, dándome un susto de muerte–. ¡No nos habías dicho nada!

–¿Me estabas espiando?

–Por supuesto que sí –responde–. Sabía que hoy pasaba algo porque nuestro querido jefe me dio una pista.

Suspiro al pensar en la indiscreción de Joseph.

–¿Puedo pedirte que no le digas a nadie?

–No –responde de inmediato antes de salir corriendo de los vestidores hacia la barra–. ¡Inés está de cumpleaños! –les grita a todos.

–¿En serio? –pregunta Marco.

–Esto tenemos que celebrarlo –dice Robert sirviéndome un vaso de tequila.

–Estamos trabajando –digo.

Los ojos verdes de Robert me miran risueños. –No creo que al jefe le importe, es tu puto cumpleaños.

–¡Esa boca! –suelta Mónica antes de darle una palmada en el brazo a Robert–. Mamá te matará.

Stephanie nunca me dijo que Robert y Mónica son hermanos gemelos. Yo pensé que eran pareja y cuando les pregunté cuánto tiempo llevaban juntos ambos me respondieron que veintidós años y luego se rieron de mí.

–¿Qué opinas, Chad? –le pregunta Claire–. ¿Debemos celebrarle el cumpleaños a la novata?

Chad asiente mientras se acomoda sus enormes gafas, pero no dice nada.

Hoy es día sábado, por lejos el día más complicado de la semana y Joseph da turnos libres a quienes quieran venir ayudar, y como descubrí las propinas son más generosas los días sábados, por lo tanto todos aparecen. Todos menos Valerie, la chica que inicialmente reemplacé, quien ya no trabaja en este Bar. Resulta que la gripe era un embarazo, y cuando lo descubrió volvió a su ciudad natal.

–¡Tenemos fiesta! –celebra Robert mientras prepara los tragos que le solicitamos Mónica, Stephanie y yo.

–Saldremos a las cuatro de la mañana de aquí, si tenemos suerte –me quejo–. ¿De verdad creen que nos quedará energía para seguir celebrando?

–Les quedará –asegura Joseph, sobresaltándonos a todos–. Hoy cerraremos a la una de la mañana.

–¿Qué? Nooo. No hagas esto por mí. Perderás muchas ventas.

–No te preocupes por eso. Está solucionado –dice antes de bajar el sonido de la música y gritar a todo pulmón que en media hora cerramos.

El lugar se satura con abucheos, pero nuestro jefe los ignora.

–Cerraré la puerta para que no entre nadie más –nos dice antes de caminar hacia la entrada.

Dejo caer mis codos en la barra, como una niña pequeña.

–No puedo creer esto –me quejo.

–Ni yo –asegura Stephanie–. Nunca había cerrado un sábado a la una de la mañana. Ni siquiera cuando está él de cumpleaños.

–Quizá le gusta Inés –opina Mónica.

Claire se ríe. –Joseph es gay, Mon.

–Oh, no lo sabía –devuelve Mónica.

–Aquí hay gato encerrado –dice Marco con una enorme sonrisa–. Pero no pienso quejarme y tú tampoco –agrega apuntándome–. ¡Hoy es tu cumpleaños y lo celebraremos en grande!

Tomo la bandeja que me entrega Robert y me obligo a sonreír. Será bueno pasar un rato agradable con los chicos. Además, mañana es domingo y no tengo clases.

Este viernes terminé mi primera semana de clases y estoy encantada. Es todo lo que esperaba y más.

Entrego el pedido y camino hacia la otra mesa que estaba esperando.

–Una última ronda –pide el joven con una polera de los Jets–. Una jarra de cerveza de la casa para cada uno.

Asiento y vuelvo a la barra.

–Tres jarras de cerveza de la casa para la mesa tres.

–Saliendo –dice Robert con una energía renovada.

Parece que todo el mundo está contento con celebrar mi cumpleaños, incluso Chad, quien no dice nada, pero sonríe cuando me mira.

Bueno, supongo que hoy celebraré mi cumpleaños.

*****

Le recibo el vaso a Stephanie y me bebo en un trago mi tercer corto de tequila. El lugar donde nos trajo Joseph es bastante agradable y moderno. Todos nos sorprendimos cuando nos dijo que estaba todo pagado, que bebiéramos y comiéramos con libertad.

Es el mejor jefe de la historia.

Alguien toma mi mano y me giro. Frente a mí está un chico alto y moreno, con unos preciosos ojos grises que me recuerdan a Stefano.

–¿Quieres bailar? –pregunta.

Stephanie, Claire y Mónica aplauden y gritan para que acepte.

–No tengo más alternativa que decir que sí –digo entre risas.

Camino con él hacia la pista. Me toma en sus brazos y comienza a bailar.

–Me llamo Ed, por cierto.

–Inés –grito por sobre el ruido de la música.

–Eres preciosa, Inés.

–Gracias –devuelvo con una sonrisa–. Lo mismo puedo decir de ti.

Me encantan sus ojos.

Sonríe y me acerca más a su cuerpo. La música cambia a una melodía más sensual. Ed se aprovecha y toma mis manos para obligarme a abrazarlo.

–Me gusta cómo te mueves –susurra en mi oído–. Me gustaría ver tus movimientos en mi cama.

–Que directo –acuso

–No soy de los que pierden el tiempo. Me gustas y creo que ambos podemos pasar una muy buena noche.

No puedo evitar sonrojarme cuando acaricia mi cuello con su nariz.

–¿Qué dices? –insiste pegando su cadera a la mía.

Doy un grito cuando lo siento excitado contra mi vientre.

–No lo sé –murmuro.

–Tú quieres, puedo notarlo –susurra acercándose más.

Los recuerdos desagradables de Daniel cerca de mi cuerpo vuelven a mí. Trato de alejarme un poco de Ed, pero éste no me deja, y sin preguntarme acerca mi rostro al suyo.

Mi cuerpo se congela en el peor momento posible, cosa que Ed aprovecha y me toca por todos lados.

–Eres deliciosa –masculla en mi oído–. Una fruta sabrosa.

Siento ganas de vomitar y antes de darme cuenta mis ojos están llorando.

–¡Suéltala! –Escucho que gritan los chicos.

Trato de controlar mi respiración para no parecer una loca, pero fallo. A mi alrededor escucho gritos y cosas cayendo contra el suelo, pero no levanto la mirada, no puedo hacerlo. No si no quiero romperme en cientos de pedazos.

Cubro mis oídos cuando escucho la voz ronca de Daniel hablándome de todo lo que quiere hacerme, de todo lo que estuvo a punto de hacer. Mi piel duele en todas las partes donde me tocó cuando estaba amarrada a su completa disposición, sin poder negarme, sin poder defenderme.

–Mierda –dice una voz conocida, pero que no logro identificar del todo.

Llevo mi mano a mi boca cuando siento náuseas y las ganas de vomitar empeoran.

Cuando estoy a punto de comenzar a gritar un paño húmedo y frío toca mi frente y me vuelve al presente.

–Tranquila, mi niña. Estás a salvo –susurra la voz conocida.

–Él… él…

–Lo sé, no volverá a acercarse.

Me aferro a esa voz, me aferro a ese cuerpo cálido que está a mi lado. Escondo mi rostro en su cuello y dejo escapar el dolor y el miedo. Y el asco también. Dejo escapar todo lo que me hace daño.

–Estás a salvo –repite la voz una y otra vez.

Estoy a salvo, me digo a mí misma. Lo repito sin descanso. Lo repito hasta que el dolor merma y puedo tomar ese recuerdo que me hace daño y encerrarlo en lo más profundo de mi mente.

Como lo he hecho todos estos años.

1
Patricia Barreat Poggi
Excelente
Yasmina López
Bueno
stefi.
Excelente
Yesenia Bello González: Gracias por leer y por la puntuación 💛 😊 💕 🙌 💜 ♥️ 💛
total 1 replies
stefi.
Bueno
stefi.
espero Stefano desmantele su habitación especial antes de ke nessy la descubra
stefi.
cuando estos mafiosos dicen "mia" ya están perdidos aún no se dieron cuenta /Chuckle/
Graciela Finello
Excelente
Yesenia Bello González: Gracias por leer y por la puntuación 💛 😊 💕 🙌 💜 ♥️ 💛
total 1 replies
Erika Valadez
buena historia,tocando una muy triste realidad,saludos
Yesenia Bello González: Gracias por leer y por la puntuación 💛 😊 💕 🙌 💜 ♥️ 💛
total 1 replies
Adriana Romero
Excelente
Yesenia Bello González: Gracias por leer y por la puntuación 💛 😊 💕 🙌 💜 ♥️ 💛
total 1 replies
Adriana Romero
Ines tenía 16 años, y esta parte de la saga comienza con 5 años después... Si es así Ines debería tener 21 años no 19, y los gemelos de Dante y Francisca tienen 4 más los 9 meses de embarazo
Yesenia Bello González: Esto es antes del epílogo del libro anterior 😅 los bebés aún no nacen
total 1 replies
Noemi Jacquet
Esa nona es un ángel para sus nietos /Sob//Heart/..Dioos pobre Stefano
Soraya Castillo
Normal
Soraya Castillo
Muy malo
Dulce Angoa
Excelente
Yesenia Bello González: Gracias por leer y por la puntuación 💛 😊 💕 🙌 💜 ♥️ 💛
total 1 replies
Adriana Sanchez
Me encantó mucho la novela y cada que el pequeño Teo fue la cura de Stefano y viceversa, gran historia autora, amo la SAGA vamos por la de Mía y Leo 👏👍🏻❤️😍💯💯💯💯💯
Adriana Sanchez
Pobre, con razón nadie escuchaba, capaz y dormía a todos, solo espero que su padre no cometa una locura como quitarse la vida 🥺🥺😭😭
Adriana Sanchez
Mmm pues si le va a gustar, solo quea Stefano le gusta ver sangre y no creobque a ella le guste, hubiera sido mejor que su hermana no le dijera esas cosas, con las nalgadas tenía, ah pero tal vez la autora le gusta que Stefano le haga algo a su niña 🤦‍♀️🤭🤔😡😡😡
Adriana Sanchez
Ojalá estuviera viva la perra 😡😡
Adriana Sanchez
Como nadie se dio cuenta de que era abusado por su niñera por las noches, por eso es así a ella le gustaba el sadomasoquismo 😡😡😡😡 esp÷ro se haya vengado de ella 😡😡
Maria Dolores Sauceda
Excelente
Yesenia Bello González: Gracias por leer y por la puntuación 💛 😊 💕 🙌 💜 ♥️ 💛
total 1 replies
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play